LAS AGUAS TERMALES DE VALDELAZURA.
En la finca llamada las Alturas,
termino municipal de Plasencia, hoy dividida en Las Alturas de Arriba y las
Alturas de Abajo, en esta última hoy propiedad de la familia Delgado, se
encuentra este antiguo balneario, que como otros está próximo a la Vía de la
Plata. Se le conocía como el balneario de Valdelazura.
Aquí se conserva el edificio que
acogió el pequeño balneario, donde hay un edificio principal y otro de planta
poligonal, rematado por una especie de pináculo y cuyo interior está construido
por una pequeña estancia de paredes alicatadas, a la que se acede por una
escalera que llevan al suelo de la cámara donde manaba el agua constantemente.
Para mejor aprovechamiento del agua, el suelo posee aberturas de diferentes
tamaños y longitud, adaptada al recinto y subsuelo de la roca.
Esta fuente de agua minero
medicinal, fue utilizada por los romanos como se datan en los diferentes restos
arqueológico-encontrados, y de los que detallaremos posteriormente. Olvidado durante
siglos, los lugareños cercanos descubrieron las propiedades del manantial de
Valdelazura, después de ver como sus aguas ejercían una especial atracción para
los animales.
Sus aguas se usaban
predominantemente en bebida, con propiedades reumáticas y nefríticas. Hoy día
es de aprovechamiento familiar. Además, su antiguo dueño, don Ángel Delgado,
las dio a conocer y promovió su comercialización embotellada. En 1910, consigue
la declaración y reconocimiento de agua minero medicinal, así se deja
constancia en el libro que se edita ese año para dar a conocer las propiedades
curativas de la misma.
Ramon y Cajal se encargó de estudiarlas
y analizarlas y fueron premiadas en diferentes exposiciones de media Europa. Después
de 70 años de actividad, hoy día es un balneario inactivo.
Las propiedades curativas de estas
estaban indicadas para las dispepsias digestivas, litiasis renal, y en baños
para las enfermedades reumáticas.
Los restos arqueológicos encontrados
en la finca hacen suponer que allí hubo un asentamiento romano importante,
donde se debió rendirse culto al dios indígena Salus “utis latino, salud,
bienestar, equilibrio “.También se han encontrado en diferentes excavaciones,
monedas de Trajano, aras, columnas etc, todo ello permite pensar en un
asentamiento rural romano de considerables dimensiones, además de los elementos
constructivos se encontraron lapidas funerarias, con onomásticas totalmente indígenas
y con dedicantes de clase servil.
El culto al agua se muestra en
dos pequeñas lapidas en deficiente estado, en una de ellas se lee y con gran
dificultad en su encabezamiento “SAFV / S T. “
Jose Antonio Pajuelo Jiménez.
El poco éxito de algunos médicos es culpa de sus clientes; si en vez de estar todos enfermos estuvieran todos sanos, el éxito sería mucho mayor.
"CREANDO CULTURA".
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