viernes, 13 de diciembre de 2019

LA CASA DE MITREO


LA CASA DEL MITREO. MÉRIDA

Se conoce con este nombre por la proximidad de los restos aparecidos en el solar ocupado por la plaza de toros y conservados actualmente en el MNAR, están relacionados con el culto a Mitra. Esta circunstancia, unida a ciertas características que presenta la arquitectura del edificio “habitaciones subterráneas” y su decoración “Mosaico Cosmológico”, ha hecho que algunos investigadores consideren el conjunto relacionado con el santuario mitraico.

No obstante, la escasez de datos que den validez a esta hipótesis, ha llevado a interpretarlo de forma más generalizada como una domus “casa señorial”.
La casa situada a extramuros de la ciudad romana se construyó a finales del sigo I ó comienzo del II. Algunas de sus estructuras y decoraciones son de fechas posteriores dadas las remodelaciones que su uso, a lo largo de varios siglos, fueron necesarias.
Plano de la casa de Mitreo.

Como todas las viviendas de este tipo, destacan en ellas dos elementos, por un lado la decoración de sus estructuras “pinturas y mosaicos”, que permiten al propietario reflejar su poder y riqueza y por otro, el predominio de los espacios abiertos sobre los cerrados. Así, las dependencias se distribuyen en torno a tres patios que articulan la vida de la casa y le proporcionan luz y ventilación. Las habitaciones unas de forma estrictamente familiar, mientras que otras, sirven para recibir a los invitados.
                              
            
La entrada de acceso a la mansión se accede a unas dependencias bien sea comerciales o industriales, que comunican con un patio “atrio” con cuatro columnas sobre las que remataba un tejado que vertía hacia su interior. En el estanque, revestido de mármol, se recogía el agua de la lluvia que penetraba por la abertura del techo.
A la derecha hay una sala pavimentada con unos de los mosaicos más interesantes aparecidos en la ciudad. “El mosaico Cosmológico”. Donde se personifica la concepción del mundo y de las fuerzas de la naturaleza que lo gobiernan, junto con alguna actividad humana.

Detalle del mosaico Cosmologico.

   Por un pasillo, se accede al segundo patio, porticado _ peristilo_ con estanque central recubierto con pavimento impermeable, su corredor se cierra hacia el interior con columnas estucadas unidas por un murete.

Detalle de la habitación de las pinturas

                    
A la derecha y a la izquierda, nos encontramos habitaciones, una llamada habitación de las pinturas, podría ser un comedor familiar. Destaca la zona media de sus pinturas, constituidas por grandes lienzos de color rojo, separados por estrechas franjas en las que se representan candelabros.

Pasillo de acceso al tercer patio, patio porticado con jardín central veridarium”. En el interior del canal que rodea el jardín descansan las columnas del pórtico, cuyo corredor estuvo pavimentado con mosaicos de tipo geométrico. Hay unas habitaciones abiertas al patio, posiblemente dormitorios, con pavimento de mosaicos de tipo geométricos. Restos de pinturas murales.
Hay otra habitación, interpretada como un dormitorio. El motivo central de su pavimento de mosaico lo constituye una imagen de Eros. Se completa con otra habitación en su lado Oeste.

Imagen de Eros

             Se accede a unas habitaciones subterráneas mediante una escalera en la que se conservan interesantes pinturas murales que imitan mármol. Las habitaciones estuvieron cubiertas con bóvedas de medio punto y disponían de ventana en la pared oriental. Posiblemente fueron dormitorios de verano.
Hay una gran cisterna, cuya cubierta fue abovedada, en la que se recogía, mediante un canal de agua, el agua almacenada en el estanque del peristilo. Aparecieron en esta zona unos cuadritos de pintura mural en los que se representan escenas mitológicas. Podrían pertenecer a una gran estancia que, situada sobre la cisterna, sirvió para recibir a los invitados.
Hay otras dependencias, que se han identificado como zona de servicio.
La zona de los baños, con las piscinas decoradas con mosaicos de motivos geométricos y florales. La cubierta estaba abovedada y pintada con peces.     


Biografía: Yolanda Barroso y Francisco Morgado. Mérida Patrimonio de la Humanidad. 2003
Fotografías, procedentes de imágenes de Google.

Jose Antonio Pajuelo Jiménez.

                             
                                 "CREANDO CULTURA"


     


sábado, 30 de noviembre de 2019

TEATRO ROMANO DE MERIDA.


TEATRO ROMANO DE MÉRIDA

El mayor monumento emeritense, Menéndez Pidal arquitecto que dirigió su reconstrucción desde 1964, le denomina “Príncipe entre los monumentos emeritenses”. No solo su monumentalidad le hace merecedor de este calificativo: por un lado, el comienzo de su excavación en 1910, maca un hito en la arqueología emeritense; por otro, es el único edificio que tras su recuperación ha vuelto a cumplir su función original, celebrándose en él, desde 1933, el Festival de Teatro Clásico.
La construcción de los teatros en la Antigua Roma respondía más a intereses políticos que a los gustos del pueblo romano que prefería acudir al circo a ver carreras de carros y al anfiteatro a ver combates entre gladiadores y animales. Desde el teatro la autoridad realizaba una eficiente propaganda e ella misma y del modo de vida romano, tanto a través del propio edificio -grandiosidad de su obra e iconografía-, como por los mensajes que desde su escenario se puede transmitir.

El promotor de la construcción fue Marco Vipsanio Agripa, inaugurándose en los años 15 0 16 antes de Cristo, según se deduce de las inscripciones situadas sobre las dos puertas de acceso a la orchesta (espacio semicircular destinado al coro y pavimentado con losas rectangulares de mármoles blanco y azulados).
Se hicieron necesarias algunas reformas durante varios siglos, en el siglo I, posiblemente en la dinastía Flavia, se levantó el actual frente de escena, que se volvió a reformar por los años 330.

Debido a la implantación del cristianismo en el siglo IV, que consideraba inmorales las representaciones teatrales, el edificio va dejando de utilizarse hasta el abandono total, algunas partes se derrumbaron y otras se enterraron. Durante siglos, solo era visible la parte superior de su graderío con las bóvedas hundidas de los vomitorios (es un pasillo situado debajo o detrás de una grada de un anfiteatro o un estadio, a través de la cual grandes multitudes pueden salir rápidamente al acabar el espectáculo). Para los habitantes del pueblo eran siete grandes asientos, las “Siete Sillas”, donde según la leyenda, se sentaron otros tantos reyes moros para deliberar sobre el destino de la ciudad.
El trazado y orientación del edificio son según la regla de la arquitectura Marco Vitruvio y responde a un modelo romano establecido anteriormente en construcciones como el desaparecido Teatro de Pompeyo en Roma. El recinto se concibió para acomodar a unos seis mil espectadores. Ubicándose en uno de los extremos del recinto amurallado.

GRADAS Y ORCHESTRA.



El graderío “cavea” que como domo decimos anteriormente para una capacidad de seis mil espectadores, se construyó en parte aprovechando la ladera del cerro de San Albín. Se accede a esta zona siguiendo la vía que rodea la fachada del edificio. En ella se abren trece puertas que comunican con el interior.
El graderío se halla dividido en tres sectores, separados por unos pequeños muros que corresponde a las diferentes clases sociales de la época. El inferior “ima cavea” dispone de veintidós gradas y seis puertas en su parte superior que se comunican con un corredor semicircular que facilita la salida por dos puertas situadas en los extremos.
Hay un pequeño espacio que corta el centro de las tres gradas que se interpreta como un santuario de culto imperial.
La “media y suma cavea”, media y superior, poseen cada una cinco filas de asientos, siendo las ultimas las que se conservan en peor estado.
La “orchestra”, en la que se situaba el coro, pavimentada con losas de mármol, está rodeada de tres gradas de honor reservadas para las autoridades. En su frente un pequeño muro con alternancias de tramos curvos y rectos la separa del escenario.
El suelo del escenario “pulpitum” que estaría cubierto originalmente con madera, existen unos orificios en los que se colocarían los mástiles del telón y demás infraestructuras escénicas.


Tanto artística como arquitectónicamente, el frente de la escena es la zona más espectacular del teatro. Sobre un basamento de sillares recubierto de mármol, reposan dos cuerpos de columnas de orden corintio en la que se combina el mármol azulado de sus fustes con el blanco de las basas y capiteles. Sobre cada cuerpo de columnas se dispone un entablamento con arquitrabe, friso y cornisa ricamente decorados. Un gran muro revestido de mármol cierra la escena.


Entre las columnas, una serie de esculturas “réplicas de las originales” que se hallan en el Museo Nacional de Arte Romano. Completa la decoración: Ceres, Plutón, Proserpina y estatuas con togas unas y corazas otras, que se han interpretado como retratos imperiales.
Tres puertas permiten la entrada de los actores a la escena a través de este frente, una central “valva regia” y dos laterales “valva hospitalia”.
Una serie de dependencias adosadas a los extremos y a la parte posterior del frente eran utilizadas por los actores y técnicos de las representaciones.
Tras la escena, se construyó una gran zona ajardinada rodeada de pórticos con columnas “peristilo” que sirvió como área de esparcimiento.
Al fondo, en el eje con la puerta central de la escena, se sitúa una pequeña habitación dedicada según se deduce de los hallazgos como la cabeza velada de Augusto, al culto imperial.
En uno de los extremos del peristilo, en un nivel superior, se puede ver los restos de la letrinas.
Al oeste del peristilo, se ocupo parte del espacio del teatro, aún estando este en uso, por una casa que conserva el pavimento de mosaicos. Se accede a ella por un vestíbulo que comunica con un patio rodeado de columnas y pilastras. Se abren a este una serie de habitaciones, de las que destacan las terminadas en ábside. La mayor de ellas se decoró con pinturas murales que representan figuras humanas a tamaño natural.

Biografía: Yolanda Barroso y Francisco Morgado. Mérida Patrimonio de la Humanidad. 2003

Jose Antonio Pajuelo Jiménez.

                             
                                 "CREANDO CULTURA"


lunes, 11 de noviembre de 2019

IDOLOS EN LAS HURDES.


IDOLOS- AMULETOS

Hoy nos dedicamos al trabajo de M. Carmen Sevillano S. José. Sobre dos colgantes - ídolos encontrados en las Hurdes. Ambos pueden considerarse como ídolos o amuletos aparecidos en esta región y halladas relativamente cerca la una de la otra, encontradas de forma fortuita y en principio no parecen tener nada en común, al no ser lo calificativo de ídolos o amuletos.
La primera de ellas consiste en un colgante con una representación antropomorfa, plano de forma más o menos elíptica y con base curva, realizado en pizarra. Sus dimensiones son: 3,04 cm. De largo; 1,06 cm. De ancho y 0,4 cm. de grosor. Presenta una superficie plana y pulida sobre el que va grabado el motivo ornamental,
Los rasgos de la figura son fuertes, aunque a veces se presenten doble rasgos al no quedar la línea perfecta, sobre todo en el reverso de la pieza.
En la parte superior aparece una perforación cilíndrica, que mide 3 mm.de diámetro. Bien definida y con un ligero desgaste posiblemente debido al uso.
En el anverso, se presenta una figura antropomorfa, en la que se distinguen perfectamente los rasgos de los ojos, la nariz con un trazo recto que se desdobla en ángulo, quizás queriendo expresar el rasgo de la boca.


Los rasgos faciales están envueltos por un círculo, indicativo del rostro, que a su vez se ve rodeado por otro doble circulo gallonado que forma la diadema de la figura, formando una imagen muy similar a las estelas antropomorfas de las que hemos hablado en artículos anteriores y tan abundantes en esta zona.
El cuerpo viene indicado dibujando con una forma trapezoidal el tronco del antropomorfo, surgen dos trazos en ángulo hacia arriba, indicadores de los brazos. En la parte inferior del amuleto aparecen grabados unos círculos concéntricos, 4 concretamente, atravesados por tres radios marcados muy profundamente.
El reverso del amuleto, los trazos son de menor precisión. El centro está marcado por un punto profundo del que parte ocho radios que atraviesan varios círculos concéntricos a modo de tela de araña. Después en la parte inferior los círculos se convierten en semicírculos y no tienen continuidad en la superior donde está situado el orificio.
En cuanto a la forma y dimensiones del colgante, aunque no muy frecuentes, si existen paralelos peninsulares, como el encontrado en Alcalá de Henares, de forma i tamaño casi idénticos.
Las estelas antropomorfas tienen su origen dentro del fenómeno del arte antropomorfo megalítico, nos encontramos ante una pieza de esta época.
La segunda pieza apareció al hacer una roza, para desbrozar el terreno y sembrarlo posteriormente en el término de “la Muela”, el Robledo, municipio de Pino franqueado.
Es una pieza de cuarcita de corlo rojizo, perteneciente al sinclinal de la Piedra la Sierra de Francia. La pieza tiene una forma elipsoide, con apariencia de canto rodado, mie 4,5 cm. de largo; 2,80 cm. de ancho y 1,7 cm. de grosor.
Perfectamente pulida la superficie sobre la que van realizados los grabados, realizados probablemente con un punzón metálico, los trazos que definen la figura son profundos y firmes.

En los vértices superiores del triángulo, existen otras dos oquedades similares a las del triangulo central. Ninguna de las tres perfora el ídolo, por lo que no se puede considerar como colgante.
En la parte central parten dos líneas rectas hacia abajo grabadas con menos profundidad, que se unen formando un circulo en la parte inferior. Todo ello está envuelto por otra fuina línea que en la parte superior es la misma que el lado del triangulo y el inferior termina en una base recta, que coincide con el perfil de la pieza.
En el reverso la pieza está marcada por una line profunda de cm. de anchura en la parte media inferior que atraviesa la pieza de lado a lado. De ella parten dos trazos que configuran la forma ovoide del ídolo en su parte inferior y lateral,
Nos encontramos ante una pieza cuyos paralelos directos son difíciles de establecer. Si nos a los paralelos encontrados, obtenemos, que estilísticamente puede tener un claro contenido simbólico, basados en unos rasgos esquematizados, pueden representar una clara representación antropomorfa y que quizás tengan sus antecedentes en los ídolos placa megalíticos. Estos ídolos han ido sufriendo diferentes transformaciones acoplándose o adaptándose a la región, a los diferentes sustratos culturales.
La época de ambos abarcaría desde el Calcolítico al Bronce Final.

Biografía: Colgantes ídolos en las Hurdes. M. Carmen Sevillano S. José.

José Antonio Pajuelo Jiménez
                           
                                         “CREANDO CULTURA”.

miércoles, 23 de octubre de 2019

LA BELLOTA

Paseando por estas tierras extremeñas, entre encinares y alcornoques, me quede mirando el fruto de la encina, “la bellota”, que formó parte de la dieta básica en época prerromana.

La bellota usada en la alimentación, la Quercus ilex es la más apta para ello que la Coccifera. Carrasca y Coscoja eran y son muy comunes en la Península Ibérica, la primera como fuente en la alimentación humana y la segunda con un carácter más económico y comercial: ambas son recordadas por Plinio y Estrabón, por sus beneficios y su abundancia. Estrabón, refiriéndose a los pueblos montañeses, nos dice que durante los dos tercios del año se nutren de bellotas que, secas y trituradas, se muelen para hacer un pan que se conserva mucho tiempo. Plinio habla de bellotas, sin concretar variedad de encina, que en Hispania se toman como alimento humano, y que asadas en cenizas, son más dulces.
Hoy la relacionamos más con la alimentación, entre otros, de los cerdos de pata negra de las dehesas extremeñas, onubenses, salmantinas o alentejanas.


La bellota fue utilizada como amuleto en época prerromana; de ello la encontramos formando parte de ajuar funerario, en forma de colgante en los restos de un individuo de sexo indeterminado ente 16 – 21 años. Este colgante de apenas 2 cm. De longitud destaca por su decoración a partir de finas incisiones y su precisión a la hora de representar el fruto. Se compone del cuerpo en forma de bellota fabricado a partir de una única chapa de oro y una anilla de suspensión circular.
Un paralelo similar se encuentra en el Museo Nacional de Arte Romano y fue depositado en una cremación femenina fechada en los siglos I-II antes de Cristo, de la necrópolis del solar de la antigua Campsa de Mérida.

Los colgantes en forma de bellota, el fruto del roble, de la encina y alcornoques pueden considerarse un símbolo de fecundidad, pero en nuestra zona donde son tan abundantes y relacionadas con su paisaje de dehesa, se pueden considerar como otra posible creencia sincrética, pues para lo celtas el roble era la imagen de Zeus y para los romanos de Júpiter.
Muchas culturas la han asociados con conceptos tan elevados como la resistencia, la fuerza, la perseverancia y la paciencia. Se trata de un símbolo relacionado con la vida, hace referencia también a la longevidad y la inmortalidad. Usándose como amuleto en culturas prerromanas celticas, asociado a la virilidad masculina por su forma similar al glande.

En la primera foto podemos observar un amuleto con forma de bellota procedente de la necrópolis púnica del Puig des Molins, Ibiza. Se expone en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.
En la siguiente foto, presentamos un amuleto de cuerpo aplanado, en forma de bellota con decoración incisa reticulada en el cascabillo, delimitada por una moldura. En su parte superior presenta un apéndice plano y cuadrangular, con  un orificio central para suspender la pieza. El extremo del fruto acaba en punta, con un apéndice.
Cronológicamente debe tratarse del siglo III, a.de C.


Tan importante sería que llevarla encima aportaría protección, simbolizaría gratitud o fertilidad. Igual sería una forma de congraciarse con la madre tierra o, sencillamente, un bello objeto decorativo. Desconozco el significado que se le quisiera dar.


María Luisa Cortijo Cerezo:Profesora Titular de la U. de Cordoba
Museo Arqueologico de Ibiza y Formentera. Inventario 06851


Jose Antonio Pajuelo Jiménez

                                                                            "CREANDO CULTURA"

miércoles, 9 de octubre de 2019

Stonehenge Español.


La odisea del Dolmen de Guadalperal.       “Stonehenge Español”.


Arrancados de los lugares donde fueron concebidos y levantados, muchos templos y edificios han iniciado una segunda vida tras sufrir complejos traslados. A veces se trata de una solución de emergencia que desarraiga el monumento, pero lo pone a salvo de una muerte segura. Es la suerte que han corrido construcciones de nuestro patrimonio.
Fuera de nuestras fronteras, tenemos el Templo de Abu Simbel (Egipto), la ciudad romana de Zeuma (Turquía), o las estructuras arqueológicas de Mahaalipuran (India). O el templo de Debot, procedente de Nubia, que se vio afectado por la construcción de la presa de Asuán, y que fue el primero en desmontarse, y trasladado a la isla Elefantina. En 1968 el presidente Naser donaba a España el templo que llegó a Madrid en 1970.


En España, nuestro patrimonio histórico se ha visto amenazado por la construcción de embalses y pantanos; fue la iglesia visigoda de San Pedro de la Nave (Zamora), trasladada en 1930 gracias a la minuciosa labor del historiador Manuel Gómez Morero y su colega Alejandro Ferrant con motivo a la construcción del embalse del Esla. Este hecho desplazo el templo hasta el Campillo, a unos diez Km de la capital zamorana. San Pedro de la Nave del siglo VII de nuestra era constituye el mayor patrimonio arquitectónico del conjunto de iglesias visigodas de la Península.
Otro ejemplo es el de Garrovilla de Alconetar, se encuentra en la vega del Tajo. Unos de sus monumentos se vieron afectado por la construcción de la presa de Alcántara, el Puente Romano de Alconetar, estaba situado en la vía de la Plata y había sido levantado por Publio Lisinio Craso en el siglo I antes de C. tuvo que ser desplazado en 1969 hacia las colas del pantano por la subida de las aguas del mismo. Peor destino tuvo el Castillo Templario de Alconetar, cubierto por las aguas del embalse y la Torre de Floripes, que ahora posa su silueta sobre las calmadas aguas del embalse.

La provincia de Cáceres, ha sido muy castigada por este fenómeno de construcciones de presas, en 1963 las aguas del pantano de Valdecañas se tragaron lentamente la ciudad romana de Augustobriga y con ella el pueblo de Talavera la Vieja. El arqueólogo Antonio García y Bellido medió en el traslado de los más representativos edificios que habrían de salvarse de las aguas, y trasladados al pueblo vecino de Bohonal de Ibor.


Últimamente, una persistente sequía dejo a la vista un dolmen de unos cinco mil años de antigüedad que se encontraba sumergido bajo las aguas del embalse de Valdecañas desde 1963, y que podría tratarse del dolmen más antiguo de España. En 1925 el alemán Hugo Obermaier (1), historiador, arqueologo, paleontologo, pasando unas vacaciones   en la finca de Guadalperal le llamó la atención un grupo de piedras alineadas, por lo que hizo un estudio y unas excavaciones y los restos arqueológicos que encontró los trasladó a Berlin.


En algunas ocasiones podía observarse parcialmente entre las aguas pero no se veía al completo, hoy día ha sido bautizado con el nombre de “Stonehange Español”, monumento milenario, del que quedan actualmente un centenar de piedras, unas en pie “Ortostatos”, y otras tumbadas, suponemos que será por la acción del agua. Se aprecia su forma ovalada de la cámara principal, también el pasillo corredor de unos 22 metros. La entrada esta presidida por un menhir es culturado, que hace pensar a algunos historiadores lo que podía ser una serpiente, pero para otros la línea en forma de serpiente podría ser el curso del rio tajo.

Este dolmen comenzaría siendo un templo solar circular, mas tarde se transformaría en Dolmen, cubriéndose más tarde de un túmulo de tierra.
Actualmente seguirá bajo las aguas, se descarta de momento mover el monumento, su traslado sería una perdida irreversible según los expertos.
Se ha previsto algunas actuaciones para documentar el yacimiento y proceder a su protección, consolidación y estabilización, pero por este año toda actuación no va a ser posible, pues se empieza a cubrir de nuevo. Este monumento megalítico es uno de los mejores ejemplares de entre los más tempranos.

Tales de Mileto dijo:” La vida comienza en el agua”, sobre este axioma se asentó parte de la filosofía presocrática, consideraba el agua el origen del Universo. La pregunta: “Termina la vida también en el agua”.


 (1) HUGO OBERMAIER (1877-1946)
Falleció el 12 de noviembre de 1946. Con él se perdió la investigación del paleolítico inferior su más inminente representante y más profundo conocedor. Su carrera científica se inició en una época en que comenzaron a bifurcarse en disciplinas distintas los esfuerzos de los investigadores por precisar las características culturales y raciales, tanto de la humanidad prehistórica como de los hombres primitivos aún existentes; simultáneamente se luchaba por la metodología más apropiada para cada una de estas nuevas ciencias. Dotado de altas dotes intelectuales, Obermaier llegó a ser uno de los fundadores y orientadores de la ciencia moderna de la paleo-historia y en particular de los periodos remotos de la existencia del hombre.





Biografía: Dolmen de Guadalperal - La voz de Mayorga, Publicado el 6 de junio 2019.
                 La aventura de la Historia. Historia pasada por agua. 2005.
                 Nacional Geographic España.
                 


José Antonio Pajuelo Jiménez
                                                                    “CREANDO CULTURA”



martes, 24 de septiembre de 2019


EL TESORO DE BERZOCANA

Fue hallado casualmente a finales del mes de abril de 1961 en el paraje denominado “El Terrero”, en la finca de los Machos. Según las primeras noticias el tesoro había estado compuesto originalmente por tres torques similares, contenidos en la pátera de bronce, habiendo sido uno de ellos vendido y fundido antes de ser intervenido  el resto del tesoro por la Guardia Civil y depositado en el museo de Cáceres.
Los torques de Berzocana, junto con los torques doble de Sagrajas (Badajoz), dan nombre  a unos de los tipos característicos de la orfebrería del Bronce Final en el occidente de la Península Ibérica.
Museo Arqueológico Nacional


El tesoro está formado por una pátera de bronce y tres torques áureos, uno de ellos fundido por un platero de Navalmoral de la Mata, fue encontrado de forma casual, en el entorno del puerto de montaña de Berzocana, en la actual Extremadura.

Los lugares donde suelen encontrarse estos tesoros son zonas próximas a las vías de comunicación, cruces de caminos, pasos de montañas, o aéreas de contacto comercial y, posiblemente, ceremonial. Son lugares de gran valor simbólico por su carácter neutral, fronteras entre territorios, lo que lleva a interpretar estas piezas como regalos políticos en la forma de dotes para mujeres de alto rango.



La dimensiones que  tiene es de un diámetro máximo de 14 cm; grosor máximo 1,50 cm. Peso 746,63 gr. Torques  macizo, sobre barra de sección circular más gruesa en el centro, y extremos lisos. Está decorado con motivos geométricos realizados a buril, concentrados en el tercio central de la pieza y en la zona inmediata a ambos remates.

Por su gran peso y escasa ductilidad, se piensa que se trataba de joyas de carácter ceremonial y no de uso común, por lo que se ha propuesto una función con dote de mujeres de alto rango.
Respecto a su cronología unos 1000 años antes de Cristo (Siglo X-IX a.C.).

Biografía: Tesoros del M.A.N.


José Antonio Pajuelo Jiménez
                                                                    “CREANDO CULTURA”


miércoles, 11 de septiembre de 2019

EL TESORO DE VALDEOBISPO


EL TESORO DE VALDEOBISPO

Está constituido por un collar y cuatro brazaletes de oro macizo, cuya tipología lo relaciona con la orfebrería del Bronce final caracterizada por el influjo de las corrientes metalúrgicas atlánticas. La pieza más interesante es el collar, muy parecido a los de los tesoros de Berzocana y Baioes.
Supuestamente encontrado en el término municipal de Valdeobispo (Cáceres), los propietarios declararon que fue un hallazgo casual ocurrido en el paraje Cruz de Clemente o Albanizo, pero otros testimonios contradecían esta afirmaciones diciendo que no procedía de Valdeobispo pero si de Extremadura. A pesar de todo se hicieron prospecciones en la finca citada dando resultados negativos. El yacimiento más cercano de   del Bronce final a esta localidad, es el de Valcochero, junto a Plasencia.
La circunstancia del hallazgo no se sabe a ciencia cierta nada. Dijeron que fue arando, otros que fueron compradas fuera del pueblo, los testimonios coinciden en que se trataba de objetos encontrados en Extremadura.
El tesorillo estaba formado por cinco objetos de oro macizo, un torque y cuatro brazaletes con un peso total de 1.174,60 gramos. Todos ellos fueron sometidos, en el Instituto de Conservación y Restauración de Bienes Culturales del Ministerio de Cultura.

El torques mide 12,7 cm.de diámetro máximo, y 1,2 cms de grosor máximo y 0,5 de grosor minimo. Su peos 375,75 grs. La forma es la de un aro amorcillado de sección circular, con grosor decreciente desde el centro, y extremos rematados en botones incipientes. Su decoración es a base de motivos geométricos incisos a buril, cuya composición y disposición parecen responde, en esencia, al mismo esquema que presenta el tesoro de Berzocana.
En cuanto a las pulseras o brazaletes, todas ellas son de oro macizo y solo una presenta decoración. Las cuatro son amorcilladas y sección circular, con botones en los extremos. La decorada en los extremos es donde aparecen seis líneas paralelas incisas, precedidas de líneas en diente de lobo.
En conjunto las piezas presentan una gran homogeneidad en la composición del metal, en torno a los 22 quilates., el peso en oro (casi 1.800gr) indica en parte el alto nivel social de sus poseedores, las piezas son de uso femenino y formarían parte de un ajuar de una novia para una boda entre grupo de élites de la zona extremeña.
Este conjunto se exhibe en el Museo Arqueológico de Cáceres.

Biografía.-Apuntes sobre el Tesoro del Bronce final llamado de Valdeobispo. J.J.Rodriguez Navascues.



José Antonio Pajuelo Jiménez.

                                                           "CREANDO CULTURA".


EL COLEGIO DEL RIO.

  EL COLEGIO DEL RIO. El Renacimiento cultural placentino se apoya sobre cuatro pilares o instituciones docentes: La Cátedra de Gramática,...