viernes, 25 de septiembre de 2020

Conjunto Monumental del Tiemblo.

 

LOS TOROS DE GUISANDO.

En el término municipal del Tiemblo en la provincia de Ávila se encuentra ubicado un conjunto artístico del arte prerromano o vetón que data del siglo II y I antes  de Cristo, estas cuatro esculturas realizadas en granito representan a cuadrúpedos como toros o verracos, con preferencia a los toros pues en algunas de las cabezas se encuentran oquedades que corresponderían a la inserción de los cuernos.

                 


En el cerro de Guisando en su loma, las cuatro esculturas se encuentran costado a costado, formando una línea en dirección norte sur y todas ellas mirando hacia el ocaso del sol, dejando a sus espaldas el arroyo Tórtolas, frontera natural que separa las comunidades de Castilla y León y Madrid.
Una de las posibles interpretaciones que se dan a estas esculturas es que, dada la dependencia de la ganadería para la subsistencia del pueblo, se puede suponer que estas eran protectoras del ganado, estaban dotadas de una finalidad mágica. Podrían tener también fines religiosos o funerarios, o bien simples hitos en las cañadas o delimitaciones territoriales. En sí, estos Toros no están ligados a un castro prerromano, sino a una antigua ruta de comunicación ya existente.
Durante el periodo romano se realizó una inscripción latina en el primer toro: “LONGINUS PRISCOCALAET Q PATRI F.C. lo que viene a significar QUE Longino se encargo de hacer este monumento a su padre Prisco de los Galaéticos. F.C. Faciendum Curavit o pago con su dinero. Lo que nos hace pensar que durante los siglos I, II pasaron a constituir un monumento funerario romano o de carácter conmemorativo.

       
Así en la época romana tales esculturas debieron tener como principal objeto o finalidad, la protección de los animales ya que con su sola presencia ya mediante la realización sobre ellas, a modo de altares, de determinados actos culturales, sacrificios de animales, libaciones, quemado de perfumes etc, según atestiguan los elementos rituales, existente sobre algunos de ellos, como es el caso del llamado “burro de San Vicente” de San Felices de los Gallegos - dirigido a sus deidades invocando su protección, su procreación, etc., estando por tanto, en general, asociadas a los ganados situándolas por ello aquellas gentes, en los lugares donde estos se concentraban, como es la proximidad a los núcleos urbanos, o lugares donde se concentraban los ganados, manantiales o pasto húmedos. Todo con un poder mágico protector para animales y personas.

             

En la época romana, siglo I, la finalidad de los verracos debió ampliarse siendo dedicados en su mayoría a la erección de determinados monumentos dedicados a personas, proliferando el carácter funerario, como es el monumental complejo de los Toros de Guisando.
Manuel Gomez-Moreno, al principio del siglo XX dijo de este conjunto monumental:

 “uno de ellos roto y medio enterrado, los otros tres en fila, sus cabezas hacia el cerro, o sea, a oriente, y separados entre sí por espacios de 1,70, 2,40 y 280 m. Son de berroqueña, varían poco en tamaño, siendo su promedio de 2,70 de largo, 0,80 de ancho y 1,50 m. de alto (...). Sus cabezas, aunque destrozadas a golpes, conservan algo de modelado en las arrugas de la gorja y unos orificios en el testuz, donde probablemente se afianzaban cuernos metálicos (...), dos de los toros muestran verdugones en la nalga derecha, cual marcas de ganadería (...). En cuanto a ser toros y no elefantes, no cabe duda. Pero lo que más celebridad les ha dado son las inscripciones que se les atribuían, copiadas de unos en otros (...). Al fin la crítica por un lado y la observación por otro, vienen a dar en tierra con este pretendido monumento de nuestra historia clásica (...), el examen de los toros mismos comprueba que ni existen grabadas en ellos ni han podido estarlo, y que la falsificación no trascendió del papel, alegándose siempre, para no copiarlas directamente, que el deterioro de la piedra impedía ya reconocerlas. Esto no es exacto: la calidad del granito es excelente, y su superficie, preservada además por musgos, resulta bien lisa excepto el costado derecho del primer toro, hacia el sur, donde sí hay grabada una inscripción (...) He aquí su facsímile: LONGINVS, PRISCO-CALA, ETIQ-PATRI-F-C.” ¡¿?!.

 En este lugar se firmó en el siglo XV el tratado de los Toros de Guisando entre el rey Enrique IV de Castilla y su hermana Isabel (conocida como Isabel la Católica), en la que se programaba a Isabel como Princesa de Asturias, por tanto, heredera del trono.

 Biografía. Juani García Medina. En busca de nuestro pasado.

                Los Toros de guisando, por Mariano Serna Martinez.



Jose Antonio Pajuelo Jimenez.
                      
                
                                              "CREANDO CULTURA"

 

 




 



miércoles, 12 de agosto de 2020

PIZARRA VISIGODA DEL BARRADO.



PIZARRA VISIGODA DEL BARRADO


Pizarra opistográfica de forma irregular en color rojizo en una cara y gris en la otra. Se conservan los márgenes originales, aunque las múltiples defoliaciones y desconchones en los bordes mutilan el texto en los comienzos de línea y enlos finales de algunas otras en la parte inferior derecha. Se descubrió de forma casual en el paraje conocido como “los Arroyos”. Fue donada en 1889 por Vicente Paredes Guillén a la Real Academia de la Historia, donde se conserva actualmente.
Dimensiones: 9 x 17 x 1; letras: 1-0’3.


[Dom(i)no] Paulo Faustinus saluto tuam
[---]em et rogo te dom(i)ne ut comodo consu-
[etum] facere est p(er) te ipsut oliba illa quollige
[cur]a(?) ut ipsos mancipios in iura{re}mento
5 [coger]e debeas ut tibi fraudem non fa-
[cian]t illas cupas collige calas
[d]e cortices et sigilla de tuo anulo et vide
[il]las tegolas cas astritas sunt de fibola quo
[m]odo ego ipsas demisi illum Meriacium manda
[d]e Tiliata venire ut aiute tibi unum qui na[scitur(?)]
5 et unum at Mancio nostro
de Siriola Pesitula at illa amma at Na[---
---]ris dirige pro die sto sic

Se trata de uno de los escasos documentos conservados de época visigoda en Extremadura. En palabras de la profesora Velázquez, la pizarra – encabezada de la forma habitual en la estructura epistolar: directio, intitulatio y salutatio– se muestra en forma de carta dirigida por por Faustino a un tal Paulo, que debía de ser un personaje de elevado rango social, según se desprende del contenido de esta, en la que le ordena reconvenir a sus siervos (mancipios) para que no cometan fraude contra su hacienda. En el texto se hace mención a varios centros de población desconocidos, como Tiliata o Siriola Pesitula; así como nombres de pesonas igualmente ausentes de los corpora epigráficos, caso de Meriacium.
Su cronología se establece entre finales del siglo VI y principios del VII d.C.


José Antonio Pajuelo Jiménez

"CREANDO CULTURA".











miércoles, 29 de julio de 2020

EPITAFIO A ATTIAE AULI.


Inscripción a Attiae Auli

En nuestra visita por la Vera de Plasencia, acompañado por Julio Esteban Ortega profesor de Historia antigua de la Universidad de Extremadura, pasamos a visitar la parroquia de Jarandilla, allí se encuentra una Aedícula funeraria en mármol policromado con retrato femenino, flanqueado por columnas corintias que sostienen un arco carpanel.
Lleva acróteras (pedestales que sujetan una estatua y ornamento),y relieve en las  partes inferiores. Los laterales van decorados con guirnaldas de laurel y en el reverso otras guirnaldas con cintas en las puntas. El busto de la difunta es una representación en altorrelieve de exquisita elaboración. Lleva túnica y palla y está en posición de dar el pecho al niño que porta en su mano izquierda. En la parte inferior de la hornacina se emplazó el epitafio, elaborado con letra capital esbelta y los signos de interpunción en punto. El texto está bastante deteriorado y, sobre todo la primera línea, se lee con dificultad.


Dimensiones: 75 x 50 x 19; campo epigráfico: 13 x 35; letras: 3.

Epitafio Sepulcral
D(is) M(anibus) s(acrum)
Attiae· A(uli)· fil(iae)· Avitae· A(ttia) Galatia
mater· filiae · karissimae
annor(um)· XXIIII· s(uo)· s(umptu)· effecit
El final de la línea 3 es controvertido.
Callejo leía se(pulcrum) f(iliaeque) fecit, pero
Edmonson ofrece varias alternativas: s(ibi)
s(uisque), s(upra) s(criptae) o s(ua) s(ponte).
HEpOL a través de foto cree poder leer:
(et) s(ibi) sep(ulcrum) fecit.



Y no habría que descartar esta última lectura si tenemos en cuenta el cambio de coloración más clara en la zona de la supuesta P, debido a una mayor erosión de la piedra en esa zona. El único inconveniente que vemos en esta interpretación es el signo de puntuación entre S y EP, aunque no sería la primera vez la interpunción entre letras de una misma palabra. En cualquier caso se trataría simplemente de dilucidar con estas abreviaturas si el monumento se hizo para la madre y la hija o lo hizo la madre de su dinero.
La interpretación de Edmonson s∙ s∙ efecit no tiene paralelos, como el mismo señala, pero tampoco es muy común la de Callejo.
En origen la pieza, correspondía a un monumento funerario mandado a hacer por Attia Galatia, pero posteriormente se reconvirtió en una virgen con niño. Para ello la obra fue retallada de tal manera que el pequeño animal (quizás un pájaro o un conejo) que portaba en su mano izquierda se convirtió en un niño Jesús; y la fruta (quizás una manzana) que asía en su mano derecha se transformó en un pecho, de ahí su posición un tanto forzada. Por último se repintó la talla hasta alcanzar su aspecto actual.
Aunque no se puede asegurar, probablemente se trate, como dice Edmonson, de una de las muchas piezas que García Fernández Manrique, III conde de Osorno se trajera desde Mérida al municipio cacereño de Galisteo hacia 1530 y que después fue regalada por este o por su hijo Don Pedro a la familia Álvarez de Toledo, Condes de Oropesa y Señores de Jarandilla. Al no haber pruebas fehacientes de que esta pieza viajara junto con otras desde la capital emeritense en el siglo XVI, mantenemos su procedencia de Jarandilla de la Vera.



La onomástica apuntaría también en este sentido pues tanto el gentilicio como el cognomen de la difunta se repiten en la vecina Capera. Attia lleva el mismo nomen que aquella una aristócrata caperense, Attia Paterna, que disponía de una estatua en el foro de la ciudad y cuyo pedestal se conserva hoy día en la portada de los jardines de los Alba en Abadía. Del mismo modo, Avita es el cognomen de la abuela de otra insigne dama norbense que fue admitida como ciudadana caperense, y de la que se conoce una bella inscripción de mármol que formaba parte de un pedestal de estatua ubicado en el foro157.


     El cognomen de la madre, Galatia, parece ser indígena y solo cuenta con un testimonio más en la epigrafía peninsular en una inscripción procedente de la freguesía de Castelo Novo (Fundao-Castelo Branco)158. 
Curiosamente, en la inscripción siguiente, también de Jarandilla, se conmemora a Galaeto A(uli) Triti f(ilio), coincidencia onomástica que apoyaría la procedencia local de este epígrafe que nos ocupa.
Edmonson la fecha en época de los Severo, entre finales del siglo II y comienzos del III d. C. a juzgar por la paleografía, el tipo de monumento y el peinado de la difunta. La utilización del superlativo que se generaliza a finales del siglo II d. C. apunta en este mismo sentido.



A. de la Berrueza, 1667 (reimpr. 1891); CIL II 856; C. Callejo 1963, 226, foto (AE
1965, +70; HAE 2264); ERAE VIII; CPILC 316; CPILC 602; J. Edmonson,–T. Basarrate–
W. Trillmich, 2001, 2001, 129-132, n. 6 (= HEp 11, 2001, 61) HEpOL, 21794.
Julio Esteban Ortega. Agustobriga. C.I.L. Cáceres.2019


Jose Antonio Pajuelo Jiménez
                  
                                         "CREANDO CULTURA"



viernes, 10 de julio de 2020

EL MOSAICO MAS GRANDE DEL IMPERIO


Yacimiento romano de Noheda.
Villar de Domingo García (Cuenca).

Ahora que aconsejan hacer turismo interior y levantar entre todos la economía del país, que mejor que conocer nuestros lugares arqueológicos, mejor dicho, yacimientos arqueológicos que en España abundan y permanecen desconocidos para muchos de nosotros. Ahora se va a abrir el yacimiento llamado Villa de Noheda, cercano a la localidad de Villar de Domingo García, municipio de 220 habitantes, donde se muestra el mayor conjunto escultórico en mármol de la Hispania Romana y posiblemente el mayor mosaico figurativo del Imperio Romano.
Se trata de una Villa donde vivía un poderoso romano, aún desconoce su nombre, donde se encuentran un conjunto de edificaciones, que podrían ocupar unas diez hectáreas, y uno 80 kilometros cuadrados que lo componían las tierras de cultivos, los pastos del ganado y una zona montañosa donde se obtenía madera. Solo el Triclinium o salón de su casa mide unos 290 metros cuadrados.
Para los ricos romanos el entretenimiento de amigos y clientes, a la hora de la cena, se convirtió el principal foco de la vida social. El comedor o triclinium donde se celebraban los banquetes se estableció como elemento indispensable para mostrar el status social y el nivel de bienestar del propietario. La decoración de la habitación, la provisión de los alimentos más exóticos, la calidad de la vajillas y recipientes para servir la comida y la cantidad de esclavos que atendían a los invitados, además de ofertar entretenimiento durante la cena se alzaba como expresión de la riqueza y elegancia del dominus que invitaba.
Los triclinium también eran espacios de representación para recrear la vista e impresionar, acogían decoraciones pictóricas en los muros, techos abovedados, artesonados, suelos de mosaicos diseñados.
En el caso de Noheda, la hacienda se encontraba alejada de la calzada romana para no ser detectada por visitas indeseadas o asaltada por legiones abiertas.
En un terreno duro conocido como el Pedregal o Cuesta de los Herreros, en Villar de Domingo Garcia, en el siglo XX, por los años 1966, aparecieron sillares de piedras y objetos metálicos de los que se desconocía su origen. En este año se describió el yacimiento y es a finales de la década de los años setenta, varios arqueólogos se hicieron eco de los restos detectados en superficie, se hallaron monedas y cerámica, pidiéndose identificar el yacimiento como una villa tardo roana, datada en los siglos III y IV d. C.

Vista general del mosaico. Fotografía extraída de la galería de imágenes de Google

A mediados de los años 80, como consecuencia de unos trabajos agrícolas, los propietarios y el encargado de la finca pudieron admirar un parte del mosaico romano conservado. Sin embargo, tuvieron que pasar unos veinte años hasta que se llevo a cabo la primera campaña arqueológica a finales del 2005, se planteó como una excavación de reducidas dimensiones y cuyo objetivo era la localización del mosaico que había sido destapada y cubierta en los años de los ochenta.
En el 2008 nuevo estudio, con el objetivo era el estudio integral del enclave arqueológico, sin olvidar el mosaico, en este año se excavó completamente el enorme triclinium de 290 metros cuadrados, donde se encontraba el famoso mosaico.

En el 2010, una vez excavados completamente los pavimentos comenzaron a difundirse de manera rigurosa diversos aspectos de la villa, declarándose Bien de Interés Cultural en el 2012.
Este consta de seis paneles figurativos realizados en su mayor parte con opus vermiculatum (tipo de mosaico realizado con teselas de colores, que tienen un patrón ondulante que recuerda a los movimientos del gusano) una de las técnicas más complejas usada en la elaboración del mosaico. Consta de diversos paneles:
El primer panel representa la carrera del rey Enómao y Pélope, pretendiente de su hija Hipodamia Sobre esta escena principal hay otra de menores dimensiones que evoca un circo.
Mosaico que representa el juicio de Paris y el rapto de Elena.


El segundo panel, es una escena con una compañía teatral y otra de menores dimensiones cuyos personajes aluden a diversos tipos de competiciones.


El tercer panel, representa el juicio de Paris y el rapto de Helena. El juicio de Paris, fue el desencadenante de la guerra de Troya. El príncipe troyano debía juzgar quien era la más bella diosa. - Hera, Atenea y Afrodita -.Y se inclinó por la ultima, que le había prometido el amor de la mujer más blla del mundo, Helena, cuyo rapto causó la guerra cantada por homero.
El cuarto, plasma un excepcional cortejo dionisiaco. El quinto panel es muy similar al segundo, apreciándose solo ligeras variaciones en la posición y dinamismo de la figura. El ultimo y sexto panel muestra motivos marinos.


Los mejores especialistas mundiales en mosaicos como Katherine Dunbabin que dice: “Es el mosaico más impresionante que he visto de todo el Imperio Romano”. No se conoce en el territorio de la Hispania ningún otro pavimento decorativo con estas dimensiones, y no se encuentra en todo el Imperio mosaicos con unas características análogas como este.

La comarca donde se ubica el yacimiento, la Alcarria conquense, es una de las zonas mas despoblada de España, es por los que será una oportunidad de futuro para esta parte de Cuenca, por lo que sus habitantes de Villar de Domingo García agradecerán vuestras visitas, ahora que nos aconsejan que hagamos turismo interior, visitando además las ciudades romanas de Segóbriga,, Escárvica y Valeria. Toda una zono de yacimientos  romanos para conocer.

Fotografías y Biografía, de Galería de imágenes de Google. Cultural periódico el País. Cultural A.B.C. Nacional Geografic.

José Antonio Pajuelo Jiménez.
                                           “CREANDO CULTURA”

jueves, 25 de junio de 2020

MOSAICOS ROMANOS


LOS MOSAICOS ROMANOS

La palabra mosaico deriva de griego “mousae”, quiere decir musa, pues antiguamente se consideraba que un arte como este solo lo podían realizar los artistas inspirados por ellas.
Aunque los sumerios y los cretenses fueron grandes maestros en la técnica como lo demuestran los mosaicos helenísticos, fueron los romanos los que se convirtieron en unos auténticos expertos en este arte, propagándolo por toda la cuenca mediterránea. Tan apreciada era este trabajo, que llegaron a promulgar decretos para fijar el precio de la obra.
Los mosaicos están compuestos por pequeñas piezas cúbicas llamadas “teselas” (del latín teselae, que a su vez proviene del griego tesselae, es decir cuatro). El material utilizado era variados, desde roca calcárea hasta el vidrio pasando por la cerámica.
La mayoría de los mosaicos fueron realizados por artistas anónimos, que, dada la complejidad de su trabajo, se coordinaban con pintores y arquitectos para que el resultado final fuera satisfactorio.
No solo son una obra de arte, sino también una fuente documental de primera magnitud para el estudio de la historia. Su estudio o análisis nos revelan la visión que los ciudadanos más poderosos tenían sobre estos temas ya que eran las élites, principalmente quienes las encargaban para sus entornos domésticos o privados. Versaban sobre temas muy diferentes como escenas sobre el mal de ojo, literatura helenística, trabajos agrarios, la pisada de la uva etc.

Museo Romano de Mérida. Procede el mosaico de la casa del Anfiteatro.

 Hay un mosaico romano, encontrado en Mérida, donde se representa la pisada de la uva en el lagar, se sabe que los romanos introdujeron varias cepas de uva en España y enseñaron esta técnica vitivinícola a los locales, enseñanza hasta el día de hoy se usan en varios pueblos donde la uva se sigue pisando con los pies tal como muestra este extraordinario mosaico.
Otro ejemplo, recurrían al mal de ojo con la representación de un ojo atravesado por una lanza y rodeado de animales, e incluso con inscripciones.
Los diferentes temas, están documentados a lo largo de la historia del Imperio Romano. Los temas más frecuentes en los que se inspiraban los artistas eran los relacionados con la mitología, aunque también era muy apreciado los temas de la caza, de la vida cotidiana, o los símbolos o monstruos marinos, estos muy empleados en las termas. También se ha encontrado mosaicos puramente geométricos, con elaboradas grecas o intricados diseños en forma de estrella.


Mosaicos expuestos en el museo de los Alcázares  de los Reyes cristianos de Cordoba.

EL MOSAICO DE POLIFEMO Y GALATEA.

Unos de los mosaicos elegidos para este artículo, es el de Polifemo y Galatea. El gigante Polifemo fue uno de los ciclopes de Sicilia, hijo de Poseidón (Neptuno) y conocidos en la mitología por devorar a varios compañeros de Ulises que lo dejo ciego. Amó a Galatea y mató a su amante el pastor Acis, aplastándolo con una roca.
La ninfa Galatea, una de las nereidas aparece desnuda, adornada con ricas joyas. Cubre sus piernas con un manto y aparece sentada a los lomos de un ketos, monstruo marino con cabeza de lobo, cuerpo serpentiforme y cola de cetáceo, cabalgadura habitual de las nereidas.

El cíclope Polifemo empuña como un cetro, un largo pino del que cuelga el caramillo, instrumento musical. Aparece desnudo cubriendo su cuerpo con una piel de leopardo, su cabeza se adorna con barba y pelo adornado y eln la frente el tercer ojo.


POLIFEMO Y GALATEA. Siglo II d.J.C. 410 cm x 510 cm.

El paisaje esta representado con un gran realismo y esquematización. El mosaísta ha utilizado multitud de teselas multicolores que confieren gran cromatismo a la representación, sirviéndose de la pasta vítrea para los tonos verdes y negros.
La escena está enmarcada por una guirnalda trenzada. A ambos lados, se ha situado dos rombos decorados con dobles meandro y rodeados de cuatro delfines en sus esquinas.
La temática del mosaico está inspirada en la literatura helenística, en el poema de Filoxemo de Citerea “ El Cíclope”.

José Antonio Pajuelo Jiménez

                                        "CREANDO CULTURA"

lunes, 8 de junio de 2020

EPITAFIOS EN VERRACOS


EPITAFIOS EN VERRACOS..

En mis salidas con el profesor Julio Esteban Ortega, y los estudios realizados de epigrafía latina romana durante seis años  en el norte de Extremadura, hemos encontrado un reducido número de verracos que ostentan inscripciones funerarias latinas, grabadas generalmente sobre uno de los costados, aunque a veces aparecen también en el dorso o abarcando ambos costados. De todas las inscripciones documentadas en animales de las veinticinco que conocemos en España, dieciséis aparecen en toros y solo nueve en verracos, de los cuales tres en la zona norte nuestra región y que voy a dar a conocer en este artículo.

En la Península Ibérica las esculturas de verracos son sincrónicos de la Cultura de los Castros de la Meseta, cuyos inicios pueden llevarse al Bronce Final, tiene su apogeo en los siglos V. y IV a.C. y algunos no alcanzan la romanización. Sin embargo, la aparición sobre algunos ejemplares de inscripciones funerarias latinas que por los elementos literarios y paleográficos pueden fecharse hasta el siglo II y III después de Cristo, este "dorsuale", visible en algunos verracos, confirma un carácter de ofrenda, mientras que otros signos en forma de círculos y cruces, que otros llevan grabados, les pone en relación con una divinidad de tipo astral.

Estas inscripciones que llevan grabadas, atestiguan en ocasiones, la condición servil de algunos de los dedicantes, así como la sacralización del territorio de una agrupación civil que podría corresponder a varias familias que se significaban a través de cognomen y dirigidos por un pater familiae.
Puede terminarse que las esculturas de verracos se erigieron por las poblaciones que integraban la Cultura de la Meseta como ofrendas funerarias, en ocasiones, y votivas, en otras, a una divinidad protectora de la tribu. Es la Hispania indoeuropea que perdura en la romanización.
La zona de Villar del Pedroso forma parte del territorio vetón y se conocen varios verracos aparecidos en la localidad. No obstante, solo este fue utilizado para marcar un enterramiento, este verraco con una inscripción sepulcral sobre el lomo de un verraco. Se aprecia nítidamente uno de los ojos y le falta parte del hocico. El texto, distribuido en dos líneas ocupa prácticamente toda la extensión del animal. La erosión, la descomposición del granito y algunos
golpes malintencionados han determinado el deterioro del texto, que en algunas zonas se ha perdido. En el centro de la primera línea se observa una oquedad que mutila uno de sus grafos. Las letras, con ductus irregular y el grabado profundo, son capitales alargadas y la interpunción en punto.
La escultura fue hallada junto al arroyo Cagancha. Actualmente se encuentra sobre una pequeña afloración granítica en un parque a las afueras de la localidad. Dimensiones del texto: 71 x 24 x 35; letras: 5.


[------]
est RA∙ ux(or)∙ et∙ [---]?
------/EST∙ BA VX∙ ET∙ F[--]

En el inicio de la primera línea iría el difunto/a, cuyo nombre está prácticamente borrado. Al final de esta parecen distinguirse los trazos superiores de dos o tres letras, que tienen que corresponder a la fórmula funeraria, pues se continúa en el renglón siguiente. Esta segunda línea comienza con el verbo est seguido de una B o más bien R, ya que el trazo descendente es recto, y después una A; a continuación, hay un grafo parcialmente borrado V o N, seguido de una X, abreviatura probablemente de uxor. Tras le conjunción copulativa et hay una gran espacio muy picado con el texto borrado, que puede ser filius/filii.
Si los dedicantes son la esposa y el hijo o los hijos, el nombre que va al comienzo de la primera línea tiene que ser un nombre de varón, correspondiente al esposo y padre de aquellos.Por la fórmula funeraria simple se fecharía a comienzos o mediados del siglo I d. C.


Inscripción realizada sobre el lomo de un verraco, representando un jabalí. Es una escultura de grandes dimensiones con rasgos poco definidos y sobre el lomo lleva una inscripción con dos líneas de texto muy desgastadas. Las letras, que apenas se aprecian, son capitales rústicas sin interpunción.

Se descubrió en la finca “Monte Moheda” propiedad de Vicente Sánchez y allí se conserva actualmente junto a la pared de la casa.
Dimensión de la escultura: 85 x 205 x 55; letras: 6.

L(ucius) Iuli[us? ---] 
an(norum) LIV
------

Nuevamente una escultura de verraco se aprovechada para grabar un epitafio. En este caso el difunto parece ser Lucius Iulius.

El tercer verraco se encontraba en Montehermoso, era propiedad de Aurelio Fuentes, con el que tengo una gran amistad, al habernos relacionado durante los diez años que estuve de medico titular de esta localidad, me comentó que lo había vendido a Eugenio Fontaneda, interesado en piezas arqueológicas, y que actualmente se encontraba en el castillo de Ampudia Palencia. Se arrepentía de haberlo vendido y al mismo tiempo me dibujaba el verraco y recordaba perfectamente la inscripción, apoyado en la mesa del salón de su casa, donde tranquilamente tomábamos café, atendido por su mujer Ana, siempre tan atenta. Desde su casa nos dirigimos a ver otras inscripciones que se encuentran en una finca de la localidad.
 Se descubrió en 1968 en la pared de un corral en la pared de un corral tallado en granito gris de dimensiones tallado en granito gris, de dimensiones 70 x 22 x 30 cm. según la Hispania Epigráfica, con forma de cerdo, y con una cronología del siglo II o III d.C.
Se encuentra muy deteriorado, al habérsele amputado las patas y la parte del morro. En la época romana fue aprovechado como lápida sepulcral y posteriormente para afilar herramientas, lo que conllevó a rebajar el lomo y los flancos con la perdida consiguiente de la inscripción que tiene.

Verraco de Montehermoso,
                    IDA…GEI      ANII-H.S.E.S.T.T.L       CEIA…LI.F        VS…

Se puede transcribirse como IDA  --GEI (nombre del niño), ANII ( de dos años), H.S.E.S.T.T.L   (aquí yace, que la tierra te sea leve) , CEIA…LI.F (la liberta Ceia a su hijo), VS ( cumplió su voto).

Las fotografías de este verraco, las he tomado del blog de Juan Jesús Sánchez Alcón, buen amigo y un gran estudioso de las costumbres montehermoseñas, y a quién deberían nombrar cronista oficial de la localidad.

Jose Antonio Pajuelo Jiménez

                                          "CREANDO CULTURA".

  

viernes, 29 de mayo de 2020

ESTELA DEL CASAR DE CÁCERES.


Estela del Casar de Caceres.

Debido a las numerosas conjeturas en los círculos de misterios y el imaginario popular, me lleva al estudio de esta estela en la que está representada  una extraña figura que para algunos podría representar a un extraterrestre, o a un astronauta; se trata de una figura de aspecto humano con cierta desproporción entre sus partes. En la cabeza en la que se aprecian unos ojos oblicuos, con una sonrisa desconcertante, debió ser tallada por algún cantero conocedor de su oficio, escultor que conservaba en sus obras el sabor local.

Fue encontrada en la pared suroeste del cementerio local de la localidad de Casar de Cáceres, donde la habían empotrado, tras hallarla en el subsuelo del camposanto, dándola a conocer Ricardo Hurtado de San Antonio. Sin duda alguna, fue trasladada de su primitivo emplazamiento.
Estela empotrada en el muro del cementerio de Casar de Cáceres
Según la Hispania Epigrafhica, estamos ante una inscripción elaborada en un bloque de granito gris, sobre el que se ha esculpido una figura antropomorfa desnuda, caracterizada por una cabeza semicircular con rasgos muy esterilizados de miranda sonriente. La cabeza, junto con el cuello y los hombros, se asemeja a una empuñadura de una espada de frontón – muy comunes por estas latitudes-. El cuello muy largo y desproporcionado y los hombros redondeados dan paso a uso brazos musculosos adosados al cuerpo. El cuerpo y las piernas son también desproporcionados y musculosos y los pies caracterizados pr unas gruesas botas. El cuerpo y la cabeza aparecen representados frontalmente, mientras que las piernas y los pies están de perfil. 

El bajorrelieve antropomorfo sirve como soporte de una inscripción en caracteres latinos de difícil interpretación. El paso del tiempo ha desgastado ciertas zonas de la figura humana que afectan al texto, especialmente en su parte inferior.

Dimensión: 110 x 48 x 17 cm.

El tipo de inscripción es indeterminada, tratándose de letras rusticas, grabadas profundamente de tamaño de 5 y 4 cm., e interpunción redonda.

Texto: Con varias interpretaciones

I.D.I. / M.I.M. / ILVCIA / SP.M.A / SVDLIE / CK A / S .N.
I.D.T. / N.I.N. / ILVCIA / SP.N.A / SUB DIE / CH A / S .N.

Nadie ha podido interpretar lo que dice, aunque las letras son romanas, pero su lenguaje es el autóctono de la zona, es decir el indoeuropeo, lengua hablada por los lusitanos o por los vetones. Lo único claro es un nombre femenino ILUCIA. Única palabra latina que se encuentra en la tercera línea. A pesar de los estudios en el campo de lenguas célticas e ibérica, los textos epigráficos son intraducibles. 
Esta persistencia de utilizar formas indígenas dentro del contexto y cultura que se iba romanizando, muestran que el elemento céltico e ibérico perduró durante el imperio romano. De aquí la frecuencia tanto en Caceres, como en Portugal de inscripciones bilingües en las cuales, junto a pocas palabras en latín, le sigue un texto escrito en leras latinas, pero en un idioma distinto, que parece ser el ibérico.

Podría tratarse de una estela de la Edad del Hierro tardía del siglo III-II a. d. Cristo y en honor de una deidad funeraria de ultratumba o bien a la propia difunta de nombre ILUCIA.

El “Astronauta del Casar”, personaje que a todos desconcertaba con su sonrisa empotrada en el muro suroeste del cementerio, una vez recatada fue alojada en unas de las salas, en la numero 8 del Museo Arqueológico de Cáceres.

Biografía: Revista de Estudios Extremeños. La estela antropomórfica del Casar de Cáceres.Pag.65. Año 1976.

José Antonio Pajuelo Jiménez
                                               “CREANDO CULTURA”



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