viernes, 29 de mayo de 2020

ESTELA DEL CASAR DE CÁCERES.


Estela del Casar de Caceres.

Debido a las numerosas conjeturas en los círculos de misterios y el imaginario popular, me lleva al estudio de esta estela en la que está representada  una extraña figura que para algunos podría representar a un extraterrestre, o a un astronauta; se trata de una figura de aspecto humano con cierta desproporción entre sus partes. En la cabeza en la que se aprecian unos ojos oblicuos, con una sonrisa desconcertante, debió ser tallada por algún cantero conocedor de su oficio, escultor que conservaba en sus obras el sabor local.

Fue encontrada en la pared suroeste del cementerio local de la localidad de Casar de Cáceres, donde la habían empotrado, tras hallarla en el subsuelo del camposanto, dándola a conocer Ricardo Hurtado de San Antonio. Sin duda alguna, fue trasladada de su primitivo emplazamiento.
Estela empotrada en el muro del cementerio de Casar de Cáceres
Según la Hispania Epigrafhica, estamos ante una inscripción elaborada en un bloque de granito gris, sobre el que se ha esculpido una figura antropomorfa desnuda, caracterizada por una cabeza semicircular con rasgos muy esterilizados de miranda sonriente. La cabeza, junto con el cuello y los hombros, se asemeja a una empuñadura de una espada de frontón – muy comunes por estas latitudes-. El cuello muy largo y desproporcionado y los hombros redondeados dan paso a uso brazos musculosos adosados al cuerpo. El cuerpo y las piernas son también desproporcionados y musculosos y los pies caracterizados pr unas gruesas botas. El cuerpo y la cabeza aparecen representados frontalmente, mientras que las piernas y los pies están de perfil. 

El bajorrelieve antropomorfo sirve como soporte de una inscripción en caracteres latinos de difícil interpretación. El paso del tiempo ha desgastado ciertas zonas de la figura humana que afectan al texto, especialmente en su parte inferior.

Dimensión: 110 x 48 x 17 cm.

El tipo de inscripción es indeterminada, tratándose de letras rusticas, grabadas profundamente de tamaño de 5 y 4 cm., e interpunción redonda.

Texto: Con varias interpretaciones

I.D.I. / M.I.M. / ILVCIA / SP.M.A / SVDLIE / CK A / S .N.
I.D.T. / N.I.N. / ILVCIA / SP.N.A / SUB DIE / CH A / S .N.

Nadie ha podido interpretar lo que dice, aunque las letras son romanas, pero su lenguaje es el autóctono de la zona, es decir el indoeuropeo, lengua hablada por los lusitanos o por los vetones. Lo único claro es un nombre femenino ILUCIA. Única palabra latina que se encuentra en la tercera línea. A pesar de los estudios en el campo de lenguas célticas e ibérica, los textos epigráficos son intraducibles. 
Esta persistencia de utilizar formas indígenas dentro del contexto y cultura que se iba romanizando, muestran que el elemento céltico e ibérico perduró durante el imperio romano. De aquí la frecuencia tanto en Caceres, como en Portugal de inscripciones bilingües en las cuales, junto a pocas palabras en latín, le sigue un texto escrito en leras latinas, pero en un idioma distinto, que parece ser el ibérico.

Podría tratarse de una estela de la Edad del Hierro tardía del siglo III-II a. d. Cristo y en honor de una deidad funeraria de ultratumba o bien a la propia difunta de nombre ILUCIA.

El “Astronauta del Casar”, personaje que a todos desconcertaba con su sonrisa empotrada en el muro suroeste del cementerio, una vez recatada fue alojada en unas de las salas, en la numero 8 del Museo Arqueológico de Cáceres.

Biografía: Revista de Estudios Extremeños. La estela antropomórfica del Casar de Cáceres.Pag.65. Año 1976.

José Antonio Pajuelo Jiménez
                                               “CREANDO CULTURA”



viernes, 15 de mayo de 2020

ESTELAS ROMANAS CON RETRATOS,





ESTELAS ROMANAS CON RETRATOS.

En mis paseos de búsqueda y localización de estelas romanas, hoy dedico este articulo para hablar de unas estelas “edícula con retrato”, es decir en estas se acogen la imagen de uno o dos difuntos dentro de la cara frontal de la estela, que suelen estar enmarcados por elementos arquitectónicos como arcos, columnas, Este tipo de estelas, presentan la curiosidad de presentar la inscripción dedicada al difunto debajo del templete. Surgieron a finales del siglo I y perduraron hasta el siglo III.
Los romanos querían tener en su tumba una imagen para que quedara su memoria en el futuro, algunas eran de gran calidad, como las vemos en las diferentes fotografías de las dos estelas que se encuentran en el pensil del palacio del Marqués de Mirabel, estelas con retratos en relieve cuya imagen representa al difunto, dentro de un templete.
        Tenía un estilo realista, para que pudiese ser identificado el difunto y así poder ser reconocido.


Esta aedícula está sobre un soporte de granito consistente en una columna con una especie de ménsula por capitel y sobre ella se lee esta inscripción grabada, en letras capitales, que da cuenta de la historia del monumento sepulcral:
ROMANA SOY, QUE SIENDO ITALIANA VI/NE A MORIR EN LORENA I PASADOS / MUCHOS AÑOS / FUI TRAÍDA A PLAZ ( ENCI ) A POR / QUE MIS / HADOS NO / PERMITEN NI / AUN SI /ENDO DE PIEDR ME DEJ / EN REPO / SAR.

Ara del Pensil del Marques de Mirabel, con caracteres griegos y latinos. Luis de Toro nos dice que su procedencia es de Mérida
Epitafio Sepulcral.
GR // Nomine Iulianus menses exc[e]/dere septem haut licitum mul/tum flevit uterque parens.
De nombre Iulianus, no me ha sido dado pasar de los siete meses. Mucho lloran uno y otro de mis padres.
 Campo grafico 27 x 43 cm.
Aedicula con retrato de difunto. Presenta en el frente un zócalo, sobre el cual se eleva un templete con dos pilastras estriadas, entablamiento y frontón. En el intercolumnio hay una hornacina en que se relieve se ve un niño. Piedra de mármol, 85 x 43 x ….-

 
Estela de Serradilla
En el ámbito rural, en los pueblos de alrededores nos encontramos con estelas funerarias en la que se tallaron el busto de las personas fallecidas y que hoy apenas son perceptibles, pudiéndose tratarse bien de la representación del difunto o de un familiar de este, o bien de una divinidad funeraria, esta última difícil de estudiar a no tener un atributo que la identifique.



 
En Serradilla en la casa de un vecino por encima del dintel de la puerta de su casa, en el Rincón de san Pedro, se aprecia incrustada en la fachada una estela o mejor dicho la parte superior de la estela una piedra de granito de tamaño de 50 x 56 cm con dos bustos humanos en bajorrelieve, uno de hembra a la izquierda y otro de varón a la derecha del observador, de grabado tosco y mal conservados.
En un radio aproximadamente de 20 km. En torno a Serradilla, nos encontramos otros dos bajorrelieves, el primero es una hornacina con busto humano en un monumento funerario en contrado en la finca de San Rafael, en Torrejón el Rubio, en el corral de esta finca donde parece haber una necrópolis romana.
Estela de Torrejon el Rubio
 

Se encontró una estela funeraria de 195 x 39 x 28 cm, de tamaño de letra 7cm letras capitales cuadradas, de trazo profundo. En la que podemos leer el epitafio sepulcral:

Epitafio Sepulcral:  

Calaetus // Coropoti / f(ilius) .h(ic).s(itus).e(st)
Es una estela rectangular de granito muy fino rojizo, donde se representa en bajorrelieve un busto humano, en el interior de una hornacina semicircular, de 39 x 25, en la parte superior del frente.




El segundo es un fragmento de la parte superior de una estela funeraria, con dos figuras humanas, aparecida en Belvís de Monroy (Casas de Belvís).

Estela rectangular de granito con las esquinas superiores rematada con sendos arranques de arcos. En la cabecera lleva esculpidos en bajorrelieve dos bustos muy toscos, un niño y una mujer, el de esta con un creciente lunar en la parte inferior. Debajo de las dos figuras aparece el texto distribuido en cinco líneas que se encuentra algo deteriorado por efecto de la erosión. Las letras, con ductus irregular, son capitales cuadradas con rasgos rústicos y la interpunción en punto.
Se descubrió en la necrópolis romana que se encuentra en la orilla derecha del río Tajo, enfrente de Talavera la Vieja. Actualmente está empotrada en la pared de una casa frente a la iglesia de Casas de Belvis.
                                                                                                                                           Dimensiones: 74 x 36 x 23; letras: 5. 
Estela de Casas de Belvis.

Epitafio sepulcral:

Lupus
Vegeti
ân(norum) XII h(ic) s(itus)∙ e(st) t(ibi) t(erra) l(evis)
Tongeta Tân-
5 cini∙ f(ilia)∙ fil(io)∙ f(aciendum)∙ c(uravit)
Línea 5: cini fil(ia), (CIL).
Epitafio de Lupus homenajeado por su madre, que hizo grabar su busto junto al del hijo querido, seguramente con el deseo de yacer a su lado cuando le llegara la muerte.




No son muy abundantes las inscripciones funerarias cacereñas con la representación del difunto.
Las estelas debieron de corresponder a individuos pertenecientes a un nuevo estatus social, emulando esta moda que ya estaba extendida por todo el Imperio Romano. En ellas aparece la imagen del fallecido, o de ambos. Las tres fueron labradas toscamente de forma muy primaria y rudimentaria y que a pesar del deterioro que han sufrido con los años, se aprecian los diferentes rasgos de los retratos.


José Antonio Pajuelo Jiménez

                                          “CREANDO CULTURA”.











viernes, 1 de mayo de 2020

HISPANOTHERIUM MATRITENSE.


Hace trece años, acompañado con mi amigo José Gutiérrez comenzamos a recorrer los terrenos del polígono industrial de Plasencia, cuyo fin era reconocer el terreno comprendido dentro del el límite de la carreta de Malpartida de Plasencia, la carretera de Trujillo y la nacional 630, conocido popularmente como la Dehesa de los Caballos, por tratarse de un terreno rico en yacimientos paleontológicos en su subsuelo. Después de hacer un numero indeterminado de fotografías del terreno, al que se puede considerar como el mejor yacimiento del periodo Terciario de Extremadura, nos pusimos a recopilar los numerosos datos, con el fin de dar a conocer este tema a los seguidores de nuestro bloc.
 Para comenzar, este yacimiento correspondería a la edad denominada Aragoniense medio, una parte del Mioceno que comenzó hace 23 millones de años y terminó hace 5 millones de años.

La localización de los fósiles encontrados por Hernández Pacheco y Crusafont en 1960, permitió datarlos en este periodo, entonces el clima era más cálido y seco que en la actualidad y los bosques anteriores habían estado dominados por acacias y mimosas, que se redujeron en este periodo del Mioceno Medio a pequeños núcleos de gramíneas cerca de los cursos de los ríos. Estos fósiles una vez catalogados y estudiados correspondían a un Hispanotherium matritense (animal perteneciente a la familia de Rhinocerotinae), que estaba altamente adaptado a este tipo de biotopos secos y abiertos. Dicha asignación a estepas y a medios áridos se basa tanto en la dentadura, como en que la fisionomía de su cuerpo como en que la especie no se ha encontrado en otros valles de la costa mediterránea donde si ha aparecidos algunos de sus coetáneos adaptados a condiciones de humedad más extrema.

En sí, el Hispanotherium matritense, un rinoceronte pastador de tamaño medio, con patas largas y delgadas, que se desplazaba en manadas por campos abiertos. De dentadura lodofonta (tipo de molar en que la superficie libre de la corona tiene los relieves unidos formando crestas transversales) y con una hipsodoncia moderada (es la característica de los molares de estos mamíferos herbívoros de presentar coronas elevadas). El acusado plegamiento del esmalte y el desarrollo del cemento en sus molares reflejan una adaptación a un régimen xerófilo (plantas secas y duras), dieta principalmente pastadoras.
La gracilidad y delgadez de sus extremidades se interpretan, sin embargo, con hábitos corredores por lo que encaja más en habitas abiertos donde abundan hierbas bajas, que con los medios selváticos o cerrados.

Los citados investigadores, describieron en su primera caracterización paleontológica, un hueso piramidal completo y una extremidad distal del radio. En cuanto a dentición, se hallaron los dos molares superiores simétricos y fragmentos de otros molares superiores muy degastados, todos del mismo individuo (Hernández Pacheco y Crusafont).
Parte de este material se encuentra en Sabadell y pertenece a la colección del Instituto Catalán de Paleontología de Miquel Crusafont. Los restos están catalogados y en la revisión del material se ha comprobado que la colección esta formada por un total de ocho fósiles de los cuales seis son piezas dentarias y además de dos piezas óseas (un piramidal izquierdo y un fragmento de diáfisis de radio). En la colección hay varios fragmentos de esmalte y dentina de diferentes tamaños, en total diez fragmentos.

En la revista de la real Sociedad Española de Historia Natural, aparece otro trabajo, de Hernández Pacheco, titulado “El Terciario Continental de Extremadura”, donde se menciona fósiles: como huesos largos de diáfisis y apófisis y huesos cortos del tarso y del carpo, bien conservados, así como fragmentos de costillas y de huesos de las patas, pudieron también recogerse algunos molares inferiores y superiores. Pero estos no se encuentran en Sabadell, habiéndose perdido su localización.

Todos los afloramientos estudiados, los sedimentos están constituidos de arcillas más o menos rojizas, arenas, arenas arcillosas. Los fósiles encontrados, fueron localizados mediante prospecciones visuales en la Dehesa de los Caballos, el emplazamiento del yacimiento, sigue sin ser preciso, todavía sigue sin realizarse mayores prospecciones, deberían plantearse nuevas estrategias de protección del Patrimonio Paleontologico.

Jose Antonio Pajuelo Jimenez
                           
                                                           "CREANDO CULTURA."


Biografia: Hispanotherium Matritense de yacimiento mioceno de Plasencia,"Dehesa de los Caballos". Carmen Olivares. Eduardo Rebollada.

CASA DE LOS DEANES.

CASA DE LOS DEANES, SEMINARIO MENOR, CASA SACERDOTAL.   En este solar, el canónigo de Plasencia don Martin Yaguas y arcediano de Zamora,...