jueves, 29 de octubre de 2020

DOLMENES EXTREMEÑOS: DOLMEN DE LÁCARA.

 

DOLMENES EXTREMEÑOS

Normalmente orientados hacia el Este, estas estructuras dolménicas, suelen ser unas redondas otras ovaladas, eran enterramientos colectivos, con corredor o sin él, lo que si suele aparecer en muchos de ellos es el denominado anillo perimetral, que sería la línea de ortostatos de menor tamaño que cerraría el túmulo por el exterior, dando más solidez a la estructura. En su interior se disponían las inhumaciones, unas junto a otras con los ajuares funerarios que normalmente eran objetos de la vida cotidiana, adornos e incluso algunos elementos de carácter religiosos.

DOLMEN DE LÁCARA



                          

Declarado monumento nacional de interés Histórico Artístico en 1931, encuadrado históricamente en la época calcolítica, es decir hace unos 5000 años es e Dolmen del Prado de Lácara. Este se encuentra en el término municipal de Mérida, a unos 15 km. De su casco urbano, próximo a las poblaciones de Aljucén y la Nava de Santiago, emplazándose en el margen izquierdo del rio Lácara, dentro de un entorno paisajístico propio de la dehesa extremeña.

Los dólmenes, son monumentos funerarios colectivos construidos entre el IV y III milenio antes de Cristo, ubicándose cerca de los asentamientos de aquella época, donde estos pobladores podían realizar as actividades necesarias para subsistir, caza, pesca, etc.



Estas construcciones se realizaron mediante a colocación de grandes piedras trabajadas formando estructuras que después eran cubiertas con una colina artificial formada por tierra y piedras de menor tamaño. Las grandes piedras también llamadas ortostatos, fueron dispuestas verticalmente para formar las paredes, la cubierta se realizó mediante La colocación de lajas horizontales dándole a la construcción una techumbre plana.

El Dolmen de Lácara es un sepulcro megalítico, tumular, de corredor, con anillo perimetral, se encuentra rodeado y medio enterrado por el túmulo, montículo artificial de forma elíptica. Está formado por ortostatos de gran tamaño para formar las paredes de la galería del corredor y la cámara funeraria, conserva intacta la piedra de cierre de la entrada del corredor que mide 4,7 m. de largo por 1,7 m. de ancho. El corredor de menor altura que la cámara, se mantiene prácticamente intacto. Está formado por tres tramos, el primero denominado atrio de entrada o vestíbulo, y los dos siguientes, antecámaras, comuna longitud total de 19,90 m.

La separación de los dos espacios se realiza físicamente mediante dos monolíticos a modo de jambas con una luz de 1,2 m. de ancho por 1,6 m, de alto, que estarían colocadas en el centro exacto de la estructura, todo el corredor se ve cubierto de lajas que marcan cada uno de los tramos.

La cámara funeraria, también separada del corredor por dos monolitos dispuestos a modo de jambas, es poligonal, pero con clara tendencia a la forma circular, está formada por siete grandes ortostatos dispuestos verticalmente sobre una pequeña zanja excavada en el suelo natural, todos ellos apoyan sobre la central repartiendo el peso de uso a otros, el diámetro de la cámara es de 5, 10 m.



La estructura se encontraba cubierta en su totalidad por ortostatos primero y después por el túmulo, pero actualmente la cámara y parte del corredor se encuentran descubiertos, por expolio de este, al haber sido utilizado el lugar como cantera. El conjunto en sí, estaría cubierto por el túmulo formado por tierra y piedra, actualmente conserva el anillo perimetral destinado a contener la tierra del montículo y delimitar el espacio funerario, dando así consistencia y entidad a la estructura.

Todo este conjunto arquitectónico, nos hace pensar en el gran esfuerzo realizado de nuestros antepasados con los medios de que disponían. Estos grandes ortostatos fueron realizados en las canteras próximas, transportándose las piezas mediante troncos, sogas, tracción humana y animal; se preparaba una fosa de las dimensiones adecuadas y se hincaba la piedra en vertical para formar las paredes. La cubierta de esta estructura se preparaba mediante la creación parcial de un túmulo para formar una rampa por donde subían las piezas que dormán la tapa de la estructura y una vez colocadas estas, se procedía a cubrir todo el conjunto mediante una colina artificial. Por último, serían colocadas las piedras, que cierran y sujetan el conjunto lateralmente.

A pesar del expolio sufrido, las excavaciones realizadas pudieron documentar niveles de ocupación aún intactos, que aportaron abundante material arqueológico, siendo destacables cuencos y vasos cerámicos, cuchillos de sílex, abundantes puntas de flechas de un gran tamaño, además de alabardas también de sílex, dos puntas de cobre, un ídolo placa decorado por ambas caras, una serie de colgantes y cuentas de collar, que formarían parte del ajuar personal de los individuos allí enterrados.

Biografía

Fotografías: Fernanda Vaquero.

Catálogo Monumental de José Ramón Mélida. Provincia de Badajoz.

La documentación que presentamos ha sido obtenida de la: “GUIA DE YACIMIENTOS ARQUEOLOGICOS DE EXTREMADURA”, sección de Prehistoria, pág. 49- 53. Junta de Extremadura.

 

José Antonio Pajuelo Jiménez

 

                                                   “CREANDO CULTURA”

domingo, 4 de octubre de 2020

CAURA, CAURIA, CAURIUM.

 CORIA:  CAURA, CAURIA Y CAURIUM.

Fue el escritor romano Plinio el viejo quién es su “Naturalis Historianos da a conocer el nombre de las ciudades que estaban adscritas al distrito “conventus” jurídico de Mérida dentro de la ordenación que hicieron las autoridades romanas. Entre las ciudades que menciona cita a “Cauray que posteriormente los romanos latinizaron el nombre convirtiéndola en “Cauria”. Posteriormente el geógrafo Ptolomeo, un siglo después cita a Coria, llamándola Caurium”.

En el 197 a.C., la República romana dividió al territorio español en dos circunscripciones a la que llamó Hispania Citerior, la más cercana a Roma y la Hispania Ulterior. Esta última en el año 27 a.C., el emperador Augusto dividió la Hispania Ulterior en dos provincias a las que dominó Bética y Lusitania. A la citerior le dio el nombre de Tarraconense.

Cuando los romanos vinieron a España, había principalmente dos clases de población en territorio Vetón, a los que los naturales llamaban “civitates” y “gentes”.

Coria por su situación geográfica, en toda su historia, ha sido cabecera de la actual provincia de Cáceres y por su misma situación local gozó de una situación común entre los castros vetones. Los romanos para crear sus ciudades seleccionaban aquellos lugares que tenían la posibilidad de ser potenciados a puntos clave que le sirvieran para administrar un territorio. A estos núcleos los denominaronoppida, ciudad.

Coria fue una ciudad fortificada durante la época vetona, los romanos transformaron la fortaleza en una ciudad de diseño romano.

Tras la conquista romana, “Caura”, paso a llamarse Castrum Cecilium Cauriensis”, en el siglo I a de Cristo, por el Consul Cecilio Metello Pio, convirtiéndose en una ciudad estipendaria, es decir que no gozaba de los privilegios romanos, pero podía seguir teniendo su organización interna, y tenían que pagar tributos. La estructura administrativa romana estaba basada en la urbanización tanto de la ciudad como del territorio urbano dependiente de ella, pero en un principio, y dado que los poblados indígenas no tenían tradición urbana y seguían viviendo en sus característicos poblados se hacian pactos (foedus) en cada ciudad, o mediante el simple sometimiento a Roma (deditio).

No hay constancia documental, pero parece que Coria pasó a ser municipio de derecho latino a partir del famoso edicto de Latinidad promulgado por Vespasiano en el año 73 0 74. Así parece deducirse de la inscripción latina que menciona a un cauriense adscrito a la tribu Quirina. Así costaba en una lapida funeraria colocada en el pavimento de la catedral y que no hemos localizado.

                 L. VALERUS // QUIR // SEVERINO // VALERIA.M.F. //MARCIA //MALITO

      VALERIA MARIA, HIJA DE MARITO, ERIGIÓ ESTE MONUMENTO A SU MARIDO, LUCIO VALERIO, DE LA TRIBU DE QUIRINA[i].

Lucius Valerius Severino es uno de los casos de ciudadanos romano adscrito a la Quirina tribu, documentados en Caurium; el otro procede de la cercana localidad de Holguera. Por la presencia de la tribu Quirina se fecharía esta laude sepulcral a finales del siglo I o  primros del II después de Cristo.[ii]

Así, Coria fue reconstruida, según las nuevas formas de concebir la ciudad romana, que se delineaba y construida según las exigencias topográficas del lugar. Los romanos no planificaron Coria como ciudad amurallada, pues este pasó a ser ciudad romana en los años 73 mas o menos y la muralla no fue construida hasta finales del siglo III y principios del IV.



La fundación de toda ciudad romana se realizaba mediante un acto religioso, el “augur”, o sacerdote especializado en estas funciones, trazaba con su vara dos rayas perpendiculares, en el lugar elegido para levantar la ciudad. Una raya llevaba sentido Norte- Sur, y otra se marcaba en sentido Este- Oeste, posteriormente encerraba la cruz señalada en un cuadro rectángulo, que seria el centro de la ciudad y en este centro se construía el templo.

Después de este primer rito, el augur tomaba una junta de bueyes con arado de bronce y señalaba el recinto total de la ciudad.

También se marcaban las calles principales de la ciudad, una llamada Kardo de dirección norte sur, la otra “decumanus”, de dirección este-oeste. En la intersección de estas dos, se establecía el foro, que era la plaza y en este se celebraba el mercado, se discutían los asuntos, y se administraba justicia.

Coria fue ciudad fortificada durante la época vetona, después de un largo periodo de vida romanizada, los romanos amurallaron la ciudad, muralla que llevaba intercaladas a lo largo de un muro una serie de torres cuadradas para dar mas seguridad al sistema defensivo creado, Las torres tienen una separación entre 20 y 30 metros.

Las murallas de Coria tienen un espesor de más de cuatro metros de ancho, la parte externa de la pared son de sillería y el interior de estas está hecho de un mortero de piedras rodadas de río y cal. La altura oscila entre diez y catorce metros, variación debida a la exigencia del terreno[iii].

Esta muralla de época romana es una de la mejor conservadas de Españas siendo un magnifico ejemplar de la arquitectura militar romana, y como tal, su calidad constructiva la hizo infranqueable durante siglos de historia. Los numerosos asedios a la que fue sometida conllevarían a la necesidad de mantenimiento de esta en las diferentes épocas de su historia. Es posible que tanto el trazado como algunos lienzos sean de factura tardo romana, si bien muy modificados incluso rehecho después de la conquista musulmana.

Actualmente se conservan cuatro puertas de acceso, de las cuales dos son de origen romano. Son las que se conocen como Puerta de la Guía o Puerta de la Estrella (fue modificada en el siglo XVI colocando en la parte superior un escudo de los Duques de Alba, Señores de Coria, y una imagen de la Virgen de la Guía, de ahí su nombre) y la otra como Puerta de San Pedro, o Puerta del Sol  o Puerta Corredera.


Las otras dos, llamadas Puerta de San Francisco ( también llamada Puerta de la Cava, o Puerta del Rollo fue abierta en el siglo XVI junto al foso o cava del Castillo de Coria, conectando la plaza del rollo con el conjunto histórico artístico) y Puerta del Carmen (o Puerta Nueva, abierta en el siglo XVI para comunicar los arrabales del Carmen y San Francisco), no son romanas, como se deduce de la documentación de Aguado Bleye[iv] fueron abiertas después de finalizada la Edad Media, y a partir de unas agujeros que se habían practicado para facilitar la salida y entradas de sus habitantes.



Cada puerta esta franqueada por dos torres cuadradas, el arco de entrada de estas es de medio punto y su paso está cubierto de bóveda de medio cañón. Para la construcción de la muralla se aprovecharon multitud de piedras de sillería con inscripciones que procedían, bien de sepulturas o de aras votivas o de distintas edificaciones. El departamento de Historia Antigua de la Universidad de Extremadura reeditó un nuevo Corpus de Inscripciones Latinas de la zona de Coria, en el que colaboré con Julio Esteban Ortega profesor de este departamento, y en el que detallamos y transcribimos cada una de estas inscripciones empotradas en la muralla.[v].

José Antonio Pajuelo Jiménez

                              

                                                       "CREANDO CULTURA"

 

 

 

 



[i] Velo y Nieto, G CORIA, Bosquejo histórico de et ciudad y su comarca. pag.238. Madrid – 1947

 [ii] Corpus de Inscripciones Latinas IV. CAURIUM.Julio Esteban Ortega 2016.pag. 73

[iii] Iglesias Hernández. Miguel.  EL AYER DE CORIA. Colección de Temas Caurienses. Volumen 9.

[iv] Aguado Bleye, Pedro. Manual de historia de España. Tomo I. Pag.279. Madrid 1958.

[v] Obra cit.. Julio Esteban Ortega. Univ, Extremadura.





CASA DE LOS DEANES.

CASA DE LOS DEANES, SEMINARIO MENOR, CASA SACERDOTAL.   En este solar, el canónigo de Plasencia don Martin Yaguas y arcediano de Zamora,...