viernes, 31 de agosto de 2018

MILIARIO DE TRAJANO

Piezas arqueológicas romanas conservadas en nuestra ciudad.



Son muchos los restos romanos conservados en nuestra ciudad, ni que decir tiene que su procedencia podria ser de Funtesdueñas, del mismo lugar donde se encuentran o de Caparra, la ciudad que en otro articulo dedicaremos a su historia y a su arco cuadrifonte. En este artículo nos dedicaremos a los conservados en antiguo Seminario Menor, hoy día Casa Sacerdotal Diocesana.
En el patio interior podemos observar varias piedras correspondientes a los siglos I y II, por el tipo de inscripción que en ellas se realizaron, así como restos de un miliario partido, que se encontraba en su tiempo empotrado en la pared de dicha casa que da a las calles la Peñas.
Las fotografías fueron realizadas por el autor del articulo así como la descripción de las misma, recogida del libro de José Maria Blázquez y más recientemente por el profesor Julio Esteban Ortega del departamento de Historia Antigua de la Universidad e Extremadura-



Inscripción sobre granito:

C(aius).MARCI/ US. CLARUS/ HISPALENSIS/ AN(forum). L, H(ic). S(itus). E(st).S(it). T(ibi).T(terra).L(euis)/ NARCIA/ PROCULA/
PATRI.D(e).S(uo).F(aciendum).C(urauit).


Dimensiones: 1,20 m de altura; 0,40 m, de ancho: 0,37 m de campo epigráfico. Longitud de La línea, 0,40, m.
Inter punciones circulares; una en la línea primera, segunda y quinta; ocho en la cuarta; y cuatro en la última.
No hay nexos.
Abreviaturas de las líneas: primera, C(arius); AN(norum)-H(ic).S(itus) (st).S(it). T(ibi).T(terra).L(euis)/ NARCIA/ PROCULA PATRI.D(e).S(uo).F(aciendum).C(urauit), en la ultima. Letras de finales del siglo II o principio del siguiente.

Inscripción sobre granito:

CAELIA. AUNIA/ IVLI. FUSTI/ TUBERIANI/ UXOR. AN(norum). L/ CLUN(iensis).
H(ic).S(ita).E(st)// IVLIVS. AVITUS/ PRIVIGNUS/ D(e).S(uo).F(aciendum).C(urauit
).



Dimnesiones; 1 m.de longitud; 0,49 de ancho; 0,85 de campo epigráfico. Longitud de las lineas: 0,41 m; 0,38 m.; 0,38 m.; 0,37 m.; 0,40 m.; 0,38 m.; 0,37m.
Inter punciones circulares; una en la línea primera, segunda y sexta; tres en la cuarta y quinta, cuatro en la última.
No hay nexos.
Abeviaturas en la cuarta linea , AN(norum); en la quinta, H(ic).S(ita).E(st); en la última, D(e)- S(uo).F(aciendum).C(urauit). El nombre Aunia es frecuente en Hispania. Letras del siglo II.

El MILIARIO: se encuentra partido, en dos piezas, y ubicadas en distintos lugares, a la vez seccionado en su parte media, y posterior, perteneciente a la milla CXI de la época de Trajano,
La pieza mayor mide 102 cm. de alto, 48 cm ancho, y 34 cm. de grosor, la parte posterior a la epigrafía esta partida, me imagino para facilitar el empotrado en el muro de la casa donde estaba ubicado hace años….. dando a la calle las Peñas.
La parte inferior mide 49 cm. de alto, 47,5 cm de ancho y 32 de grosor, la cara de la parte posterior de la epigrafía esta igual que la anterior.
La epigrafía consta de nueve líneas, no tenemos constancia de haber sido traducido anteriormente, las letras tienen uniformidad en lo alto y en lo ancho y él podemos leer:

P/ C
UI/TRAIAN…
THICI.F.DIVI NER…E .....O…
SHADRIANVS…
C_ONIF.M….
POTVCO…..
RESTITVIT
CXI imperator cesar/ divi traiani…./.thici-filius-divi/neruae
nepos/hadrianus/pontificex maximus/postestate v cônsul/restituit/CXI.




Todo el cuerpo de escritura es sumamente regular,con letras muy simples y claras,presenta un testo sin esquema con respecto a otros miliarios de Trajano,como si se hubiese grabado sin copia del texto inicial del mismo.
Los miliarios trajaneos algunos expresan la filiacion “diui Neruae filius” y comienzan con la abvocación “Imperator Cesar” a los que sigue el normbre del emperador “Nerua”. La titulación presenta "pontificex maximus",la mención del consulado y la terminacion "restituit" precediendo al numeral de la milla, "CXI"

José Antonio Pajuelo Jiménez

martes, 14 de agosto de 2018

ENIGMAS ARQUEOLÓGICOS EN EXTREMADURA.

No podía faltar en este bloc, un artículo de mi buen amigo Gregorio Gallego Cepeda, que despertó en mi la curiosidad  de la arqueología. Siempre estará en mi memoria. 


Las sepulturas de tipo antropomorfo excavadas en roca.

Ordenar lo más sistemáticamente posible la serie de problemas que plantea la arqueología, es ir sin temor a dudas a enfrentarse con el enigma de las sepulturas de tipo antropomorfo excavadas en roca.
 El silencio más absoluto de las fuentes históricas nos suma en la perplejidad de desconcertar las deducciones logísticas. La absoluta falta de documentación epigráfica nos cierra toda pista para poder concretar cronológicamente cuando y quienes utilizaron estas sepulturas, ni a qué clase de gente o pueblo pertenecieron.
La falta de ajuares, ya que todas, absolutamente todas las sepulturas estudiadas por nosotros, han sido violadas, no encontrándose en ellas ni las tapaderas, por lo que no nos dan ninguna luz que pueda esclarecer este misterio. Y así es que encontrando más que incógnitas, no podemos resolver la ecuación.

Pero lo  que sí es cierto y no admite ninguna duda, es que las sepulturas existen, y que estas sepulturas, ciertamente, han sido utilizadas.

En relación con la ubicación según García Bellido, (sesión de trabajo del IV Congreso de Estudios Extremeños celebrado en Mérida) se hallan en varias regiones españolas, pero en ninguna parte hay tantas como en Extremadura, aunque podemos encontrarlas en todo el oeste de España. Personalmente llevo estudiadas un centenar de ellas, pero seguro que pueden triplicarse en la provincia de Cáceres.

Y ahora formalicemos el primer interrogante: ¿Que cronologación podemos asignarlas?. Aquí hallamos la primera dificultad. Arqueólogos e historiadores que han tratado sobre el asunto,( desde luego muy pocos), varían en su apreciación  sobre la época de estos enterramientos fueron efectuados, construidos y utilizados.

Maluquer en su “Carta Arqueológica” las cataloga como tardo-romanas o visigodas, o mejor dicho hispano-visigodas. Rebate de una forma casi categórica el Dr. Sayans esta apreciación, cito literalmente:” Es significativo el hecho de no haber encontrado sobre las paredes rocosas de estos enterramientos ni una sola muestra del “complejo” grabador que arrastró el pueblo romano y, necesariamente sus continuadores”, “Artes y Pueblos primitivos de la Alta Extremadura”.

Por otra parte, y esto  pondría fundamento quizá la apreciación de Maluquer, el hecho de que precisamente aparezcan en alrededores de las ermitas muy antiguas de los pueblos extremeños, pudiera inducir a considerarlas como enterramientos paleo-cristianos. Pero el hecho de que existen alejadas de estos pequeños santuarios, nos autorizan a poner en duda dicha apreciación del Profesor.


Como hipótesis de trabajo, el Dr. Sayans Castaño, del que cito literalmente: “es que estas tumbas surgidas en la mezcla  de concepciones antiguas egipcias y etruscas, fueron traídas a nuestra tierras por gente de Cartago, gentes influenciadas en creencias y en prácticas por el pueblo del Nilo a través de Palestina y del etrusco durante sus comuniones en las luchas contra Italia.

Por mi parte creo que si el pueblo cartaginés pudiera ser el autor de esta clase de tumbas, no se compagina con el poco tiempo que estuvo en esta zona, dejara tanto rastro de su presencia y no lo hiciera en zona del Levante español donde estuvo mucho más tiempo y no dejo señal de esta clase de enterramientos.

Un hecho demostrado históricamente de que algunos clanes celtibéricos practicasen los sacrificios humanos, sobre todo con los prisioneros de guerra sirvieron para justificar agresiones y represalias de los generales romanos. Pues bien si  los celtíberos practicaron esta salvaje costumbre y al mismo tiempo exponían los cadáveres a la voracidad de las aves en expositorios campesinos, ¿no podrían servir estas tumbas? “aventuro hipótesis” lo mismo que en otros países como la India, se exponen los cadáveres?, en la región de Bombay, en  las Torres del Silencio para que las aves los devoren.


¿Qué finalidad tendrían dejar los cadáveres al descubierto?, en más de un centenar estudiadas, no encontramos la tapadera, que sería monolítica de encontrase, ni restos de cerámica, tégulas o escorias de hierro, nada de nada. ¿Sería un lugar para el secado de los cadáveres?, "momificación", y posteriormente serían enterrados en otro lugar. Pero tampoco se han encontrado restos de momias en la zona. Por otro lado tampoco hay demasiadas tumbas infantiles, dado el índice de mortalidad  infantil que debería existir.

 Y para terminar diremos lo que al principio estamos ante una ecuación que no sabemos más que el resultado. Los datos no son más que incógnitas. He aquí, por lo menos para mí, un inquietante y seductor problema.

Jose Antonio Pajuelo Jimenez. 

                                 
                                  

miércoles, 1 de agosto de 2018

Nuevas aportaciones epigráficas del Norte de Extremadura.

Nuevas aportaciones epigráficas del Norte de Extremadura.


Todas las personas que visitan Caparra, unos de los principales focos de romanización de la parte de Lusitania; todos admiran su arquitectura y pocos se paran en ver la inscripción casi borrada que aún se conserva en el pilar derecho del arco, según entramos procedente de Ventaquemada por la vía de la plata. Pocos saben que la inscripción y el propio monumento, es un homenaje  a la memoria de los progenitores de un ciudadano caperense  que mando construir el arco: “Marcus Fidius Macer”.

También los cuatro pilares estaban ornados con las estatuas de otros miembros  de la familia de nuestro personaje. Con el tiempo las inscripciones que se encontraban en el arco, fueron movidas, y solo se conserva la que mencionamos.
                                          
                                          BOLOSEA             FID(IO)
                                          PELLI.  F(ILIAE)   MA(CRI F)
                                          M( ARCUS).FIDIVS MACE(R)
                                          TESTAMENTO F (aciendum) C(uravit)



“A Bolosea hija de Pello y a Fidio, hijo de Macro, Marcus Fidio Macer, procuró hacerlo por testamento.”

Marcus Fidius Macer”., perteneció a unas de las familias más ilustre de la sociedad local, había contribuido a la consolidación urbana de Caparra. Y por otra inscripción procedente del foro, sabemos que fue elegido magistrado cuando el núcleo urbano no era, más que un asentamiento indígena. Era hijo de Fidio y Bolosea. El texto es muy singular, las dos primeras líneas se leen en vertical, de tal manera que los nombres de los abuelos, van debajo de los nombres de los padres.


Había otra inscripción en el pedestal derecho, sabemos que había contraído matrimonio con Julia Luperca; los matrimonios entre los integrantes de las mejores familia era la mejor manera de preservar los privilegios de ese grupo selecto que aspiraba a integrar los cuadros dirigentes  de la ciudad e impedían el acceso de quién viniendo de estratos inferiores, pretendían promocionar socialmente.
Esta inscripción decía:
I                                                  
                                          Juliae Luperci f(iliae)
                          Lupercae M(arcus) Fidius
                            Macer uxori p(oni) i(ussit)

        Marco Fidio Macer mando poner (el monumento) a su esposa Julia Luperca, hija de Luperco,”-

Esta inscripción ha estado desaparecida desde el año 1743.- Ambrosio de Morales y Tercero, es el único autor que da detalles de su forma y su ubicación en la casa de D. Antonio de Vargas. En su manuscrito dibuja un bloque rectangular y dice.” Piedras de grano de la misma figura que aquí tienen: y están con las tres siguientes en la esquina de atrás casas de Don Antonio de Vargas, que mira al poniente y Medio Día.”.La casa de don Antonio de Vargas, es el antiguo seminario menor, hoy residencia sacerdotal, y allí casi trescientos años después el profesor Julio Esteban Ortega, acompañado por el autor de este articulo, la encontraron  arrinconada detrás de un banco, y que servía para colocar macetas, adornando el vestíbulo de la entrada a dicha residencia sacerdotal.



 La inscripción se encuentra muy deteriorada, y su transcripción no ha sido fácil, está elaborada sobre un bloque rectangular de granito anaranjado del lugar de 43 x 131 x 33 cm. Está muy deteriorada al haberse desprendido la mayor parte de la capa exterior que contenía el texto. En la parte superior se aprecia restos de una capa de cemento que recorre longitudinalmente el bloque. Solo se conservan algunas letras completas y trazos de otras, aunque en determinados lugares se observan las marcas, en forma de manchas con tonalidades más oscuras, dejadas por las filtraciones de humedad donde una vez estuvieron las desaparecidas letras. Este deterioro del granito puede verse perfectamente en muchos bloques del arco de los que se ha desprendido la fina capa del revestimiento superficial. 

Jose Antonio Pajuelo Jiménez.



CASA DE LOS DEANES.

CASA DE LOS DEANES, SEMINARIO MENOR, CASA SACERDOTAL.   En este solar, el canónigo de Plasencia don Martin Yaguas y arcediano de Zamora,...