jueves, 28 de junio de 2018

Estelas de Guerreros.

CLASIFICACIÓN DE LAS ESTELAS:

Para poder entender la cronología, detallamos a groso modo la clasificación tipológica de las estelas, “las estelas de guerrero”, situadas en torno a la cuenca del Tajo, que se caracterizan por tener representado el escudo en el centro enmarcado por la espada y la lanza; otras añaden otros elementos (uno o varios) por la que se pueden establecer una clasificación cronológica del Bronce Final y el Hierro inicial.

Grupo I. Tiene representado el escudo flanqueado por arriba la lanza y abajo la espada. Serían las “estelas básica”. A este grupo pertenecería la de Hernán Pérez así como la de Ibahernando, Robledillo de Trujillo etc.

Grupo II. Conservan el mismo esquema de interpretación pero añaden un espejo en las estelas. Serian la de San Martin de Trevejo, Torrejón el Rubio IV y Albuquerque.

Grupo III. Se caracteriza por tener representado, además del escudo, lanza, espada, algunos otros elementos como el carro, el peine, la fíbula, el arco y las flechas. A este grupo pertenecería la de Torrejón el Rubio I y Santa Ana de Trujillo.

Grupo IV. Incluyen figuras humanas y mantienen el esquema y composición de las anteriores.
Esta clasificación ha sido tradicionalmente considerados como estadios consecutivos dentro de la evolución cronológica de las estelas, considerándose por ello más antiguas las del Grupo I, seguidas por las del grupo II y III al contar por la presencia de las fíbulas del codo, y en último lugar las del Grupo IV, aunque ningún argumento resulta definitivo a favor o en contra de esa evolución.


ESTELA DE SAN MARTÍN DE TREVEJO.

Encontrada en la finca “Los Herraderos”, limite con el término municipal de Villamiel.
Alterada su superficie dada la rasgadura que le produjo la maquina que la extrajo, con pérdida de parte de los grabados.

Foto: Angel Durán, Estela del Grupo II
En el centro hay un escudo, situado en el centro de la estela, realizado por cuatros círculos escotados y abrazadera rectangular. Estos escudos deberían esta compuestos por cuatro capas, como indica Almagro Gorbea (1977). El cuero, el metal (bronce), se combinarían, uniéndose por los clavos que se representan en las estelas en bastantes ocasiones.
 Sobre él está dispuesta horizontalmente una lanza, de asta corta, la hoja ha sido destrozada en su punta mientras que en la zona inferior, esta franqueado por la espada un espejo ovalado. Figuerola  señala la posibilidad de que el peine o la fíbula estuvieran representados en ese fragmento perdido.
Sus dimensiones son: 1,50 cm. de alto, 0,78 cm. en su parte más ancha y 0,21 cm de grueso. Se encuentra en una urna expuesta en la plaza mayor de la localidad. De materia prima el granito.
La técnica empleada ha sido un piqueteado y alisamiento posterior.

Estela de Hernán Pérez. (Estela del SW).



Se halló en el  mismo lugar que las estelas antropomorfas (III, IV, V, y VI) al pié de la Sierra del Moro en la vertiente SW. Se aprecia la hoja de una espada y un escudo redondo con dos segmentos de círculos paralelos y entre ellos hoyuelos.

Altura 83, Ancho 40 Grosor.

Materia Prima: Pizarra.

Es oportuno sostener que cronológicamente no debemos colocar en época muy posterior a los ídolos – estelas del tipo de Hernán Pérez a esta estela hallada junto a ellos, y este hallazgo nos debe inclinar a sostener que esta estela de Hernán Pérez y sus compañeras debieron ser realmente como la continuación de ritos funerarios que crearon los citados ídolos. 

ESTELA SOLANA DE CABAÑAS.
Solana, pedanía de Cabañas del Castillo.

Altura 130. Ancho 65. Grosor 15.
Materia Prima : Pizarra.
Localización: actualmente se encuentra en el Museo Alqueologico Nacional.
Se encontró en el limite occidental de las sierras de las Villuercas, en la ladera occidental de la Sierra del Alcornocal.
por referencias orales. apareció cubriendo una fosa que contenía restos de cenizas y de un objeto de metal descompuesto (espada o lanza) y un vaso funerario con asa y pasta amarillenta. Almagro opta por decir que con seguridad se trataba de inhumación y no habla de ajuar.

La estela está fragmentada en su parte inferior y superior afectando a los grabados. En su parte superior, vemos primero una lanza y una espada de hoja larga y apuntada ( legua de carpa según Celestino, S.) en posición casi horizontal. Bajo estas dos armas, en la zona izquierda hay un escudo realizado con dos círculos concéntricos y escotadura en V. en su interior ha y una abrazadera señalada y remaches en grupo de dos y tres. En la zona de la derecha está disppuesta una figura antropomorfa con las piernas flexionadas y junto a su hombro y cabeza , una fibula ( interpretado como casco, según Almagro) y un espejo. Bajo estas figuras, hay un primer intento de grabar un carro y la figura definitiva del mismo. Rsta parte esta perdido por la fractura  en este sector  de la  losa.


Biografía Consultada:
Roso de Luna, M. 1898. Ramón Fernandez de Oxea, J. 1950-
Almagro Basch; M 1966.
Mª del C. Sevillano San José. Ídolo del Bronce de Robledillo.
Martin Almagro. Los ídolos y la estela decorada de Hernán Pérez. Trabajos de Prehistoria. Vol. 29 Madrid 1972.
Marta Díaz Guadamino-Uribe. Las estelas decoradas en la Prehistoria de la Península Ibérica. 2010.
Miguel García Figuerola. Nueva estela decorada del tipo II en San Martin de Trevejo.
M.Almagro y Francisca Hernandez. La necropolis de HernanPerez



José Antonio Pajuelo Jiménez.








lunes, 18 de junio de 2018

ESTELAS DIADEMADAS . SIERRA DE GATA


ÍDOLO ESTELA DE ROBLEDILLO DE GATA.



Fue encontrado en Robledillo de Gata en un paraje denominado el “Bardal”, en la ladera occidental de la sierra de la Bolla, junto al nacimiento del rio Alagón. Estamos ante un bloque de pizarra cuyas dimensiones son de 80 cm de altura, 33 cm de anchura en su lado más amplio y 24 cm. en su lado más estrecho en la parte inferior y de 74 cm. de perímetro en la parte central.
La técnica empleada e a de grabado profundo realizado con percutor y cincel. Nos ofrece la representación de una cara ovalada, en la que se han grabado en su interior los ojos, un desconchón en el centro que parece indicar la nariz y una línea horizontal  indicadora de la boca, que incluso se han grabado las comisuras de los labios, dándole a rostro una expresión ligeramente risueña.
Nos presenta igualmente tres líneas elípticas que en su parte superior aparecen cruzadas por varios tramos formado rectángulos que da la impresión de ser la diadema o manto ritual del ídolo. Esta especie de diadema está rematada por 22 puntos de igual traza y técnica que los hoyos que forman los ojos.


    


  A la altura de la boca y en la línea elipsoidal final que rodea a la cara, surden dos trazos, que a modo de brazos se prolongan hacia abajo. El brazo izquierdo según se mira la figura, termina en una raya vertical de la que parten cinco trazos horizontales que simulan ser los dedos de las manos..El brazo derecho se percibe perfectamente, peo no así los trazos de la mano y dedos que ha desaparecido  por la erosión del tiempo. Las línea ovaladas que forman la cara y el manto o diadema ritual, continúan hacia abajo, cerrando la elipse, como dando la sensación de ser los pliegues del manto, o quizás algún pectoral ritual.
Al no haberlo encontrado en situ, se cree que estaría en posición vertical, clavado en el suelo sobre la tumba de algún célebre personaje. Nos encontramos ante una representación de un ídolo de los que tenían una  función ritual funeraria.

Se cree que está en estrecha relación con los ídolos encontrados en Hernán Perez.  


NECROPOLIS DE HERNÁN PEREZ

En cuanto al emplazamiento de este yacimiento, se localiza a 1,5Km de la localidad de Hernán Pérez, siguiendo la carretera que desde la misma conduce a Valverde del Fresno, desde allí, parte una camino rural, que conduce a Cadalso y entre los arroyos de Canillas, regato del Perro y el regato de las Helechosas, una vez cruzado el arroyo de las Herrerías, afluente del rio Árrago. A la derecha e izquierda del camino rural se encuentra la Necrópolis citada, sita en la dehesa boyal del pueblo, donde encontramos cuatro dólmenes, aunque cabe en lo posible que exista algún otro en las cercanías, y que sea descubierto en futuras exploraciones.
Todo el yacimiento debió estar habitado durante el bronce antiguo y medio, ya que en la misma zona se han encontrado también, toda una rica serie de estelas decoradas
A la derecha del camino rural, se encuentra el Dolmen del “Arroyo de Canillas”, y muy cerca de el se encontró la Estela H. Pérez VI.
A la izquierda del camino, se encuentran el Dolmen del “Chanquero”, típico dolmen de cámara posiblemente heptagonal y corredor, en mal estado de conservación y un poco más arriba el Dolmen del “Prado del Castaño” y uno poco más hacia el norte, se encontraron el resto de las estelas que vamos a detallar.
             


Estela de Hernán Pérez I.

Altura 42, Ancho 37, Grosor 12.

Material: Pizarra.

Se ha perdido la parte inferior, es una estela de grabado profundo. La cabeza adornada por una diadema segmentada por una serie de líneas. En la cara están representados los ojos y la nariz de forma esquemática. El rostro está separado del cuerpo por una línea transversal, Bajo esta línea y en conexión con los brazos de la diadema nacen las líneas que representan los brazos y ellos de los semicírculos que representan los collares. En el interior de estos semicírculos hay un tercero que completa el adorno a modo de collar.


Estela de Hernán Pérez II.
Altura 66, Ancho 32, Grosor 14.
Material: Granito Gris.
Soporte  completo pero con los grabados muy erosionados. El rostro está enmarcado por una diadema parcialmente perdida, compuesta por dos semicírculos segmentados. En el rostro están representados los ojos y la nariz, así como una serie de hoyitos y línea oblicuas entre si que no parecen corresponder a ningún esquema preestablecido. El rostro está separado del resto del cuerpo por una línea simple horizontal. Como continuación de las líneas de la diadema en la parte inferior están representados brazos erosionados y un semicírculo a modo de collar en cuyo interior hay otros dos semicírculos. En el interior del último semicírculo, hay dos líneas paralelas verticales que se han interpretado como barba o colgantes. En el tercio inferior del soporte está representado el cinturón con remache.



Estela de Hernán Pérez IV.


Altura 69, Ancho 38, Grosor 13.

Materia Prima: Basalto

Soporte dañado por la erosión  afectando a los grabados y fragmentado. El rostro está enmarcado por los restos de una diadema mal conservada. Tiene representados los ojos,  la nariz y la boca. Una línea horizontal separa el rostro del cuerpo. Bajo, estas líneas, en conexión con las líneas que definen la diadema, hay tres círculos que parecen representar los collares. En un lateral del soporte se conservan los restos de una mano.





Estela de Hernán Pérez V.
El soporte presenta superficie desconchada en la parte superior derecha afectando a los grabados. Representación de tres óvalos concéntricos. En el interior del primero está representado el rostro, con ojo, nariz y boca. Los dos más exteriores, en la parte superior está segmentado a modo de diademas. Los tres óvalos están divididos en su parte inferior por una línea horizontal que separa el rostro del resto del cuerpo.En la parte inferior las líneas curvas representan collares. De los laterales del soporte nacen los brazosequematicos que acaban en las manos.

Altura 80, Ancho 46, Grosor 18-

Materia prima: Granito.


Estela de Hernán Pérez III.


Solo se conserva un fragmento de estela. La superficie es plana. Conservándose la representación de los collares, cinturón con remaches y una mano.
Altura 68, Ancho 33, Grosor 17.
Materia prima: Caliza.











Estela de Hernán Pérez VI.



El rostro está enmarcado en el interior de tres cuadrados concéntricos, segmentados por una serie de líneas. El rostro presenta cejas, ojos, nariz y boca, así como una serie de hoyitos. La parte superior del rostro solo está limitada por una línea simple,, bajo la cual están dispuestos dos pequeños semicírculos a modo de collares. Bajo esta línea y en conexión con el cuadrado de la zona superior más exterior nacen los brazos, muy esquemáticos. En el tercio superior del soporte está representado un cinturón con remaches.

Altura 86, Ancho 46, Grosor 18.

Materia Prima: Granito.



Estela de Hernán Pérez VII.


Estela fragmentada y erosionada. Solo se conservan los grabados de un cinturón con remaches, dos líneas semicirculares en que podrían ser los restos de un collar y en los laterales dos brazos con sus manos, una prácticamente desaparecida por la erosión.

Altura 37, Ancho 37, Grosor 16

Materia Prima: Granito.








Biografía Consultada:
Mª del C. Sevillano San José. Ídolo del Bronce de Robledillo.
Martin Almagro. Los ídolos y la estela decorada de Hernán Pérez. Trabajos de Prehistoria. Vol. 29 Madrid 1972.
Marta Díaz Guadamino-Uribe. Las estelas decoradas en la Prehistoria de la Península Ibérica. 2010.
Miguel García Figuerola. Nueva estela decorada del tipo II en San Martin de Trevejo.
M.Almagro y Francisca Hernandez. La necropolis de HernanPerez

José Antonio Pajuelo Jimenez.





miércoles, 13 de junio de 2018

LA PIEDRA JEROGLIFICA DE LA ERMITA DE LA VIRGEN DEL ARA.


LA PIEDRA JEROGLÍFICO APARECIDA EN LA ERMITA DE LA VIRGEN DEL ARA



    Poco podemos añadir a lo ya conocido sobre la Ermita de la Virgen del Ara. En lo que aquí más nos ocupa, se trata de un paraje y ermita, cuya titular ha sido y es objeto de la devoción popular entre los vecinos de los pueblos de la Encomienda de Reina y zonas limítrofes. Allí, según las fuentes arqueológicas consultadas, se localizan restos de civilizaciones anteriores, entre ellas la romana.
     A finales del XV, el paraje que nos ocupa (incluido en el baldío de la Jayona), con una extensión aproximada de 120 fanegas, pertenecía a los bienes raíces del Convento de San Marcos de León, monasterio ubicado en las proximidades de esta última ciudad y sede oficial de la máxima autoridad santiaguista, el Prior. 

    Desconocemos desde qué fechas pertenecía el citado paraje al convento de San Marcos y si en ese momento ya existía la ermita. Sí sabemos que, a finales del XV, la ermita ya funcionaba como centro de culto popular, reinando entre los comarcanos la devoción a la Señora del Ara.
    Pues bien, a mediados del XVI, el anticuario Juan Alonso Franco tenía entre sus objetos antiguos un libro en el que se mencionaba y aparecía el dibujo de una piedra jeroglífica con caracteres romanos, que había sido encontrada en el subsuelo de la Ermita del Ara. En cualquier caso, la piedra jeroglífica no estaba localizada por aquellas fechas; sólo se daban noticias de su existencia en un libro perteneciente al citado anticuario.


     El autor del relato, F. L. G., (sólo aparecen estas siglas firmando un artículo sobre el asunto que nos ocupa, publicado en la revista Semanario Pintoresco Español, edición de 21 de mayo de 1854) cuestiona la existencia de la piedra en sí, además de la interpretación del jeroglífico que contenía, según el siguiente texto:
NOTICIA INÉDITA DEL SEÑ0R JUAN ALONSO FRANCO, ANTICUARIO DEL SIGLO XVI
    Se sabía que Juan Alonso Franco había sido discípulo y colaborador de Ambrosio de Morales; mas sus obras no se conocían, cuando al venir yo en 1833 a la ciudad de Coria, vi un libro en folio, bastante abultado, manuscrito y compuesto todo de letra del referido Franco, excepto algunas cartas escritas por Ambrosio de Morales, Martin Pérez de Oliva, el Dr. Sepúlveda, el flamenco Joaquín Hopero, y Gaspar de Castro, beneficiado de Ledesma y gran anticuario. El dueño de este libro, que antes de saber por mí lo que era no hacía caso de él, después no quiso vendérmelo, cambiármelo, dármelo, enviarlo a mí costa a la Academia de la Historia, ni nada más que permitirme sacar una copia, que conservo de su mayor y mejor parte, que es la que trata de las antigüedades romano-hispanas. En este libro pues se contiene la memoria siguiente de un jeroglífico romano hallado cerca de Llerena, cuya noticia creo inédita: al menos no la he visto en ningún libro. 

    Por supuesto que fuera de la carta de Gaspar de Castro, que es de letra de este, lo demás todo está de puño de Franco: dice la memoria así:
«En Santa María del Ara, dos leguas de Llerena, en una piedra grande, que tiene tres varas de largo, dos de ancho y más de una de alto, están estas figuras y debajo este letrero:




   

Lo que acá se entiende de las figuras o jeroglíficos y letras, es esto: los ojos, Diis (a los Dioses): el infierno, manibus (manes): el uso, mors (la muerte): el candil, vítae (de la vida): las saetas, contraría et velocissima (contraria y velocisima): el mundo, omnia (todo): el ancora, rapit (lo arrebata): el fuego, consumit (consume): el cuchillo, dissolvit (disuelve): la suela, suppedilat (huella): la abeja, meliflue (con suavidad): dúos se strictim ardentes et amantes (á los que estrechamente se abrasaban y amaban): el sepulcro, hic extinctos (aquí muertos): el yugo, conjunxit (los juntó).


    Muy noble señor: Todavía tengo sospecha de que es finjido aquel epitafio de Santa María del Ara, y no caresceré della hasta que me conste de lo contrario, y si verdad es que se halla tal memoria antigua, debe ser tenida por la cosa de más estima que en esta provincia ha quedado de los romanos. La letra que v. m. me envió, conforma más con las figuras o letras hieroglíficas del epitafio que no la que yo hube de Cáceres, y con esta diversidad, y con haberla enviado el Sr. Inquisidor sin hacer mención de las figuras, me confirmo más en mi sospecha, de la cual pretenda salir pronto, mediante Dios. La epístola de Vespasiano, y el letrero del término angustial envío, y si antes dé la partida de v. m. nos viéremos, yo llevaré algunas otras cosas. De la ida del Sr. Antonio de Molina á Osma no tengo envidia…. Ledesma 7de abril de 1551. —Servidor de v. m. —Gaspar de Castro. —Al muy noble señor mi señor el Sr. Juan Alonso Franco en Salamanca.» 
    Hasta aquí la memoria referida, que nada tengo que añadir, y que juzgo preciosa para los aficionados a jeroglíficos y a las antigüedades.
F. L. G.

Fruto de la invención o realidad, posiblemente se encuentre enterrado en los terrenos de la ermita, o bien alguno la utilizase como dintel para una casa o la reutilizase.Sea cual sea su destino quede esta memoria escrita.

Jose Antonio Pajuelo Jiménez

                                                      "CREANDO CULTURA".


jueves, 7 de junio de 2018

ESTELAS DIADEMADAS. LAS HURDES

ESTELAS DE LA EDAD DEL BRONCE EN EL NORTE EXTREMEÑO. 


Lo que conocemos por estelas diademadas del suroeste peninsular, singulares manifestaciones de la edad del Bronce, han sido objeto de repetidos estudios durante décadas. Hoy nos centramos en la zona norte de Extremadura, en el entorno de la Sierra de Gata y las Hurdes, donde encontramos una serie de estelas que se engloban cronológicamente en el Bronce Antiguo y Medio y se las consideran el precedente inmediato de las estelas decoradas del suroeste. (Almagro Gorbea 1977).

En otros artículos, hablaremos de las estelas de guerrero, situadas en torno a la cuenca del Tajo, que se caracterizan por tener representado el escudo en el centro enmarcado por la espada y la lanza; otras añaden otros elementos (uno o varios) por la que se pueden establecer una clasificación cronológica del Bronce Final y el Hierro inicial.




ESTELAS DE LA EDAD DEL BRONCE.

También denominadas “ídolos-estelas”, “estelas diademadas” o “estelas guijarro”, que en Extremadura se han encontrado en las dos provincias, en Salamanca, así como en el territorio portugués. La mayor concentración se encontró en la Sierra de Gata, principalmente en su vertiente meridional donde se encontraron una en Robledillo de Gata, seis se encontraron en Hernán Pérez, en las Hurdes, de las cuales dos en el Cerezal (arquería de Nuñomoral), Riomalo de Abajo, Arrocerezo, Cambroncino, estas tres últimas arquerías de Caminomorisco).
Realizadas en un bloque de granito o canto rodado o bloques de pizarra, todas representan una figura esquematizada, antropomorfa, su rostro viene caracterizado por una elipse que encierra a los ojos, un trazo simple que representa a la nariz y una línea horizontal que representa la boca. La cabeza se enmarca con líneas circulares concéntricas, con trazos reticulares, que semejan a una especie de diadema.

LAS HURDES

ESTELA DEL CEREZAL.

Según referencias orales, la pieza apareció en un lugar denominado “La lancha”, a un kilometro de la arquería del Cerezal, se encontró hincada en el suelo, a su lado lajas de pizarras que formaban como una sepultura y en su interior fue hallada una urna o puchero que se deshizo para ver su contenido, para ver si contenía el consabido tesoro y nadie guardo ningún fragmento. Posteriormente la pieza se reutilizó para la construcción de un muro, hasta su descubrimiento en 1979, por un guarda de forestal de Icona que la guardo en su domicilio.
Me encontraba ejerciendo en aquella época en Casares de las Hurdes, y sustituyendo al médico titular de Nuñomoral, cuando me enteré del descubrimiento. Estudié la zona donde apareció y no encontré ningún enterramiento, ni restos de cerámicas en la zona que nos pudiese aportar datos cronológicos u otros detalles para un estudio más detallado de la pieza.
                             
La estela es un gran canto rodado, de forma ovalada de 60 cm. De altura, 28 cm. De ancho, y 14 cm de grueso, está muy desgastada por la erosión del tiempo. Se puede observar un tosco labrado de una figura antropomorfa, representándose el rostro, con una línea vertical indicando la nariz, otra horizontal más pequeña que marca la boca y dos grandes oquedades que señalan los ojos.
La técnica de realización en la mayoría de los casos las figuras antropomorfas y sus ornamentos están representados a través de grabados por piqueteado profundo, hechos con percutor u cincel.


María del Carmen Sevillano, no los describe así. “el rostro está enmarcado por una línea circular que lo envuelve figurando el ovalo de la cara, que se estrecha para formar o indicar el cuello y luego se prolonga en la parte inferior señalando los brazos. Justamente en  la parte donde están indicados los hombros está grabado un semicírculo que quizás quisiera significar un pectoral o collar ritual.  El brazo derecho de la figura, termina en una pequeña línea horizontal que indica de una manera muy esquemática la mano. El brazo izquierdo del ídolo es ligeramente más corto, y no acaba en ninguna línea horizontal.”
“La parte superior del ídolo, está rematada por tres líneas ovaladas que se cruzan con otras verticales, formando rectángulos y al igual que otros ídolos encontrados en la zona parecen representa una diadema ritual”.
La aparición de una urna en el interior de la sepultura, nos hace pensar que la estela del Cerezal, se halla en estrecha relación cultural con los enterramientos en cista.



ESTELA DE RIOMALO DE ABAJO.

Formando parte de un muro divisorio de fincas, junto al rio Ladrillar, cerca de su confluencia con el  rio Alagón aunque se piensa a que la estela procede de la localidad salmantina de Cabaloria, pueblo abandonado y muy cercano a Riomalo (R. Grande del Brio), siendo trasladada posteriormente a esta localidad. Actualmente se encuentra en el Museo Arqueológico de Cáceres.
Su altura es de 39 cm, ancho 26 cm, grosor 10 cm. Materia prima grauvaca (mica, feldespato, cuarzo y granito
ESTELA DE RIOMALO DE ABAJO

Diaz-Guadamino Uribe M.M. no la describe así: La representación se acopla al soporte. Su rostro, esquemático, presenta cejas, ojos, nariz y boca. Está delimitado en su parte superior por un tocado o diadema compuesto por tres líneas semicirculares paralelas entre si, unidas en el extremo por una línea, y rellenas por una serie de trazos perpendiculares a estas. En la parte inferior hay otras tres líneas curvas, paralelas, en cuyos extremos están unidos por una línea perpendicular. Entre la diadema y los collares presenta unos círculos laterales (orejas o broches). Del círculo izquierdo nace un apéndice interpretado como una trenza. No hay señal de cuello (trazo) y sí de cinturón simple (le rodea?). Presenta brazos con manos y piernas con pies que parten del cinturón de forma muy esquemática.
                                                           
ESTELA DE ARROCEREZO.

Arrocerezo, arquerìa abandonada de Caminomorisco.
Se encontró en la inmediata proximidad del pequeño dolmen  del Madroñal, en la ladera SE de un cerro rodeado de arroyos y que desciende abruptamente hacia el Sur hasta el rio de los Ángeles, término municipal de Camino- morisco, el lugar se caracteriza sobre todo por un conjunto de sepulturas de plantas diversas, todas ellas poco destacadas del suelo y con cerca de 1,50 m, junto a las cuales se apreciaba más una curiosa aglomeración de piedras de cuarzo blanco. (Bueno Ramírez- Gonzalo Cordero, 1995).
Altura 55 cm. Ancho 33 cm.
Ambos vestigios dolmen –estela, están claramente relacionados, pues ambos están datados entre el III y II milenio antes de Cristo. De grabado ancho, de sección en U. La representación se adapta al soporte. El personaje presenta cabeza, rostro con ojos, nariz y boca, brazos que surgen  a partir de la cabeza a la altura de la boca, y manos. Adornado con un “tocado” realizado con dos líneas semicirculares concéntricas, rellenas por una serie de líneas verticales y paralelas entre sí. En la parte superior del tocado, esta rematado por una serie de cazoletas y el de sus extremos por dos “colgantes”. Los extremos del tocado están unidos por una línea transversal que pasa por la frente del individuo. Presenta así mismo cuatro círculos concéntricos que le rodean e cuello, a modo de collares, y, en el tercio inferior, una línea en modo de cinturón.
ESTELA DE ARROCEREZO.




ESTELA DE CAMBRONCINO.
Recreación
Se encontró cerca del pueblo, junto al arroyo Tapias. Según  Carmen Sevillano apareció en el puente del arroyo de Cambroncino, en un corral de colmenas. La pieza está rota en su lateral derecho. Los rasgos antropomorfos están bastante completos: ojos, cejas, nariz y boca, mano derecha con dedos y dos piernas con pies. Presenta tocado y collares.
Fue tallada realizando formas semicirculares, trazos oblicuos. El cuerpo trazado a través de dos líneas oblicuas sujeta la cabeza, donde se representa un rostro de un antropomorfo de cara extremadamente triste. La cabeza se encuentra coronada en la parte superior por una especie de diadema ritual, tres líneas concéntricas  con líneas entrecruzadas. Bajo el cuello parece representado un collar, expresado por tres líneas circulares concéntricas.

Características, altura 54 cm, Ancho 20, y 25 cm. de grosor. Material : Diabasa “ roca de balasto” que se utiliza mucho para usos ferroviarios, de naturaleza volcánica procedente de magma.  

Actualmente se encuentra en paradero desconocido.

Biografía consultada.
M. del Carmen Sevillano .El ídolo del Cerezal, nuevo hallazgo en Extremadura.
Almagro Gorbea, M. El bronce final y el periodo Orientalizante en Extremadura.
Marta M. Diaz-Guadamino. Las estelas decoradas en la Prehistoria de la Península Ibérica.

Jose Antonio Pajuelo Jiménez.







LA IGLESIA DE LA MAGDALENA

  GLESIA DE LA MAGDALENA. Se ubica esta iglesia en el sector suroccidental del recinto amurallado de Plasencia, intramuros, en las inmediaci...