jueves, 29 de octubre de 2020

DOLMENES EXTREMEÑOS: DOLMEN DE LÁCARA.

 

DOLMENES EXTREMEÑOS

Normalmente orientados hacia el Este, estas estructuras dolménicas, suelen ser unas redondas otras ovaladas, eran enterramientos colectivos, con corredor o sin él, lo que si suele aparecer en muchos de ellos es el denominado anillo perimetral, que sería la línea de ortostatos de menor tamaño que cerraría el túmulo por el exterior, dando más solidez a la estructura. En su interior se disponían las inhumaciones, unas junto a otras con los ajuares funerarios que normalmente eran objetos de la vida cotidiana, adornos e incluso algunos elementos de carácter religiosos.

DOLMEN DE LÁCARA



                          

Declarado monumento nacional de interés Histórico Artístico en 1931, encuadrado históricamente en la época calcolítica, es decir hace unos 5000 años es e Dolmen del Prado de Lácara. Este se encuentra en el término municipal de Mérida, a unos 15 km. De su casco urbano, próximo a las poblaciones de Aljucén y la Nava de Santiago, emplazándose en el margen izquierdo del rio Lácara, dentro de un entorno paisajístico propio de la dehesa extremeña.

Los dólmenes, son monumentos funerarios colectivos construidos entre el IV y III milenio antes de Cristo, ubicándose cerca de los asentamientos de aquella época, donde estos pobladores podían realizar as actividades necesarias para subsistir, caza, pesca, etc.



Estas construcciones se realizaron mediante a colocación de grandes piedras trabajadas formando estructuras que después eran cubiertas con una colina artificial formada por tierra y piedras de menor tamaño. Las grandes piedras también llamadas ortostatos, fueron dispuestas verticalmente para formar las paredes, la cubierta se realizó mediante La colocación de lajas horizontales dándole a la construcción una techumbre plana.

El Dolmen de Lácara es un sepulcro megalítico, tumular, de corredor, con anillo perimetral, se encuentra rodeado y medio enterrado por el túmulo, montículo artificial de forma elíptica. Está formado por ortostatos de gran tamaño para formar las paredes de la galería del corredor y la cámara funeraria, conserva intacta la piedra de cierre de la entrada del corredor que mide 4,7 m. de largo por 1,7 m. de ancho. El corredor de menor altura que la cámara, se mantiene prácticamente intacto. Está formado por tres tramos, el primero denominado atrio de entrada o vestíbulo, y los dos siguientes, antecámaras, comuna longitud total de 19,90 m.

La separación de los dos espacios se realiza físicamente mediante dos monolíticos a modo de jambas con una luz de 1,2 m. de ancho por 1,6 m, de alto, que estarían colocadas en el centro exacto de la estructura, todo el corredor se ve cubierto de lajas que marcan cada uno de los tramos.

La cámara funeraria, también separada del corredor por dos monolitos dispuestos a modo de jambas, es poligonal, pero con clara tendencia a la forma circular, está formada por siete grandes ortostatos dispuestos verticalmente sobre una pequeña zanja excavada en el suelo natural, todos ellos apoyan sobre la central repartiendo el peso de uso a otros, el diámetro de la cámara es de 5, 10 m.



La estructura se encontraba cubierta en su totalidad por ortostatos primero y después por el túmulo, pero actualmente la cámara y parte del corredor se encuentran descubiertos, por expolio de este, al haber sido utilizado el lugar como cantera. El conjunto en sí, estaría cubierto por el túmulo formado por tierra y piedra, actualmente conserva el anillo perimetral destinado a contener la tierra del montículo y delimitar el espacio funerario, dando así consistencia y entidad a la estructura.

Todo este conjunto arquitectónico, nos hace pensar en el gran esfuerzo realizado de nuestros antepasados con los medios de que disponían. Estos grandes ortostatos fueron realizados en las canteras próximas, transportándose las piezas mediante troncos, sogas, tracción humana y animal; se preparaba una fosa de las dimensiones adecuadas y se hincaba la piedra en vertical para formar las paredes. La cubierta de esta estructura se preparaba mediante la creación parcial de un túmulo para formar una rampa por donde subían las piezas que dormán la tapa de la estructura y una vez colocadas estas, se procedía a cubrir todo el conjunto mediante una colina artificial. Por último, serían colocadas las piedras, que cierran y sujetan el conjunto lateralmente.

A pesar del expolio sufrido, las excavaciones realizadas pudieron documentar niveles de ocupación aún intactos, que aportaron abundante material arqueológico, siendo destacables cuencos y vasos cerámicos, cuchillos de sílex, abundantes puntas de flechas de un gran tamaño, además de alabardas también de sílex, dos puntas de cobre, un ídolo placa decorado por ambas caras, una serie de colgantes y cuentas de collar, que formarían parte del ajuar personal de los individuos allí enterrados.

Biografía

Fotografías: Fernanda Vaquero.

Catálogo Monumental de José Ramón Mélida. Provincia de Badajoz.

La documentación que presentamos ha sido obtenida de la: “GUIA DE YACIMIENTOS ARQUEOLOGICOS DE EXTREMADURA”, sección de Prehistoria, pág. 49- 53. Junta de Extremadura.

 

José Antonio Pajuelo Jiménez

 

                                                   “CREANDO CULTURA”

domingo, 4 de octubre de 2020

CAURA, CAURIA, CAURIUM.

 CORIA:  CAURA, CAURIA Y CAURIUM.

Fue el escritor romano Plinio el viejo quién es su “Naturalis Historianos da a conocer el nombre de las ciudades que estaban adscritas al distrito “conventus” jurídico de Mérida dentro de la ordenación que hicieron las autoridades romanas. Entre las ciudades que menciona cita a “Cauray que posteriormente los romanos latinizaron el nombre convirtiéndola en “Cauria”. Posteriormente el geógrafo Ptolomeo, un siglo después cita a Coria, llamándola Caurium”.

En el 197 a.C., la República romana dividió al territorio español en dos circunscripciones a la que llamó Hispania Citerior, la más cercana a Roma y la Hispania Ulterior. Esta última en el año 27 a.C., el emperador Augusto dividió la Hispania Ulterior en dos provincias a las que dominó Bética y Lusitania. A la citerior le dio el nombre de Tarraconense.

Cuando los romanos vinieron a España, había principalmente dos clases de población en territorio Vetón, a los que los naturales llamaban “civitates” y “gentes”.

Coria por su situación geográfica, en toda su historia, ha sido cabecera de la actual provincia de Cáceres y por su misma situación local gozó de una situación común entre los castros vetones. Los romanos para crear sus ciudades seleccionaban aquellos lugares que tenían la posibilidad de ser potenciados a puntos clave que le sirvieran para administrar un territorio. A estos núcleos los denominaronoppida, ciudad.

Coria fue una ciudad fortificada durante la época vetona, los romanos transformaron la fortaleza en una ciudad de diseño romano.

Tras la conquista romana, “Caura”, paso a llamarse Castrum Cecilium Cauriensis”, en el siglo I a de Cristo, por el Consul Cecilio Metello Pio, convirtiéndose en una ciudad estipendaria, es decir que no gozaba de los privilegios romanos, pero podía seguir teniendo su organización interna, y tenían que pagar tributos. La estructura administrativa romana estaba basada en la urbanización tanto de la ciudad como del territorio urbano dependiente de ella, pero en un principio, y dado que los poblados indígenas no tenían tradición urbana y seguían viviendo en sus característicos poblados se hacian pactos (foedus) en cada ciudad, o mediante el simple sometimiento a Roma (deditio).

No hay constancia documental, pero parece que Coria pasó a ser municipio de derecho latino a partir del famoso edicto de Latinidad promulgado por Vespasiano en el año 73 0 74. Así parece deducirse de la inscripción latina que menciona a un cauriense adscrito a la tribu Quirina. Así costaba en una lapida funeraria colocada en el pavimento de la catedral y que no hemos localizado.

                 L. VALERUS // QUIR // SEVERINO // VALERIA.M.F. //MARCIA //MALITO

      VALERIA MARIA, HIJA DE MARITO, ERIGIÓ ESTE MONUMENTO A SU MARIDO, LUCIO VALERIO, DE LA TRIBU DE QUIRINA[i].

Lucius Valerius Severino es uno de los casos de ciudadanos romano adscrito a la Quirina tribu, documentados en Caurium; el otro procede de la cercana localidad de Holguera. Por la presencia de la tribu Quirina se fecharía esta laude sepulcral a finales del siglo I o  primros del II después de Cristo.[ii]

Así, Coria fue reconstruida, según las nuevas formas de concebir la ciudad romana, que se delineaba y construida según las exigencias topográficas del lugar. Los romanos no planificaron Coria como ciudad amurallada, pues este pasó a ser ciudad romana en los años 73 mas o menos y la muralla no fue construida hasta finales del siglo III y principios del IV.



La fundación de toda ciudad romana se realizaba mediante un acto religioso, el “augur”, o sacerdote especializado en estas funciones, trazaba con su vara dos rayas perpendiculares, en el lugar elegido para levantar la ciudad. Una raya llevaba sentido Norte- Sur, y otra se marcaba en sentido Este- Oeste, posteriormente encerraba la cruz señalada en un cuadro rectángulo, que seria el centro de la ciudad y en este centro se construía el templo.

Después de este primer rito, el augur tomaba una junta de bueyes con arado de bronce y señalaba el recinto total de la ciudad.

También se marcaban las calles principales de la ciudad, una llamada Kardo de dirección norte sur, la otra “decumanus”, de dirección este-oeste. En la intersección de estas dos, se establecía el foro, que era la plaza y en este se celebraba el mercado, se discutían los asuntos, y se administraba justicia.

Coria fue ciudad fortificada durante la época vetona, después de un largo periodo de vida romanizada, los romanos amurallaron la ciudad, muralla que llevaba intercaladas a lo largo de un muro una serie de torres cuadradas para dar mas seguridad al sistema defensivo creado, Las torres tienen una separación entre 20 y 30 metros.

Las murallas de Coria tienen un espesor de más de cuatro metros de ancho, la parte externa de la pared son de sillería y el interior de estas está hecho de un mortero de piedras rodadas de río y cal. La altura oscila entre diez y catorce metros, variación debida a la exigencia del terreno[iii].

Esta muralla de época romana es una de la mejor conservadas de Españas siendo un magnifico ejemplar de la arquitectura militar romana, y como tal, su calidad constructiva la hizo infranqueable durante siglos de historia. Los numerosos asedios a la que fue sometida conllevarían a la necesidad de mantenimiento de esta en las diferentes épocas de su historia. Es posible que tanto el trazado como algunos lienzos sean de factura tardo romana, si bien muy modificados incluso rehecho después de la conquista musulmana.

Actualmente se conservan cuatro puertas de acceso, de las cuales dos son de origen romano. Son las que se conocen como Puerta de la Guía o Puerta de la Estrella (fue modificada en el siglo XVI colocando en la parte superior un escudo de los Duques de Alba, Señores de Coria, y una imagen de la Virgen de la Guía, de ahí su nombre) y la otra como Puerta de San Pedro, o Puerta del Sol  o Puerta Corredera.


Las otras dos, llamadas Puerta de San Francisco ( también llamada Puerta de la Cava, o Puerta del Rollo fue abierta en el siglo XVI junto al foso o cava del Castillo de Coria, conectando la plaza del rollo con el conjunto histórico artístico) y Puerta del Carmen (o Puerta Nueva, abierta en el siglo XVI para comunicar los arrabales del Carmen y San Francisco), no son romanas, como se deduce de la documentación de Aguado Bleye[iv] fueron abiertas después de finalizada la Edad Media, y a partir de unas agujeros que se habían practicado para facilitar la salida y entradas de sus habitantes.



Cada puerta esta franqueada por dos torres cuadradas, el arco de entrada de estas es de medio punto y su paso está cubierto de bóveda de medio cañón. Para la construcción de la muralla se aprovecharon multitud de piedras de sillería con inscripciones que procedían, bien de sepulturas o de aras votivas o de distintas edificaciones. El departamento de Historia Antigua de la Universidad de Extremadura reeditó un nuevo Corpus de Inscripciones Latinas de la zona de Coria, en el que colaboré con Julio Esteban Ortega profesor de este departamento, y en el que detallamos y transcribimos cada una de estas inscripciones empotradas en la muralla.[v].

José Antonio Pajuelo Jiménez

                              

                                                       "CREANDO CULTURA"

 

 

 

 



[i] Velo y Nieto, G CORIA, Bosquejo histórico de et ciudad y su comarca. pag.238. Madrid – 1947

 [ii] Corpus de Inscripciones Latinas IV. CAURIUM.Julio Esteban Ortega 2016.pag. 73

[iii] Iglesias Hernández. Miguel.  EL AYER DE CORIA. Colección de Temas Caurienses. Volumen 9.

[iv] Aguado Bleye, Pedro. Manual de historia de España. Tomo I. Pag.279. Madrid 1958.

[v] Obra cit.. Julio Esteban Ortega. Univ, Extremadura.





viernes, 25 de septiembre de 2020

Conjunto Monumental del Tiemblo.

 

LOS TOROS DE GUISANDO.

En el término municipal del Tiemblo en la provincia de Ávila se encuentra ubicado un conjunto artístico del arte prerromano o vetón que data del siglo II y I antes  de Cristo, estas cuatro esculturas realizadas en granito representan a cuadrúpedos como toros o verracos, con preferencia a los toros pues en algunas de las cabezas se encuentran oquedades que corresponderían a la inserción de los cuernos.

                 


En el cerro de Guisando en su loma, las cuatro esculturas se encuentran costado a costado, formando una línea en dirección norte sur y todas ellas mirando hacia el ocaso del sol, dejando a sus espaldas el arroyo Tórtolas, frontera natural que separa las comunidades de Castilla y León y Madrid.
Una de las posibles interpretaciones que se dan a estas esculturas es que, dada la dependencia de la ganadería para la subsistencia del pueblo, se puede suponer que estas eran protectoras del ganado, estaban dotadas de una finalidad mágica. Podrían tener también fines religiosos o funerarios, o bien simples hitos en las cañadas o delimitaciones territoriales. En sí, estos Toros no están ligados a un castro prerromano, sino a una antigua ruta de comunicación ya existente.
Durante el periodo romano se realizó una inscripción latina en el primer toro: “LONGINUS PRISCOCALAET Q PATRI F.C. lo que viene a significar QUE Longino se encargo de hacer este monumento a su padre Prisco de los Galaéticos. F.C. Faciendum Curavit o pago con su dinero. Lo que nos hace pensar que durante los siglos I, II pasaron a constituir un monumento funerario romano o de carácter conmemorativo.

       
Así en la época romana tales esculturas debieron tener como principal objeto o finalidad, la protección de los animales ya que con su sola presencia ya mediante la realización sobre ellas, a modo de altares, de determinados actos culturales, sacrificios de animales, libaciones, quemado de perfumes etc, según atestiguan los elementos rituales, existente sobre algunos de ellos, como es el caso del llamado “burro de San Vicente” de San Felices de los Gallegos - dirigido a sus deidades invocando su protección, su procreación, etc., estando por tanto, en general, asociadas a los ganados situándolas por ello aquellas gentes, en los lugares donde estos se concentraban, como es la proximidad a los núcleos urbanos, o lugares donde se concentraban los ganados, manantiales o pasto húmedos. Todo con un poder mágico protector para animales y personas.

             

En la época romana, siglo I, la finalidad de los verracos debió ampliarse siendo dedicados en su mayoría a la erección de determinados monumentos dedicados a personas, proliferando el carácter funerario, como es el monumental complejo de los Toros de Guisando.
Manuel Gomez-Moreno, al principio del siglo XX dijo de este conjunto monumental:

 “uno de ellos roto y medio enterrado, los otros tres en fila, sus cabezas hacia el cerro, o sea, a oriente, y separados entre sí por espacios de 1,70, 2,40 y 280 m. Son de berroqueña, varían poco en tamaño, siendo su promedio de 2,70 de largo, 0,80 de ancho y 1,50 m. de alto (...). Sus cabezas, aunque destrozadas a golpes, conservan algo de modelado en las arrugas de la gorja y unos orificios en el testuz, donde probablemente se afianzaban cuernos metálicos (...), dos de los toros muestran verdugones en la nalga derecha, cual marcas de ganadería (...). En cuanto a ser toros y no elefantes, no cabe duda. Pero lo que más celebridad les ha dado son las inscripciones que se les atribuían, copiadas de unos en otros (...). Al fin la crítica por un lado y la observación por otro, vienen a dar en tierra con este pretendido monumento de nuestra historia clásica (...), el examen de los toros mismos comprueba que ni existen grabadas en ellos ni han podido estarlo, y que la falsificación no trascendió del papel, alegándose siempre, para no copiarlas directamente, que el deterioro de la piedra impedía ya reconocerlas. Esto no es exacto: la calidad del granito es excelente, y su superficie, preservada además por musgos, resulta bien lisa excepto el costado derecho del primer toro, hacia el sur, donde sí hay grabada una inscripción (...) He aquí su facsímile: LONGINVS, PRISCO-CALA, ETIQ-PATRI-F-C.” ¡¿?!.

 En este lugar se firmó en el siglo XV el tratado de los Toros de Guisando entre el rey Enrique IV de Castilla y su hermana Isabel (conocida como Isabel la Católica), en la que se programaba a Isabel como Princesa de Asturias, por tanto, heredera del trono.

 Biografía. Juani García Medina. En busca de nuestro pasado.

                Los Toros de guisando, por Mariano Serna Martinez.



Jose Antonio Pajuelo Jimenez.
                      
                
                                              "CREANDO CULTURA"

 

 




 



miércoles, 12 de agosto de 2020

PIZARRA VISIGODA DEL BARRADO.



PIZARRA VISIGODA DEL BARRADO


Pizarra opistográfica de forma irregular en color rojizo en una cara y gris en la otra. Se conservan los márgenes originales, aunque las múltiples defoliaciones y desconchones en los bordes mutilan el texto en los comienzos de línea y enlos finales de algunas otras en la parte inferior derecha. Se descubrió de forma casual en el paraje conocido como “los Arroyos”. Fue donada en 1889 por Vicente Paredes Guillén a la Real Academia de la Historia, donde se conserva actualmente.
Dimensiones: 9 x 17 x 1; letras: 1-0’3.


[Dom(i)no] Paulo Faustinus saluto tuam
[---]em et rogo te dom(i)ne ut comodo consu-
[etum] facere est p(er) te ipsut oliba illa quollige
[cur]a(?) ut ipsos mancipios in iura{re}mento
5 [coger]e debeas ut tibi fraudem non fa-
[cian]t illas cupas collige calas
[d]e cortices et sigilla de tuo anulo et vide
[il]las tegolas cas astritas sunt de fibola quo
[m]odo ego ipsas demisi illum Meriacium manda
[d]e Tiliata venire ut aiute tibi unum qui na[scitur(?)]
5 et unum at Mancio nostro
de Siriola Pesitula at illa amma at Na[---
---]ris dirige pro die sto sic

Se trata de uno de los escasos documentos conservados de época visigoda en Extremadura. En palabras de la profesora Velázquez, la pizarra – encabezada de la forma habitual en la estructura epistolar: directio, intitulatio y salutatio– se muestra en forma de carta dirigida por por Faustino a un tal Paulo, que debía de ser un personaje de elevado rango social, según se desprende del contenido de esta, en la que le ordena reconvenir a sus siervos (mancipios) para que no cometan fraude contra su hacienda. En el texto se hace mención a varios centros de población desconocidos, como Tiliata o Siriola Pesitula; así como nombres de pesonas igualmente ausentes de los corpora epigráficos, caso de Meriacium.
Su cronología se establece entre finales del siglo VI y principios del VII d.C.


José Antonio Pajuelo Jiménez

"CREANDO CULTURA".











miércoles, 29 de julio de 2020

EPITAFIO A ATTIAE AULI.


Inscripción a Attiae Auli

En nuestra visita por la Vera de Plasencia, acompañado por Julio Esteban Ortega profesor de Historia antigua de la Universidad de Extremadura, pasamos a visitar la parroquia de Jarandilla, allí se encuentra una Aedícula funeraria en mármol policromado con retrato femenino, flanqueado por columnas corintias que sostienen un arco carpanel.
Lleva acróteras (pedestales que sujetan una estatua y ornamento),y relieve en las  partes inferiores. Los laterales van decorados con guirnaldas de laurel y en el reverso otras guirnaldas con cintas en las puntas. El busto de la difunta es una representación en altorrelieve de exquisita elaboración. Lleva túnica y palla y está en posición de dar el pecho al niño que porta en su mano izquierda. En la parte inferior de la hornacina se emplazó el epitafio, elaborado con letra capital esbelta y los signos de interpunción en punto. El texto está bastante deteriorado y, sobre todo la primera línea, se lee con dificultad.


Dimensiones: 75 x 50 x 19; campo epigráfico: 13 x 35; letras: 3.

Epitafio Sepulcral
D(is) M(anibus) s(acrum)
Attiae· A(uli)· fil(iae)· Avitae· A(ttia) Galatia
mater· filiae · karissimae
annor(um)· XXIIII· s(uo)· s(umptu)· effecit
El final de la línea 3 es controvertido.
Callejo leía se(pulcrum) f(iliaeque) fecit, pero
Edmonson ofrece varias alternativas: s(ibi)
s(uisque), s(upra) s(criptae) o s(ua) s(ponte).
HEpOL a través de foto cree poder leer:
(et) s(ibi) sep(ulcrum) fecit.



Y no habría que descartar esta última lectura si tenemos en cuenta el cambio de coloración más clara en la zona de la supuesta P, debido a una mayor erosión de la piedra en esa zona. El único inconveniente que vemos en esta interpretación es el signo de puntuación entre S y EP, aunque no sería la primera vez la interpunción entre letras de una misma palabra. En cualquier caso se trataría simplemente de dilucidar con estas abreviaturas si el monumento se hizo para la madre y la hija o lo hizo la madre de su dinero.
La interpretación de Edmonson s∙ s∙ efecit no tiene paralelos, como el mismo señala, pero tampoco es muy común la de Callejo.
En origen la pieza, correspondía a un monumento funerario mandado a hacer por Attia Galatia, pero posteriormente se reconvirtió en una virgen con niño. Para ello la obra fue retallada de tal manera que el pequeño animal (quizás un pájaro o un conejo) que portaba en su mano izquierda se convirtió en un niño Jesús; y la fruta (quizás una manzana) que asía en su mano derecha se transformó en un pecho, de ahí su posición un tanto forzada. Por último se repintó la talla hasta alcanzar su aspecto actual.
Aunque no se puede asegurar, probablemente se trate, como dice Edmonson, de una de las muchas piezas que García Fernández Manrique, III conde de Osorno se trajera desde Mérida al municipio cacereño de Galisteo hacia 1530 y que después fue regalada por este o por su hijo Don Pedro a la familia Álvarez de Toledo, Condes de Oropesa y Señores de Jarandilla. Al no haber pruebas fehacientes de que esta pieza viajara junto con otras desde la capital emeritense en el siglo XVI, mantenemos su procedencia de Jarandilla de la Vera.



La onomástica apuntaría también en este sentido pues tanto el gentilicio como el cognomen de la difunta se repiten en la vecina Capera. Attia lleva el mismo nomen que aquella una aristócrata caperense, Attia Paterna, que disponía de una estatua en el foro de la ciudad y cuyo pedestal se conserva hoy día en la portada de los jardines de los Alba en Abadía. Del mismo modo, Avita es el cognomen de la abuela de otra insigne dama norbense que fue admitida como ciudadana caperense, y de la que se conoce una bella inscripción de mármol que formaba parte de un pedestal de estatua ubicado en el foro157.


     El cognomen de la madre, Galatia, parece ser indígena y solo cuenta con un testimonio más en la epigrafía peninsular en una inscripción procedente de la freguesía de Castelo Novo (Fundao-Castelo Branco)158. 
Curiosamente, en la inscripción siguiente, también de Jarandilla, se conmemora a Galaeto A(uli) Triti f(ilio), coincidencia onomástica que apoyaría la procedencia local de este epígrafe que nos ocupa.
Edmonson la fecha en época de los Severo, entre finales del siglo II y comienzos del III d. C. a juzgar por la paleografía, el tipo de monumento y el peinado de la difunta. La utilización del superlativo que se generaliza a finales del siglo II d. C. apunta en este mismo sentido.



A. de la Berrueza, 1667 (reimpr. 1891); CIL II 856; C. Callejo 1963, 226, foto (AE
1965, +70; HAE 2264); ERAE VIII; CPILC 316; CPILC 602; J. Edmonson,–T. Basarrate–
W. Trillmich, 2001, 2001, 129-132, n. 6 (= HEp 11, 2001, 61) HEpOL, 21794.
Julio Esteban Ortega. Agustobriga. C.I.L. Cáceres.2019


Jose Antonio Pajuelo Jiménez
                  
                                         "CREANDO CULTURA"



viernes, 10 de julio de 2020

EL MOSAICO MAS GRANDE DEL IMPERIO


Yacimiento romano de Noheda.
Villar de Domingo García (Cuenca).

Ahora que aconsejan hacer turismo interior y levantar entre todos la economía del país, que mejor que conocer nuestros lugares arqueológicos, mejor dicho, yacimientos arqueológicos que en España abundan y permanecen desconocidos para muchos de nosotros. Ahora se va a abrir el yacimiento llamado Villa de Noheda, cercano a la localidad de Villar de Domingo García, municipio de 220 habitantes, donde se muestra el mayor conjunto escultórico en mármol de la Hispania Romana y posiblemente el mayor mosaico figurativo del Imperio Romano.
Se trata de una Villa donde vivía un poderoso romano, aún desconoce su nombre, donde se encuentran un conjunto de edificaciones, que podrían ocupar unas diez hectáreas, y uno 80 kilometros cuadrados que lo componían las tierras de cultivos, los pastos del ganado y una zona montañosa donde se obtenía madera. Solo el Triclinium o salón de su casa mide unos 290 metros cuadrados.
Para los ricos romanos el entretenimiento de amigos y clientes, a la hora de la cena, se convirtió el principal foco de la vida social. El comedor o triclinium donde se celebraban los banquetes se estableció como elemento indispensable para mostrar el status social y el nivel de bienestar del propietario. La decoración de la habitación, la provisión de los alimentos más exóticos, la calidad de la vajillas y recipientes para servir la comida y la cantidad de esclavos que atendían a los invitados, además de ofertar entretenimiento durante la cena se alzaba como expresión de la riqueza y elegancia del dominus que invitaba.
Los triclinium también eran espacios de representación para recrear la vista e impresionar, acogían decoraciones pictóricas en los muros, techos abovedados, artesonados, suelos de mosaicos diseñados.
En el caso de Noheda, la hacienda se encontraba alejada de la calzada romana para no ser detectada por visitas indeseadas o asaltada por legiones abiertas.
En un terreno duro conocido como el Pedregal o Cuesta de los Herreros, en Villar de Domingo Garcia, en el siglo XX, por los años 1966, aparecieron sillares de piedras y objetos metálicos de los que se desconocía su origen. En este año se describió el yacimiento y es a finales de la década de los años setenta, varios arqueólogos se hicieron eco de los restos detectados en superficie, se hallaron monedas y cerámica, pidiéndose identificar el yacimiento como una villa tardo roana, datada en los siglos III y IV d. C.

Vista general del mosaico. Fotografía extraída de la galería de imágenes de Google

A mediados de los años 80, como consecuencia de unos trabajos agrícolas, los propietarios y el encargado de la finca pudieron admirar un parte del mosaico romano conservado. Sin embargo, tuvieron que pasar unos veinte años hasta que se llevo a cabo la primera campaña arqueológica a finales del 2005, se planteó como una excavación de reducidas dimensiones y cuyo objetivo era la localización del mosaico que había sido destapada y cubierta en los años de los ochenta.
En el 2008 nuevo estudio, con el objetivo era el estudio integral del enclave arqueológico, sin olvidar el mosaico, en este año se excavó completamente el enorme triclinium de 290 metros cuadrados, donde se encontraba el famoso mosaico.

En el 2010, una vez excavados completamente los pavimentos comenzaron a difundirse de manera rigurosa diversos aspectos de la villa, declarándose Bien de Interés Cultural en el 2012.
Este consta de seis paneles figurativos realizados en su mayor parte con opus vermiculatum (tipo de mosaico realizado con teselas de colores, que tienen un patrón ondulante que recuerda a los movimientos del gusano) una de las técnicas más complejas usada en la elaboración del mosaico. Consta de diversos paneles:
El primer panel representa la carrera del rey Enómao y Pélope, pretendiente de su hija Hipodamia Sobre esta escena principal hay otra de menores dimensiones que evoca un circo.
Mosaico que representa el juicio de Paris y el rapto de Elena.


El segundo panel, es una escena con una compañía teatral y otra de menores dimensiones cuyos personajes aluden a diversos tipos de competiciones.


El tercer panel, representa el juicio de Paris y el rapto de Helena. El juicio de Paris, fue el desencadenante de la guerra de Troya. El príncipe troyano debía juzgar quien era la más bella diosa. - Hera, Atenea y Afrodita -.Y se inclinó por la ultima, que le había prometido el amor de la mujer más blla del mundo, Helena, cuyo rapto causó la guerra cantada por homero.
El cuarto, plasma un excepcional cortejo dionisiaco. El quinto panel es muy similar al segundo, apreciándose solo ligeras variaciones en la posición y dinamismo de la figura. El ultimo y sexto panel muestra motivos marinos.


Los mejores especialistas mundiales en mosaicos como Katherine Dunbabin que dice: “Es el mosaico más impresionante que he visto de todo el Imperio Romano”. No se conoce en el territorio de la Hispania ningún otro pavimento decorativo con estas dimensiones, y no se encuentra en todo el Imperio mosaicos con unas características análogas como este.

La comarca donde se ubica el yacimiento, la Alcarria conquense, es una de las zonas mas despoblada de España, es por los que será una oportunidad de futuro para esta parte de Cuenca, por lo que sus habitantes de Villar de Domingo García agradecerán vuestras visitas, ahora que nos aconsejan que hagamos turismo interior, visitando además las ciudades romanas de Segóbriga,, Escárvica y Valeria. Toda una zono de yacimientos  romanos para conocer.

Fotografías y Biografía, de Galería de imágenes de Google. Cultural periódico el País. Cultural A.B.C. Nacional Geografic.

José Antonio Pajuelo Jiménez.
                                           “CREANDO CULTURA”

jueves, 25 de junio de 2020

MOSAICOS ROMANOS


LOS MOSAICOS ROMANOS

La palabra mosaico deriva de griego “mousae”, quiere decir musa, pues antiguamente se consideraba que un arte como este solo lo podían realizar los artistas inspirados por ellas.
Aunque los sumerios y los cretenses fueron grandes maestros en la técnica como lo demuestran los mosaicos helenísticos, fueron los romanos los que se convirtieron en unos auténticos expertos en este arte, propagándolo por toda la cuenca mediterránea. Tan apreciada era este trabajo, que llegaron a promulgar decretos para fijar el precio de la obra.
Los mosaicos están compuestos por pequeñas piezas cúbicas llamadas “teselas” (del latín teselae, que a su vez proviene del griego tesselae, es decir cuatro). El material utilizado era variados, desde roca calcárea hasta el vidrio pasando por la cerámica.
La mayoría de los mosaicos fueron realizados por artistas anónimos, que, dada la complejidad de su trabajo, se coordinaban con pintores y arquitectos para que el resultado final fuera satisfactorio.
No solo son una obra de arte, sino también una fuente documental de primera magnitud para el estudio de la historia. Su estudio o análisis nos revelan la visión que los ciudadanos más poderosos tenían sobre estos temas ya que eran las élites, principalmente quienes las encargaban para sus entornos domésticos o privados. Versaban sobre temas muy diferentes como escenas sobre el mal de ojo, literatura helenística, trabajos agrarios, la pisada de la uva etc.

Museo Romano de Mérida. Procede el mosaico de la casa del Anfiteatro.

 Hay un mosaico romano, encontrado en Mérida, donde se representa la pisada de la uva en el lagar, se sabe que los romanos introdujeron varias cepas de uva en España y enseñaron esta técnica vitivinícola a los locales, enseñanza hasta el día de hoy se usan en varios pueblos donde la uva se sigue pisando con los pies tal como muestra este extraordinario mosaico.
Otro ejemplo, recurrían al mal de ojo con la representación de un ojo atravesado por una lanza y rodeado de animales, e incluso con inscripciones.
Los diferentes temas, están documentados a lo largo de la historia del Imperio Romano. Los temas más frecuentes en los que se inspiraban los artistas eran los relacionados con la mitología, aunque también era muy apreciado los temas de la caza, de la vida cotidiana, o los símbolos o monstruos marinos, estos muy empleados en las termas. También se ha encontrado mosaicos puramente geométricos, con elaboradas grecas o intricados diseños en forma de estrella.


Mosaicos expuestos en el museo de los Alcázares  de los Reyes cristianos de Cordoba.

EL MOSAICO DE POLIFEMO Y GALATEA.

Unos de los mosaicos elegidos para este artículo, es el de Polifemo y Galatea. El gigante Polifemo fue uno de los ciclopes de Sicilia, hijo de Poseidón (Neptuno) y conocidos en la mitología por devorar a varios compañeros de Ulises que lo dejo ciego. Amó a Galatea y mató a su amante el pastor Acis, aplastándolo con una roca.
La ninfa Galatea, una de las nereidas aparece desnuda, adornada con ricas joyas. Cubre sus piernas con un manto y aparece sentada a los lomos de un ketos, monstruo marino con cabeza de lobo, cuerpo serpentiforme y cola de cetáceo, cabalgadura habitual de las nereidas.

El cíclope Polifemo empuña como un cetro, un largo pino del que cuelga el caramillo, instrumento musical. Aparece desnudo cubriendo su cuerpo con una piel de leopardo, su cabeza se adorna con barba y pelo adornado y eln la frente el tercer ojo.


POLIFEMO Y GALATEA. Siglo II d.J.C. 410 cm x 510 cm.

El paisaje esta representado con un gran realismo y esquematización. El mosaísta ha utilizado multitud de teselas multicolores que confieren gran cromatismo a la representación, sirviéndose de la pasta vítrea para los tonos verdes y negros.
La escena está enmarcada por una guirnalda trenzada. A ambos lados, se ha situado dos rombos decorados con dobles meandro y rodeados de cuatro delfines en sus esquinas.
La temática del mosaico está inspirada en la literatura helenística, en el poema de Filoxemo de Citerea “ El Cíclope”.

José Antonio Pajuelo Jiménez

                                        "CREANDO CULTURA"

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