EL ENIGMA DE LAS CABEZAS CORTADAS.
Unas de las imágenes muy
peculiares son las impresionantes cabezas humanas grabadas o esculpidas en
piedras, en las que se representan esquemáticamente, los ojos, la nariz y la
boca. Son las llamadas cabezas de morto (o
sea de muerto), se han relacionado con la costumbre que los celtas de decapitar
a sus enemigos y adornar con los macabros trofeos las paredes de sus casas.
Estas representaciones, en la zona las tenemos en las localidades del
Norte de Extremadura como en la Sierra
de Gata (Villamiel, San Martin de Trevejo, Acebo, Santibañez el Alto,
Villabuenas de Gata, Cilleros) o en Plasencia, que formarían parte del arte celta.
Las fuentes literarias clásicas,
describen la costumbre de corta cabezas, así describe Diodoro de Sicilia y
Estrabón, ambos inspirados en Posidonio, hacia el año 90 a.C.
Dice así Diodoro: “Cuando cae un enemigo, le cortan la cabeza
y la atan alrededor del cuello del caballo; o bien, entregando los despojos
ensangrentados a sus sirvientes, se dedican a saquear entonando el peán y
cantando el himno de la victoria y cuelgan en sus casa lo mejor del botín, como
en algunas cacerías se hace con las fieras. Untan, por otra parte con aceite de
cedro las cabezas de los enemigos más señalados y las conservan cuidadosamente
en una caja para mostrárselas a los huéspedes, orgullosos de que esa cabeza
ninguno de sus antepasados, ni su padre, ni el mismo ha consentido en darla por
una gran cantidad de dinero. Se dice y también que algunos de ellos se vanaglorian
de que no aceptaron por la cabeza su peso en oro, haciendo gala de una más bien
magnanimidad, y no porque no sea noble el negarse a traficar con las insignias
del valor, sino porque es propio de
fieras el combatir al semejante, aún después de muerto”.
Dice Estrabón : “ … cuando regresan de la batalla llevan
colgadas de los caballos las cabezas de los enemigos, y al volver cuelgan ese
espectáculo ante la entrada de sus casas; el mismo Posidonio, al menos, afirma
haberlo visto así en muchos lugares y que,, si al principio le extrañaba,
después lo soportaba con toda naturalidad por la fuerza de la costumbre. Las
cabezas de los más ilustres, conservándolas en aceite de cedro, las mostraban a
sus huéspedes, y no consentían que fueran rescatadas ni por su peso en oro y
fueron los romanos los que les hicieron abandonar estas prácticas….”.
En los muros de ciertas viviendas, estas representaciónes pétrea nos
sorprende y nos trasladan al mundo céltico o medieval, su ubicación se centra
en las partes más antiguas de las localidades. No todas esta esculturas son
iguales unas son rostros realizados en piedra de granito y otras son figuras
zoomorfas
( cabezas de tortugas), también de granito.
La mayoría de ellas guardan un mismo esquema incluso algunas parecen tener casco en la cabeza. En si, tienen un labrado bastante primitivo, y algunos historiadores las ubican a la época de los vetones. ¿Serian cabezas trofeos, las que nos encontramos en numerosas localidades de la sierra de Gata, empotradas en las fachadas de las casas?
( cabezas de tortugas), también de granito.
La mayoría de ellas guardan un mismo esquema incluso algunas parecen tener casco en la cabeza. En si, tienen un labrado bastante primitivo, y algunos historiadores las ubican a la época de los vetones. ¿Serian cabezas trofeos, las que nos encontramos en numerosas localidades de la sierra de Gata, empotradas en las fachadas de las casas?
En Plasencia encontré dos caras labradas en granito, sobre el muro del
medio día en la iglesia del Cristo de las Batallas, colocadas ahí, no se conoce su procedencia; si, nos hace pensar que fueron encontradas en la zona, y
colocadas en este muro. Se aprecian las cejas, los ojos, la nariz y la boca en una de
ellas, en la otra más deteriorada, más o menos con la misma morfología. Si
tenemos en cuenta que también a unos cien metros de esta iglesia estaba la
figura zoomorfa céltica de Plasencia, no sería extraño pensar, que lo que hoy
es la puerta del Sol y plaza de don Amadeo, fuese en sus tiempos un castro celta
o vetón.
Sin ir más lejos en Plasencia, en el resbaladero de la Iglesia de Santo
Domingo, empotrada en la pared de una casa, se encuentra una cabeza de granito
tosco, mal labrada, con pelo rizado, y un rostro muy deteriorado donde se
aprecian las incisiones de la ceja, ojos profundos con mirada de terror,
incisión subnasal que podría representar un bigote, boca de suplica, llanto,
como si pidiese clemencia. Esta tiene un estilo más depurado incluso parece más
actual.
La cabeza como símbolo tenía una gran importancia entre los pueblos celtas, siendo considerada la parte del cuerpo donde residía el alma, el "otro yo" de la persona y por tanto, estaba fuertemente ligada a la mortalidad. La cabeza el cráneo, se convertía así en el receptor de la esencia del individuo,en lo más valioso. Por esto, el cortar la cabeza del enemigo se consideraba el ultimo ultraje, ya que se trataba de una mutilación física pero también espiritual y de ahí el cuidado que según Estrabón los celtas otorgaban a estas testas, conservándolas en aceite de cedro y exibiéndolas con orgullo, negándose incluso a venderlas.
Otro significado que podíamos otorgarles, sería el carácter protector a la casa, poblados o representar un lugar sagrado, se han llegado a encontrar cabezas a las entradas de los castros.
No creo que debiesen interpretarse como cabeza trofeos, y no considerar a los celtas como bárbaros, quizás tengan algún otro significado que todavía la historia no haya podido interpretar, podría tratarse como un recuerdo en memoria de un guerrero y tener un carácter funerario.
Sea el significado que sea, es una de las incógnitas por descubrir.
Biografía.
- Blázquez Martínez. J.M. "Cabezas Cortadas". 1978
- López Monteagudo, G. 1987. las Cabezas cortadas en la Península Ibérica".
- Teresa de la Vega. " Los celtas".
- Rodriguez Arroyo J.C. "Rostros Pétreos en la Sierra de Gata". revista de Alcántara. 2007
Jose Antonio Pajuelo Jimenez.
lavozdeplasencia.blogspot.com