sábado, 9 de noviembre de 2024

IGLESIA DE SAN JUAN.

 


DATOS SOBRE LA IGLESIA Y BARRIO DE SAN JUAN DE PLASENCIA

La iglesia de San Juan fue fundada después de la batalla de las Navas de Tolosa, a principios del 1200, esta iglesia fue la parroquia de Malpartida de Plasencia, que por esas fechas se consideraba un barrio de Plasencia. Dejó de serlo a mediados del siglo XVI que el obispo Vargas Carvajal edificó una iglesia en el pueblo.

Saliendo a la derecha empezaba el barrio morisco del Toledillo, donde existía una pequeña mezquita, la cual a finales del siglo XVI fue convertida en la ermita de Santo Tomás Apóstol, y que en el siglo XIX era un mesón. Más adelante estaba el barrio de las Tenerías, posteriormente se llamó El Barrio Nuevo, en el cual se asentaron las barrerías y ollería de la ciudad, las cuales estaban en San Juan, pero los obligaron a trasladarse porque el humo que producían estropeaba los órganos y el retablo de la Catedral.



 La festividad de San Juan era muy festejada por este gremio de los Hortelanos pues en esta fecha se cambiaba la justicia del colectivo. Solían celebrar las hogueras en la Plazuela de Carreteros, donde quemaban las esteras, serones, albardas y demás enseres viejos.

CHINATOS
En el año 1.550 Malpartida de Plasencia deja de ser un barrio de la ciudad y pasa a ser una entidad con jurisdicción propia. Al ser un barrio de la ciudad tenia su parroquia en la iglesia de San Juan, la cual estaba presidida por una imagen del Bautista. Como se construyó una iglesia en Malpartida, se decidió que la imagen del Santo se pasara a esta nueva iglesia, a lo cual se opusieron los placentinos. Los chinatos vinieron una noche a Plasencia, sacaron la imagen del santo y se la llevaron a Malpartida, una vez allí se celebró una misa delante de la imagen con lo cual tomaban posesión de ella.
Los placentinos al enterarse salieron detrás de los chinatos, pero estos se defendieron en el puertecillo que comunica las dos poblaciones, y en las peleas que se produjeron fue cuando se quedaron con el nombre de “ Chinatos” los habitantes de Malpartida, pues tiraban a los de Plasencia grandes piedras y les decían que eran “chinas”.
El día 16 de Abril de 1.409, en el arrabal de San Juan, se fundió la campana llamada Alta Clara, la cual estaba quebrada, de ella se sacaron dos campanas llamadas San Gervasio y San Protasio, y se le colocaron asas nuevas a la llamada Camacha. Costó 4.000 mrs., la catedral costeó el gasto de los operarios y seis pares de fuelles de ferrero.

 

Cuenta Barrio Rufo que cuando el era monaguillo de la catedral tuvo lugar un hecho que se consideró milagroso: Estando arando don Vicente Sambade y su criado en la finca de San Marcos, la cual estaba en el Barrio de San Juan, sucedió que de repente la yunta que el tenía se quedó clavada en el suelo sin moverse por más que la azuzara y castigara. Al mirar que es lo que sucedía para esta extraña forma de comportarse los bueyes vio en el suelo un copón con dos o tres formas. Llamó a su criado y de rodillas adoraron al Santísimo, acto seguido salió corriendo a la ciudad para comunicarlo a las autoridades. Al llegar las autoridades recogieron el cáliz y las formas y se lo llevaron a la ciudad, una vez allí se miró para ver de donde procedía este cáliz, y se vio que era de esta iglesia de San Esteban.

Parece ser que alguien lo robó y después viendo que no lo podría vender, decidió abandonarlo en pleno campo y así quitarse la prueba de su fechoría. Estos hechos sucedieron en las primeras décadas del siglo XIX. En el lugar de los hechos se hizo un cuadrado de piedra de aproximadamente un metro de altura, con una inscripción en la cual se leía el suceso allí acaecido. Este cercado de piedra duró hasta mediados del siglo XX, en el cual se hicieron bloques de viviendas encima del lugar del hecho.
El cáliz robado fue devuelto a su iglesia y hoy se le puede ver en el museo de la catedral.

IGLESIA DE SAN JUAN BAUTISTA O SAN JUAN DEL ARRABAL.

Esta iglesia data del siglo XIII, su bóveda es de ladrillo y su estilo es de principios del gótico con muchos apuntes románicos.
D. Diego Gómez de Almaraz, el cual se enterró en esta iglesia, dejo en el año 1.406 una dehesa, cinco casas una huerta y dos viñas, con la condición de que se cantase una misa de la Santísima Virgen todos los sábados y aniversarios de sus familiares allí enterrados. Entre estos familiares estaban su abuelo, Juan Alfonso de Almaraz, Blasco Gómez su padre, Juan Alfonso su hermano y Esteban Fernández del Bote su tío. El enterramiento de D. Diego Gómez era un hermoso lucillo de mármol blanco sobre el que estaba la figura yacente de D. Diego con traje militar. Este monumento funerario de vendió en el siglo XIX por el precio de 1.250 pesetas.
Los encargados de celebrar la misa sabatina eran los miembros de la Universidad de Curas de Plasencia, los cuales una vez finalizada se reunían en la sacristía de la iglesia para celebrar su cabildo semanal.
Esta iglesia era la parroquia del pueblo de Malpartida de Plasencia, cuando esta población era un barrio de la ciudad, los beneficios que producía este pueblo, que según Barrio Rufo, era de los más pingues de la diócesis, pertenecían a esta parroquia de San Juan. Al independizarse este pueblo de Plasencia perdió San Juan sus beneficios y para compensarle se le agregaron los de la villa de Almaraz.
Cuando se expulsó a los moriscos en el año 1.609 quedó casi sin feligreses. Durante la guerra de la Independencia fue quemada la cercana iglesia de San Miguel, por lo que su feligresía fue añadida a esta parroquia de San Juan.
En las revueltas de los comuneros, quemaron estos unas casas en lo que hoy es la Plaza de Ansano y como se extendió el fuego también quemaron la iglesia de Santa Isabel. A los incendiarios se les puso 120 ducados de multa, que fueron a parar al Cabildo de Curas con la condición que hiciesen un altar a esta Santa en la iglesia de San Juan, y así lo hicieron, colateral al de armas de los Reyes Católicos, al lado del Evangelio.
Por el año 1.860 se hundió el tejado, y el obispado en vez de arreglarlo, vendió la iglesia. La parroquia se trasladó a la iglesia de la Encarnación y después a la de las Claras hasta su extinción el 30 de junio del año 1.896.
Las losas de los sepulcros que había en el suelo de esta iglesia las empleó el alcalde republicano Evaristo Pinto para enlosar la calle de Santa Ana, en el siglo XIX.
En esta iglesia tenía su sede la cofradía de Nuestra Señora de Roqueamador, la cual era la más antigua de la ciudad. Esta advocación se importó de Francia, donde era originaria esta Virgen.



Vicente Paredes dice que por 1.900 era esta iglesia un cebadero de cerdos y después fue una fábrica de cerillas. En la segunda mitad del siglo XX el Ayuntamiento permutó el terreno de esta iglesia a sus propietarios por otro terreno municipal. Después de una controvertida restauración se ha recuperado de la ruina este emblemático edificio.
El campanario, o espadaña de esta iglesia estaba al lado izquierdo de la entrada, tenía dos campanas llamadas San Protasio y San Gervasio. Estas campanas se realizaron en el año 1.409, hoy se las conocen lomo la Cachorra y la Leona, y se encuentran en en la espadaña del Santuario de la Virgen del Puerto.

SARCÓFAGO Y LOSA SEPULCRAL DE LA IGLESIA  DE SAN JUAN DE PLASENCIA.

 SARCÓFAGO: En paradero desconocido. 

 Del siglo XIII, en la Iglesia de San Juan de Plasencia.

Presentaba el sarcófago en su caja una forma antropomórfica, no regular en todo su vaciado, siendo más ancho en su parte superior que cobijaba la cabeza y torso del cadáver y más estrecho el correspondiente a las extremidades inferiores. Esta forma irregular quedaba perfectamente plasmada en la losa superior del sarcófago  que ofrecía una disposición a dos aguas como corresponde a los sarcófagos de la época, y en la que se fijan cuatro emblemas heráldicos a una y a otra cara, en una iconografía muy simple, difícil de precisar si no es porque en la tapa del monumento funerario se plasmaban los emblemas con mayor precisión como son la banda (señalada en los anteriores) y una bordura de ocho aspas, los que nos aclara que corresponde al apellido Almaraz, si bien en los extremos  de las bandas no aparecen las dos cabezas de dragones que deberían estar en el lugar, por lo que pudieran pertenecer perfectamente a la familia Bote, una de las primeras repobladoras de la ciudad que se entierran en esta iglesia de San Juan, y emparentados con los Almaraz a los que ceden sus propietarios y títulos al carecer de sucesores varones, pasando sus titulaciones a don Juan Alfonso de Almaraz.

 


 LOSA SEPULCRAL: En paradero desconocido.

 Granito. 250 cm de longitud. Siglo XIV. Iglesia de San Juan. Plasencia.

 Losa plana  en la que se aprecia un emblema heráldico de banda sobre campo y en la bordura ocho aspas. Con idénticas matizaciones que en la heráldica del sarcófago, en cuanto la no aparición de cabezas de dragón, por lo que pudiera corresponder a la misma familia Bote.

 

Existe una inscripción bastante deteriorada, en la que se descifro lo siguiente: < (ilegible); ALFONSO.FIJO DE: DE JUAN: DE: /…/ ALFONSO /: XIX: DIAS: DE ABRIL: EL: AÑO: DE: MIL: CCC: DE (ilegible)>. Sabemos que Alfonso Fernández del Bote, tercer señor de Belvis, fundó el 22 de Agosto de 1329 el mayorazgo de Belvis, Fresnedoso, Deleitosa, Casas de Ibor y la Peradela, y al no tener sucesores barones, lega sus títulos a su hija Teresa, casada con Juan Alonso de Almaraz del que sabemos que estaba enterrado en la iglesia de san Juan, y al que menciona Diego Gómez de Almaraz, señor de Belvis, Almaraz y Deleitosa en una donación del año 1406 con la finalidad  de “ cantar una Misa a la Santísima Virgen, todos los sábados y varios aniversarios por las almas de Juan Alfonso de Almaraz su abuelo, Blasco Gómez su padre, Juan Alfonso su hermano y Esteban Fernández del Bote su tío.”Todos ellos enterrados en san Juan, a quien sin duda pertenece la lapida mencionada (quizás al abuelo, tío o hermano a los que alude Diego). De los que sabemos que poseían enterramiento propio en el lado del evangelio.

 


                Jose Antonio Pajuelo Jiménez - Pedro Luna Reina- José Gutiérrez Delgado.

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viernes, 18 de octubre de 2024

EL CONVENTO DE SAN FRANCISCO.

 EL CONVENTO DE SAN FRANCISCO.


Fue fundado por la Ciudad por los años de 1224 aproximadamente, viviendo aún San Francisco de Asís, pues hay bula de  Gregorio IX del 26 de mayo de 1233 en que comete al Obispo de Coria un asunto de este convento del cual se deduce que hacía algunos años ya estaba fundado; (datos obtenidos de la Crónica de San Miguel  de la Regular Observancia de San Francisco por Fray José de Santa Cruz, este fue el guardián que dio el hábito  de las Terceras Siervas de Dios).

 Sin duda los vecinos de Plasencia pidieron al Santo que fundara allí el convento, cuando visitó la ciudad para ver en ella a los Reyes de Castilla D, Alfonso VIII y de  y de su hijo rey de Portugal D .Alfonso II.
El santo debió enviar frailes a su llegada a Italia, y la ciudad, le edificó convento junto a la ermita de Santa Catalina del Arenal, que debió construirse en 1213 y  que fue donde el santo moró durante el tiempo que permaneció en Plasencia, y que estaba en el mismo sitio que ocupa hoy el complejo de san Francisco, antiguo convento.
Haremos una pequeña reseña histórica, para que el lector comprenda mejor estas anotaciones anteriores: Comenzaremos con dar a conocer que anteriormente al exconvento de san Francisco de Plasencia, existía una parroquia, la de Santa Catalina y sobre ella reconstruyo el convento. Plasencia fue una de las poblaciones que diera acogida a los hijos del Serafín de Asís, y que el mismo fue el fundador del cenobio. La victoria de  las Navas de Tolosa, alejo todo peligro, la población era insuficiente para tanto vecindario  y esto impulsó a los placentinos a dar mayor expansión a la ciudad, construyéndose entonces en este populoso arrabal y consecutivamente la de  Santa Elena y otras. La nueva población exigía nuevas parroquias e iglesias, y el nunca desmentido celo del Sr. Obispo D. Domingo tercer prelado placentino, mando construir la  parroquia de San Juan  y más tarde el Obispo Domingo Jiménez, edifico la de San Miguel. Entre estas dos parroquia estaba la de Santa Catalina del Arenal, llamada así, por lo mucho que esta abundaba  en aquel sitio solitario de la parte meridional de la ciudad de Plasencia.
En el 1230 se oponen estos religiosos a la fundación  y edificación del Monasterio de  San Marcos de religiosas Cistercienses, de la más estrecha observancia, que favorecía el obispo don Domingo. Y fue el Pontífice Gregorio IX al que confió al Obispo de Coria la Bula para impedir tal fundación. Pero el convento de San Marcos se edifico a expensa del noble Caballero Don González de Carvajal, el primero de esta ilustre familia que vino a Extremadura, progenitor de tantos celebres varones que se distinguieron con la púrpura, en santidad y virtud, en la cátedra y en el foro, en el claustro y en la guerra. Murió en 1254 y fue enterrado en la capilla mayor de la iglesia de San Marcos.
Este caballero fue apoyado por  los señores obispos Don Domingo II y Adam I; y fueron los nobles placentinos los que auxiliaron a los primeros religiosos que envió el fundador Francisco de Asís, y este vio con placer, que la ilustre Plasencia fue de las primeras ciudades de España que ampararon a los Menores Observantes,
Entre los nobles placentinos que en el siglo XIV ampliaron la iglesia y el convento, debe hacerse mención al militar Alfonso Ferrandes del Bote; este siguió el ejemplo de sus abuelos Juan Pérez y Dña. María, y de sus padres Ferrant Pérez del Bote y D.ª Teresa hija de don Yagüe, que n la centuria anterior, habían dispensado la más amplia protección a lanuela iglesia y espacioso convento. Alfonso Pérez edificó la capilla de San Francisco y en ella se mando enterrar, según consta en el enterramiento que este otorgó el 26 de agosto de 1329.
Doña Engracia de Monroy, fundó dos capellanías en Santa Catalina del Arenal, en el día 27 de Mayo de 1338, haciendo una donación de 200 mrs. a Fr. Juan de Prestami. Es a finales de este año cuando un incendio destruye el convento de San Francisco, y  en el Codicilo que otorgó D.ª Engracia en enero de 1339, hace una donación de 400 mrs. para continuar las obras del nuevo convento ya comenzadas y nombró entre sus testamentarios a Fr. Pastor, custodio del cenovio, además de una cáliz de plata según se documenta en el testamento de la misma.
En el siglo XV en su segundo tercio se construye la suntuosa iglesia de San Francisco, de puro estilo ojival, por los notables maestros canteros Pedro Ximenez y Juan de Solórzano, que le sucedido en la dirección de las  obras. Contribuyeron con sus bienes para la  realización de tan artística iglesia, los generosos prelados D. Gonzalo de Santamaría, el Cardenal D. Juan de Carvajal y varios nobles placentinos  entre los que se encontraba D. Bernardino de Carvajal, por estar su madre D.ª Andoza de Sande enterrada en esta iglesia.

Hay que hacer mención algunos religiosos que destacaron, por su virtud y su ciencia, de los primeros nada se conserva, solo sabemos que en la Concordia celebrada en 1294 entre el obispo de Coria y el Gran Maestre de Alcántara, se menciona a dos religiosos a Fray Vicente e Fray Martino, frades menores del Monasterio de Plasencia, que fueron notables por su vida ejemplar y por la  importancia y significado en la sociedad placentina de entonces, su influencia era reconocida dentro y fuera de la Diócesis.
Este convento permaneció a los Claustrales hasta la expulsión en 1567, por mandato del Pontífice Pío V: desde entonces se incorporó a la Observancia, sujetándose a la provincia de san Miguel.
Entre otros que podíamos citar, mencionaremos al P.Fr. Benito de Bodonal, al que dicen que Dios reveló el día de su muerte, que fue en 1604, falleciendo a los 105 años de edad. El P.Fr. Alonso de san Francisco. El H.Fr. Diego de Rivera, lego, anunció el día de su muerte en 1620- El lego Baltazar Mariano, a quién veneraban los Prebendados como a otro San Diego de Alcalá, falleció en 1633.
A finales del siglo XVI se edifico casi todo el convento y se hizo la nueva y suntuosa iglesia, de estilo greco romano, dando grandes  limosnas el Cabildo y  la Ciudad y el obispo D. Pedro González de Acevedo,, ya en 1609.
Los hermanos Trejos Paniagua y Monroy, terminaron la obra y edificaron la sacristía.
El escudo del cardenal está, entre otros sitio en la puerta del claustro que da paso a la antesacristía y que era el enterramiento de los frailes.
En este convento había Cátedras de  de Teología Escolástica, Filosofía, que regían lo hombres sabios de la Orden, en competencia con los del Convento de San Vicente. Entre los hombres lectores de esta se encontraba el Rmo. Fr. Juan Alvin, insigne Teólogo.

Fue Ministro Provincial de esta Provincia, Definidor General y últimamente General de la Orden Franciscana, al que el rey Carlos II, le presentó para el obispado de  Ciudad-Rodrigo, su ciudad natal, y que no aceptó, retirándose al Colegio de la Buemparada y donde falleció en 1699. En el 1682, escribió la vida de su confesada sierva llamada las Rozas, Profesa de la Tercera Orden de San Francisco, que falleció el 4 de Enero  de 1680,  donde fue enterradas en la capilla de la Virgen de los Dolores, su lapida ya no existe, pero la inscripción decía:
                     

  
HOCIACET IN TV /  MVLO FELIX TV / SANCTO A FRA / CISCO VVGO / VOCATA ROZA


Los esfuerzos de Benavides Checa, para encontrar la lapida que cubría el sepulcro se corono con el encuentro de parte de  la lápida, pero hoy día se desconoce su paradero. El Resto de la inscripción, contenía el elogio que se hacia de María de Rozas.
VENERAVLE NULA SIBI VNQVAM/ SED ET OMNIBVUS OMNIA SEMPER/TOTA DEO CVNCTIS GRATA/ MARIA MANET/ OBIIT ANNO 1680/ 4 IANVARII. MANE HORA 4.
Agotados los ejemplares de la vida de la santa, el devoto y Sacerdote don Estaban Gines, hizo una reimpresión  en la imprenta de L. Foguet en el año de 1905, en Tortosa.
La Guerra de la Independencia causó graves daños a todo el edificio y en concreto las tropas francesas, según Escobar Prieto, quemaron las imágenes y retablo. Sin embargo se salvaron algunas, tal como aparece en los diferentes documentos de la exclaustración y la referencia que el mismo Escobar recoge en su Legado. El fuego debió afectar a la fabrica de la Iglesia, pero se ignora hasta que punto.
En 1837, se expulsó a los frailes y los objetos de la iglesia se dispersaron entre las parroquias y conventos  de la Ciudad. Entre la lista de enseres recogidos tras la exclaustración, se censan cuatro altares “el mayor contre efigies de bulto”, en que las que debió figurar Nuestro Señor de los Desamparados; otros dos retablos correspondían a San Antonio y a Santo Domingo, en el lado del evangelio, y él último acogía a San Buenaventura y San José- A ellos se añadía una imagen de la Dolorosa,”otra efigie de Jesús en el Huerto” y “Un Ángel Grande”. Fuera de la iglesia se reseña también un altar en el claustro con la imagen de Nuestra Señora.
Según escobar Prieto la parroquia de san Esteban, acogió a la Virgen de los Dolores, Nuestro Señor de los Desamparados y el órgano. Al convento de Santa Clara, se trasladaron las imágenes de San Francisco, Santo Domingo, san Buenaventura y San Antonio, más dos crucifijos grandes.

Tras ello el cenobio fue ocupado por diferentes industrias, sin que se sepa  si estas alcanzaron al templo y en que medidas. Fueron fabricas de hilados de seda, más otra de jabón , parte del edificio se repartió en viviendas sociales, situadas el la mayoría en la parte alta, y la baja pasó a ser  una fábrica de pimentón, un almacén de aceitunas, una trapería, dos talleres mecánicos, una fontanería y una agencia de transporte. Más adelante se transformo el espacio de la iglesia en el Teatro Sequeira, inaugurado en 1923, treinta años después paso a ser el Cine Sequeira, siguiendo en esta ocasión, el proyecto del arquitecto D. Ángel Pérez Rodríguez. La adaptación del lugar al espectáculo, conllevó  a la supresión de gran parte de las laudas y capillas funerarias, el desmonte de la tribuna del prebisterio, y la degradación de la capilla de Santa Isabel y otros daños también en el óculo que iluminaba desde el poniente el coro alto. El local estuvo funcionando hasta finales del año 1960, en que desde entonces el edificio fue abandonado con el consiguiente deterioro, hasta la adjudicación del conjunto conventual para la residencia geriátrica, mientras que la capilla y el antigua cine, apenas tienen dedicación alguna,



             Jose Antonio Pajuelo Jiménez - Pedro Luna Reina- José Gutiérrez Delgado.

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lunes, 16 de septiembre de 2024

LA ERMITA DE SAN LAZARO,

 



En el siglo XV, los santos aparecen en los altares no solo por su ejemplaridad moral, sino por advocación protectora de algunas enfermedades, fenómenos atmosféricos o patronos de gremios, esta ermita, hallase fuera del cerco de la antigua ciudad y es una humilde construcción del siglo XVI, reformada. Consta de tres naves, de a tres tramos, con pilastras y bóvedas por arista, así es descrita por Mélida en su visita a Plasencia en 1924. San Lázaro el patrón de esta, y al que está dedicado el retablo, es patrón de los pobre y leprosos, Mandoz en su “Diccionario Geográfico” describe un hospital o casa de pobres a las afueras de esta ciudad para el recogimiento de los infelices pasajeros, posiblemente leprosos, por la iconografía que representaba su retablo.
La importancia de esta ermita no está en el edificio sino en lo que contiene, que vamos a describir.
Pinturas en tabla, aprovechadas en el moderno retablo de la ermita de San Lázaro y muy estropeadas. Aun así se reconoce su mérito. Deben datar del siglo XVI y debieron componer un retablo importante. Representan los conocidos pasajes bíblicos de Herodías y del rico Epulón, la resurrección de Lázaro, el lavatorio antes de la Cena, y la Virgen con el Señor difunto en los brazos. Son pinturas arcaicas de buena mano. Hoy desmontadas y restauradas, nos hace pensar que pudieron formar parte de un pequeño retablo, por las proporciones de la ermita, al estilo que ejecuto Correa de Vivar por los años 1525-1530.
En el cuerpo central de este, iría el tabernáculo, San Lázaro en escultura y en el remate la tabla de la Piedad, todo ello de abajo a arriba.


Los cuerpos laterales estaban dedicados a San Lázaro, y en este caso se unificaron las dos personalidades: el pobre de la palabra y el hermano de Marta y María: y ambos presididos por la imagen del pobre Lázaro.
En la parte izquierda de arriba abajo, Lázaro el pobre en casa del rico Epulón, y los Novísimos; y en la calle derecha, y también de arriba abajo, la Resurrección de Lázaro, y Cristo comiendo en casa de Lázaro o María ungiendo los pies de Cristo
En el banco la “Anunciación”, “El Nacimiento” y la “Epifanía”.
Todo ello hoy restaurado, por Don Pablo Rodríguez Mostacero y Pablo Javier Rodríguez Abad, recuperación posible gracias a la colaboración de Don Pedro Pérez Enciso y Dña. María Josefa Marcos Tome. Obra restaurada por la inestimable colaboración de Don Juan Ángel Sayans Gómez.


Hoy comentaremos algunas de las joyas artísticas que se encuentran en nuestra ciudad, hablamos del retablo cerámico de San Lázaro, del que se muestran fotos del siglo XIX, XX y XXI. en las diferentes ubicaciones, como en la ermita de San Lázaro, y en el museo catedralicio.





Retablo de San Lazaro en la ermita: Fotografias del archico de Jose Antonio Pajuelo Jimenez
Hallase fuera del cerco de la antigua ciudad la ermita de San Lazaro y es una humilde construcción del siglo XVI, reformada. Consta de tres naves, de a tres tramos, con pilastras y bóvedas por arista. 

La importancia de esta ermita no está en el edificio sino en lo que contiene, que vamos a describir.
Pinturas en tabla, aprovechadas en el moderno retablo de la ermita de San Lázaro y muy estropeadas. Aun así se reconoce su mérito. Deben datar del siglo XVI y debieron componer un retablo importante. Representan los conocidos pasajes bíblicos de Herodías y del rico Epulón, la resurrección de Lázaro, el lavatorio antes de la Cena, y la Virgen con el Señor difunto en los brazos. Son pinturas arcaicas de buena mano y de las que hemos hablado en el anterior articulo.

Virgen con el Niño, escultura en piedra, policromada. Siglo xv. Se hallaba en el retablo que vamos a describir, hoy se encuentra en la Iglesia de San Nicolas, en la capilla de Hernando de Loaisa,

Retablo de San Crispín y San Crispiniano.—Es un retablo de azulejos de Talavera de la Reina. Se hallaba al fondo de la nave de la Epístola en la ermita de San Lázaro. Obra fechada y de las más antiguas de dicha fábrica, es ejemplar notabilísimo en su género. La composición de azulejos pintados, en número de 401, comprende frontal del altar de 2,07 metros de largo y 0,91 de alto, con 138 azulejos y retablo de 2,79 metros de alto y 2,10 de ancho, con 263 azulejos. EL retablo consta de zócalo, dos cuerpos de a tres compartimientos separados y bordeados por columnas corintias y coronamiento en forma de frontón en el que hay otro recuadro y dos columnas. Sobre el triángulo de remate que hay encima se ve el escudo franciscano con las cinco llagas. Unos jarroncillos sirven de acroteras en esta parte superior del frontón y en sus arranques inferiores. En el dicho compartimiento alto se representa de medio cuerpo sobre rayos. A los lados se ven querubines. En el cuerpo siguiente se representa en el centro a la Virgen con el Niño sentada y a los lados el martirio de San Bartolomé y San Francisco de Asís. En el cuerpo bajo aparecen representados en el medio San Crispín y San Crispiniano sufriendo su martirio en una caldera puesta al fuego y en los compartimientos laterales San Acacio crucificado y San Gil.
En los tres recuadros del zócalo se representan en figuras pequeñas los Misterios de la Encarnación, la Natividad y la Epifanía. El frontal, que imita labor de bordado con bella ornamentación del Renacimiento, con su caída y fleco y sus guarniciones, muestra en un cuadro central rectangular una composición por demás curiosa, pues representa a los patronos de los zapateros, los dichos Santos Crispín y Crispiniano en su tienda de zapatearía, tras del mostrador, y ante ellos dos clientes, uno de rodillas, viéndose en anaquelerías numerosos calzados, más otros colgados.

Fotografia de Jose Gutierrez Delgado.
Por bajo del zócalo del retablo, en una faja de azulejos se lee en letras capitales la siguiente curiosa inscripción:
  ESTE RETABLº HICIER°N DE LIMOSNA LOS TRATATES DE LA ÇAPATERIA AN 1599
Por deterioro del último azulejo no se apreciaba bien la última cifra, la cual ha sido diversamente interpretada. Pero limpiado a instancia nuestra del yeso que lo tapaba dicho azulejo, resulta ser la lectura cierta 1599. A este retablo y al anteriormente descrito de Santo Domingo dedicaron un articulo publicado en el Boletín de la Sociedad Española de Excursiones (1. XXVIII 1919, p. 56), donde citan otros trabajos y hacen notar que el retablo de Santo Domingo es una obra de arte sabio y el retablo de San Crispín y San Crispiniano es por el contrario de arte popular. A este retablo dieron allí la fecha de 1590.
Actualmente este retablo se encuentra en unas de las salas del Museo Catedralicio, al igual que el retablo cerámico de la sacristía de San Vicente, o el friso de azulejo de la ermita de San Polo.
Biografía. Isabel Mateos Gómez. Plasencia 1992.
Catalogo Monumental de Cáceres. J. Mélida. 1924

                 José Antonio Pajuelo Jiménez -Pedro Luna Reina- José Gutiérrez Delgado.

sábado, 17 de agosto de 2024

PUERTAS Y POSTIGOS DE LA CIUDAD.

 PUERTAS DE LA CIUDAD DE PLASENCIA



La ciudad de Plasencia poseía cinco puertas con categoría de tal y varios postigos o puertas pequeñas que servían para salidas urgentes o pasos escondidos. Su número divide a los cronistas de la ciudad.
Las hojas de las puertas eran de madera, dobles, de grandes dimensiones, forradas de chapas y con grandes clavos de hierro que las defendía de los ataques, del fuego y de la climatología. Solían tener unas angarillas por la parte de dentro que servían para realizar la misma función sin tener que mover continuamente las pesadas hojas principales.
        
PUERTA DEL SOL


Esta puerta de entrada a la ciudad está situada al mediodía, es decir, hacia el este, de hay su nombre. Es la más ornamental de las puertas de la ciudad que se conservan; el arco de la portada es de medio punto, y está presidido por una imagen de la Virgen con el
Niño en brazos, y rematado por una cruz. Esta imagen tiene la advocación de Nuestra Señora de la Paz. La imagen es de piedra berroqueña, y muy bien labrada.
La Puerta es de tradición romano-bizantina, estaba enmarcada por dos torres o cubos (visibles en el plano de Luis de Toro). En 1.877 se menciona que la torre de la derecha a la salida había sido derribada hace pocos años. En la actualidad no existe ninguno de dichos cubos. La simetría de la puerta está desplazada con el eje de la calle del mismo nombre.

Debajo de la imagen están el escudo de los Reyes Católicos y dos escudos de la ciudad, uno a cada lado. También se ve una leyenda o inscripción que debido a su deterioro no es posible leerla, pero que sería igual a la de la puerta de  Trujillo.
En el lienzo de la muralla izquierda según se sale de esta puerta, encima del tejado de la primera casa se ve el escudo de los Paniaguas, los cuales fueron de los primeros en repoblar la ciudad, y seguramente uno de ellos fue el primer alcalde de la nueva población.
Junto a esta puerta estuvo una pequeña iglesia y un pequeño hospital dedicado a San Andrés, se edificaron en el siglo XIII, y fueron sus promotores el Arcediano Don Nicolás y el Chantre Don Domingo. Su misión era curar a los soldados que venían heridos de las luchas contra los moros. Como no se la dotó de rentas, al morir sus fundadores desaparecieron la iglesia y el hospital.

PUERTA DE TALAVERA

La Puerta de Talavera toma este nombre por estar en la dirección de la ciudad de Talavera de la Reina, con la que Plasencia estaba hermanada por la Carta de Hermandad del año 1.272, debiéndose mutuo apoyo defensivo y jurisdiccional.
Esta puerta viene perfectamente señalada en los planos de los siglos XVI y del XVIII. Fray Alonso comenta de ella: "Es llamada así porque mira hacia esa villa, cae entre oriente y mediodía; desde ella se sigue una alameda hasta la isla y se ven la ermita de San Miguel, (esta ermita estaba en lo que hoy es Avda. de la Vera nº 2), hospital de la Merced, que llaman de San Francisco, y el convento desde glorioso patriarca y la fertilísima sierra de Calzones."
Su disposición arquitectónica seguía la línea clásica de estar enmarcada por dos torreones y formar conjunto con la calle que va directa a la Plaza Mayor.
Con motivo de la llegada a Plasencia del rey Felipe V. el día 19 de marzo de 1.704, el Concejo decide derribar la puerta de Talavera y levantar en su lugar un arco de flores para recibir al monarca.
Sobre esta puerta estaba una lápida con una inscripción, al derribar la puerta se llevó la lápida al cercano Hospital de la Merced, donde estuvo olvidada hasta el año 1877, en que la restauró Juan González de la Fuente, el cual era vecino de la ciudad.   Hoy se conserva en el zaguán del Ayuntamiento; Esta lápida de la conoce en Plasencia por el nombre de La Lápida o Piedra de la Libertad.  Es una conmemoración de la toma de Granada.

LIBERTAS: URBIS: CELORVM: GLORIAM: PANDIT.//INFERNIS: MISEROS: CIVESQ: OBTRUDIT: INIQVOS.// LIBERTATEM: URBI: PACEMQ: IMPONERE: ET MORES //IUSTICIA: ALTISSIMI: DECREVERUNT: REGES: HISPANIE, // DIVUSQUE: FERNANDUS: DIVA: ELISABET: SANTA: CONIVNX // DUM REGNVM: ET URBIS: GRANATE:SVB. EGERINT. ARMIS// ISMAHELIS. TERROR-HERESVM.FORTISSIMI. VLTORES //QVOS PATER: OMNIPOTENS: FELICES.SEMPER.CONSERVET. //VICTORESQ.VALEANT. TOTVM. REGNARE: PER ORBEM 
LAUDIBUS ANGELICIS CELESTIA REGNA SEQUANTVR. 


La libertad de la ciudad amplió la gloria de los cielos. Envió a los infiernos a los ciudadanos míseros e inicuos. Sus altezas los reyes de España, el divino Fernando y la divina Isabel, su santa esposa, decidieron con justicia establecer la libertad, la paz y las normas a esta ciudad, cuando marchaban a someter con las armas al reino de la ciudad de Granada. Ellos son el terror de Ismael y los valientes azotes de los herejes. Que el padre omnipotente los conserve siempre felices, y que, vencedores, puedan reinar a lo largo de todo el orbe; que consigan los reinos del cielo en medio de cantos de ángeles. 

En la lápida figuran además las armas de los Carvajales (familia que apoyó la rebelión de la ciudad contra el Conde de Plasencia), algunos motivos animales, vegetales y humanos relacionados con el estilo hispano-flamenco.

Esta puerta era una de las oficiales para la entrada del vino en la ciudad. Desde esta puerta hasta la de Trujillo se reunían los ganaderos con sus rebaños para celebrar los mercados de ganado. Por esta puerta se solía hacer las entradas oficiales de las autoridades que visitaban la ciudad. El obispo entraba por ella cuando venia a tomar posesión de la Diócesis Es por esto por lo que el Concejo siempre cuidó más el entorno de esta puerta que el de las otras. Desde esta puerta empezaba el Vía Crucis de la ciudad., el cual seguía por un paseo que terminaba en la isla pasando por el convento de San Francisco.  A partir del siglo XIX se permitió adosar casas a la muralla y se perdió definitivamente esta puerta.
Frente a esta puerta está el barrio de San Juan, en el cual vivían artesanos dedicados a oficios relacionados con los animales de tiro, tales como albarderos, herreros, etc.,  pues las ferias de ganado se celebraban desde la puerta de Talavera  a la puerta de Trujillo, también era este barrio el de la mancebía (prostitución), pues el fuero no permitía ejercerla dentro de las murallas. La calle que iba desde la Puerta de Talavera a la iglesia de San Juan se llamaba en el siglo XIV calle de los Albarderos.
En este barrio de San Juan estaban los hospitales de la Merced (luego cuartel de la Guardia Civil, comedor de pobres, escuelas nacionales y juzgados) y el de San Marcos o de los  Pobres. El de la Merced se dedicaba a los crónicos y en particular a los afectados de “bubas" (enfermedades venéreas) por eso se le conocía como el " Hospital de las Llagas".
La iglesia de San Juan fue fundada después de la batalla de las Navas de Tolosa, a principios del 1200, esta iglesia fue la parroquia de Malpartida de Plasencia, que por esas fechas se consideraba un barrio de Plasencia. Dejó de serlo a mediados del siglo XVI que el obispo Vargas Carvajal edificó una iglesia en el pueblo.

PUERTA DE TRUJILLO.

Esta puerta se encuentra más al mediodía que la de Talavera, sus características arquitectónicas serian semejantes. Su nombre lo recibe porque por ella entraba el camino real de la ciudad de Trujillo. Sobre la puerta se encuentra edificada la ermita de la Virgen de la Salud (antes llamada del Rosario). Esta ermita se modificó en el año 1721 en que aprovechando los dos cubos o torreones que la flanqueaban se ensancha la ermita y se le da la forma que tiene hoy.
Frente a puerta está el puente del mismo nombre. En esta zona del rió estaba el molino de Tajabor del cual se habla en el fuero de la ciudad. Desde la puerta se podían ver la ermita de Santo Tomas Apóstol, (la cual fue mezquita árabe antes de ser iglesia); los tintes, y en el cerro de enfrente (hoy San Miguel), estaban las ermitas de San Miguel y de San Cristóbal.


En el espacio que hay entre la puerta y el puente estaba el Rollo de la Justicia, y en este mismo sitio se celebraban corridas de toros. Los canónigos y capellanes de la Catedral tenían derecho de vistas desde la muralla.
Saliendo a la derecha empezaba el barrio morisco del Toledillo, donde existía una pequeña mezquita, la cual a finales del siglo XVI fue convertida en la ermita de Santo Tomás Apóstol, y que en el siglo XIX era un mesón. Más adelante estaba el barrio de las Tenerías, lo que más adelante se llamó El Barrio Nuevo, en el cual se asentaron las barrerías y ollería de la ciudad, las cuales estaban en San Juan, pero los obligaron a trasladarse porque el humo que producían estropeaba los órganos y el retablo de la Catedral.
Los muros de sus cercanías se repararon en múltiples ocasiones a lo largo de los siglos XV y XVI. Sin embargo, en la parte exterior de la puerta se mantuvieron los escudos de los Reyes Católicos y una inscripción semejante a las de las puertas e Berrozanas y del Sol. La lapida dice lo siguiente:



LIBERTAS VITE, GEMMIS, AUROQUE PREFERTUR,//LIBERTAS NOBILEM REDDIT PLACENCIAE URBEM.//QUAM FORTUNA SPREVIT, REGIAMQUE IN LUCEM REDEMIT. //NOBILES PROPTEREA PLACENCIAE URBISQUE ET HEROES//DEVICERUNT HOSTES, SUB REGIO MARTE, FEROCES. //REGIBUS QUIPPE DECET HOMINESQUE SUBDITOS FORE. //I K MENS[IS] OCTOBRIS ANNO MIIII.LXXXVIII

(Hemos corregido en varios casos la lectura y la puntuación. Ha sido muy mal leída esta inscripción) 

La libertad está por encima de la vida, de las joyas y del oro; la libertad hizo noble a la ciudad de Plasencia. A esta ciudad la fortuna despreció y luego a la luz regia devolvió. Y es que los nobles de Plasencia y héroes también de la ciudad vencieron, bajo la bandera real, a sus enemigos feroces. Y ciertamente es justo que los hombres se sometan a los reyes. Uno[1] de Octubre del año 1488. 

Saliendo de esta puerta, a mano izquierda se ve un monumento adosado a la pared el cual esta dedicado al obispo Laso, el cual se le consideró en Plasencia como el Carlos III local. Dicho monumento tiene una lápida en la cual hay una inscripción que traducida dice así:

“AL ILUSTRÍSIMO SEÑOR DON JOSE GONZÁLEZ LASO DE SAN PEDRO, DIGNÍSIMO OBISPO DE PLASENCIA, VERDADERO PADRE DE LOS POBRES. ENTRE OTRAS GRANDES OBRAS DE PUENTES Y CAMINOS, HIZO CONSTRUIR A SUS EXPENSAS ESTE PASEO. Y EL MUY NOBLE Y MUY LEAL AYUNTAMIENTO, EN TESTIMONIO DE SU GRATITUD, LE CONSAGRÓ ESTA MEMORIA. AÑO DE 1.799”.      

PUERTA DE CORIA
        
      La puerta de Coria era la entrada natural de los que venían de esa ciudad a Plasencia, por eso su denominación.
         Se abre esta puerta en la depresión natural formada por el promontorio de la Mota y la iglesia de la Magdalena, al ser tan accidentada su entrada se la llegó a denominar en ocasiones como "el hondo de la quebrada." Por su puerta se accedía a la Sinagoga y cementerio (antiguo) judío los cuales estaban en el sitio que después ocupó San Vicente, y a través de la calle Zapatería, a la Plaza.




Desde su portada se divisaban las Tenerías, el río, el puente y ermita de San Lázaro.
Enfrente de esta puerta estaban los corrales donde se trataba el cuero, pues las ordenanzas municipales no permitían esta actividad " hasta pasada el puente de San Lázaro. También estaban los tintoreros y carpinteros en este lugar.
En los planos del siglo XVIII solo se ve una torre de defensa de esta puerta, la del lado derecho según se entra. Se han perdido los escudos e inscripciones que pudiera tener. El arco de medio punto es mayor de lo que debió ser en sus principios
En la clave del arco, por la parte de fuera se encuentra una hornacina donde se ve una figura humana con una balanza en la mano. Se podría tratar de un ángel representando a la Justicia. La puerta se cerraba con dos hojas de madera y carecía de rejas de refuerzo.
Con motivo de las Guerras Carlistas fue tapiada, al igual que otras puertas de la ciudad, y se volvió a abrir el año 1.848


PUERTA DE BERROZANA

La puerta de Berrozana tiene las características de la puerta de Coria: tiene una sola torre de defensa y el flanco desguarnecido es defendido por la disposición en ángulo de la muralla próxima a la puerta. En la clave del arco de la puerta está esculpida una imagen del Arcángel San Miguel con su espada y su cruz. Encima esculpido en dos losetas y dentro de un recuadro aparecen los escudos de los Reyes Católicos sustentados por el águila de San Juan y con el yugo y las flechas a los lados.


Debajo a los lados del Arcángel hay dos lápidas con una inscripción en caracteres góticos que dice así:
AÑO DE 1571. SIEN / DO CORREGIDOR / EL DOCTOR ZARATE / SE REEDIFICO ESTA / PUERTA DE LOS PRO / PIOS DE LA CIUDAD.
En el siglo XVI sufrió una reforma esta puerta, y en el año 1.840 se mandó ensanchar la entrada por haber sido reducida durante las Guerras Carlistas
La denominación de Berrozana le viene de que por ella se sale al berrocal, que son unos cerros llenos de peñas, así como por estar en dirección de la finca llamada " Las Berrozanas". 
En las afueras de esta puerta estaba la iglesia de San Julián la cual fue quemada por los franceses en el año 1.810.  La Casa de D. Diego de Carvajal, la cual fue destruida por orden real porque en ella se reunieron los partidarios de los comuneros.
Junto a la puerta estaban las alhóndigas y graneros de la ciudad, lo que después seria la Alhóndiga del Abad de Husillo o Alhóndiga Nueva, que es la que conocemos hoy. Esta alhóndiga se hizo aprovechando el cubo de la muralla que defendía la Puerta Berrozana. Sobre su dintel se gravó el siguiente epitafio: “Reinando nuestro Católico Monarca el Sr. D. Carlos III y siendo el Ilmo. Sr. Marqués del Campo Villar, secretario del Despacho Universal de Gracia y Justicia y Superintendente General de los Pósitos del Reino, se reedificó esta alhóndiga siendo corregidor D. José Delgado Frías Funes y Carvajal, Diputado Felipe Jiménez, mayordomo Francisco González, Procurador Síndico José Garrido, año de 1761”.
Delante de la alhóndiga había una cruz en cuya base se podía leer lo siguiente: “Este sitio se allanó y limpió y puso esta cruz siendo corregidor de esta Ciudad de Plasencia el Sr. D. Rodrigo de Flores y Córdoba, Cavallero de la Orden de Alcántara y veinte y cuatro de Córdoba”.

POSTIGOS DE LA CIUDAD.

POSTIGO DE SANTA MARÍA

El postigo de Santa María está entre un cubo de la muralla y la torre-campanario de la Catedral, también conocida como  "torre vieja " por ser respetada en la construcción de la Catedral Nueva. En la construcción de las murallas no se contempla este postigo, pero en el siglo XV ya se habla de una pequeña puerta en la muralla que con una escalera salvaba el desnivel natural de la muralla a la Corredera. En el plano de Luis de Toro, dibujado en el siglo XVI, se ve perfectamente este postigo, aunque sin escalera.



Fray Alonso eleva este postigo a la categoría de   " Puerta Nueva", a raíz de la remodelación que se hizo "para que tuviesen la suficiente altura que pudiese entrar y salir la procesión del Santísimo de la Catedral a la Corredera”.
Desde el postigo se veía el arrabal de San Juan, la iglesia de San Marcos, la cual había sido anteriormente convento de San Bernardo, el hospital de San Marcos, el cual también se le conocía como "Hospital de los Pobres", la iglesia parroquia de San Juan Bautista, y  a la otra parte del río el colegio de San Fabián, o Colegio del Río.

POSTIGO DE SAN ANTON

El postigo de San Antón es también conocido con la denominación: del Postigo, o Puerta de la Fortaleza. Estaba situado entre la fortaleza y la torre Lucia.
El motivo de abrir aquí un postigo y no una puerta quizás se motivara a que esta es la zona de murallas más llana y menos protegida por el río y los desniveles del terreno, y por lo tanto sería la parte más fácil de atacar.
En el año 1.789, el postigo de San Antón fue destruido junto con parte de la muralla con el fin de darle mayor amplitud. En el año 1845 se reutilizó el arco de la puerta principal de la iglesia-convento de los Padres Franciscanos Descalzos (Puerta del Sol) como portada del postigo. A comienzos del siglo XX no quedaban restos del postigo.
En frente del postigo estaba la ermita de San Antón y el Acueducto, y en el interior estaba la plaza de los Llanos, al lado de la fortaleza.


POSTIGO DEL SALVADOR

El postigo del Salvador sigue la línea de los de Santa María y San Antón, está flanqueado por una torre que se encarga de su defensa.



Este postigo es silenciado por los historiadores placentinos y solo se sabe de el por los Libros de Cuentas de Propios de la ciudad, los cuales dan noticias de sus cuidados; en 1.507 se mandaba " adobar la entrada del postigo Del Señor Sant Salvador”.

Este postigo fue restaurado en las últimas décadas del siglo XX  sin atenerse a ningún criterio ni respeto a las leyes de protección de las murallas. La persona responsable hizo una reconstrucción personalista de lo que fue el antiguo postigo. Aunque todas las puertas de la muralla son de granito y de medio punto, este postigo se hizo de ladrillo, de medio punto rebajado  y colocando una especie de vigueta uniendo  los lados del arco, cosa totalmente inusual, y fuera de lógica. Así mismo le colocó escudos nobiliarios extraídos de otros lugares y que nada tienen que ver con este postigo.

 

POSTIGO DE SANTIAGO

El postigo de Santiago se encontraba en las proximidades de la iglesia del mismo nombre (hoy Cristo de las Batallas). También este postigo ha sido olvidado por los cronistas de la ciudad, se sabe de el por las Ordenanzas de Plasencia en el siglo XVII en las cuales se obliga a tirar los desperdicios de las carnicerías " que lo echen aliende el Postigo de Santiago. La función del postigo quedó anulada al construir los Jesuitas su convento en esta zona, pues cortaron la calle de Cartas, que era la que terminaba en el postigo, y se lo anexionaron como puerta de uso privado del convento.


POSTIGO O PUERTA DEL CLAVERO.



Esta puerta del Clavero es de construcción moderna, pues no existía en la muralla dicha entrada. Parece ser que se hizo para servicio de los ciudadanos evitando dar un rodeo para llegar a la Corredera o desde esta a la calle del Sol.

 

PUERTA DE LOS CARROS

Esta puerta de los Carros nunca perteneció a las murallas de la ciudad, pues es la puerta de servicio que tenía el convento de los Jesuitas para salir desde su huerta con el ganado hacia las afueras de la ciudad.

En las tradiciones placentinas se la llamó “la Puerta de la Afrenta” pues por ella salieron los jesuitas al ser expulsados de España en el año  1767.



No hubo tal afrenta, pues era el sitio natural para que salieran los carros con sus pertenencias, y el trayecto más corto para llegar a la puerta del Sol.

La bajada de escaleras que existe desde la calle de las Cruces hasta la Plaza de san Pedro de Alcántara, nunca fue ninguna puerta de la ciudad. Esta perforación de la muralla la realizó el arquitecto municipal don Vicente Paredes, siguiendo un plan higienista,  para que se establecieran corrientes de aire que llegasen hasta las calles de las Rosas y la Plazuela de Carreteros y así sanearlas de las miasmas que en ellas se encontraban y que eran un foco de infección.

 


José Antonio Pajuelo Jiménez – Pedro Luna Reina-José Gutiérrez Delgado


                                        

IGLESIA DE SAN JUAN.

  DATOS SOBRE LA IGLESIA Y BARRIO DE SAN JUAN DE PLASENCIA La iglesia de San Juan fue fundada después de la batalla de las Navas de Tolosa, ...